Obituarios de un no-país — video a Alejandro Aguilar

domingo, 29 de abril de 2007

SONNY


Arturo Alvarez D´Armas*

a Víctor Adams






Golpe a la barbilla,
forcejea con la felicidad,
recibe gancho al costado,
un uppercaut,
cae.

Cuenta máxima,
por su mente pasa el fénix
de otras derrotas,
triunfos que van a la nada:

Colorado Kid
Ciro Moracén
Chicharrita Medina
Willie Pep
Ultiminio Ramos.

Dios lo lleva al centro del ring
contraataca lo imposible.
Pepe Pedroza anuncia
la próxima pelea.

Camino a San Agustín

es vencido por el licor y el amor.


*Poeta venezolano

lunes, 23 de abril de 2007

CANTO DEL BEBEDOR AUSENTE


Alberto Hernández*




1.
A la orilla del mareo
bebo el precipicio de este trago.
Hinco con ansiedad mis vigorosos labios,
los mismos de besar y preguntarte,
los de maldecir la sed y la resaca,
los de renovar los bríos de la siguiente noche.

2.
Al alba de la borrachera
el mundo es una feliz estrategia embotellada.
Y mientras el augurio de la alegría
sacude mi universo,
me desvelo en el color de la cerveza,
en la revelación auspiciosa del whisky,
en la caribeña destreza del ron,
en la liviana madurez del miche,
en la insomne madrugada del calentaíto,
en la temible dislocación del vino,
en la cósmica y misteriosa
armonía del cocuy de penca,
en la vorágine antigua de todos los ríos de licores nativos,
mezclados con la saliva dulce de la amada.



3.
Bebo al lado del tiempo,
sólo un rato es posible para saberme vivo,
descontado del ruido más allá del odio.
Para beber es preciso ser bebido,
sorbido por la boca de quien bebe
el licor sin sentirse marcado por el miedo.
Bebo y te bebo,
y así me bebes el aguardiente del alma
con la garganta de tu deseo carnal,
embebecido.
Y sin final alguno, porque la del estribo existe,
nos recogemos en la mesa para iniciar el día
e inventar las noches y sus tragos.

4.
Y aunque sobrio en la muerte,
tengo la eternidad en buena copa.

Sabe Dios que es posible
el licor en los labios de Eva,
desnuda en el trapiche del paraíso terrenal,
mientras la tierra gira alrededor de un trago.

*Poeta, narrador y periodista venezolano

LOS PRIMEROS MÉDICOS DEL ALTO LLANO DE CARACAS

Manuel Soto Arbeláez*

Los siguientes sub capítulos forman parte del libro que tengo en preparación titulado El Guárico Oriental 4. Como dice la ponencia presentada el XI Encuentro de Cronistas e Historiadores del Estado Guárico celebrado en La Pascua los días 29,30 y 3| de marzo de 2007, son datos preliminares de médicos que aquí ejercieron a finales del siglo XIX y principios del XX, para establecer un estudio más riguroso del tema.

19. Los primeros médicos que ejercieron en Valle de la Pascua y en la región geográfica de Infante.
Documentalmente se puede afirmar que el primer médico graduado que ejerció en La Pascua fue el Dr. Manuel Ledezma -él se firmaba Ledesma-, con residencia tanto aquí, como en Chaguaramas. Éste, a partir de 1832, fue comisionado por el gobierno central para examinar a los soldados y oficiales que pretendían -basándose en la ley de 1827-, obtener los beneficios de una pensión por haber sido lisiados en combate durante la Guerra de Independencia. El caso más emblemático de los informes del Dr. Ledezma fue el correspondiente al teniente de caballerías Aniceto Torrealba, natural de Santa María de Ipire, cuando afirma que “el oficial perdió el miembro viril a consecuencia de un lanzazo recibido en la batalla de Cantaura, que le destrozó el caño de la orina”(..). El informe es de 1842, pero se conocen otros hasta 1848.
Después de 1848 no se conocen más informes de Ledezma, ni de ningún otro médico en ejercicio en Valle de la Pascua o el Oriente del Guárico. Sin embargo, sí debió haber presencia de galenos pues en una campaña emprendida en 1888 por Víctor Manuel Ovalles contra los “eternos brujos”, “curanderos y “yerbateros”; uno de ellos, llamado Cantalicio Barrios, lo reta públicamente a debatir “sobre las ventajas de las medicinas naturales sobre las químicas y drogas recetadas por ustedes los médicos, que provocan el envenenamiento del cuerpo”(..). Es, evidentemente, la primera pelea pascuense entre la homeopatía y alopatía. Una cosa es cierta, aun cuando no se haya metido en la querella, en 1888 ejercía aquí el Dr. Cristóbal Molina.
En 1892 llega al pueblo el Dr. Luigui Pasquarelli, italiano, quien además de ejercer la medicina fundó junto al ciudadano enfermero licenciado de origen cubano Antonio G. Marrúz el “Club de Amigos de la Causa Cubana”, que propagaba el derecho de la isla a liberarse de España. El club recogía ayuda que era enviada a los patriotas cubanos en su lucha contra la Colonia, contando con la colaboración de don Gerónimo Escobar Ramírez. Pasquarelli ofrecía por la prensa local “la vacunación con el fluido vacuno del Instituto Pasteur”(..). Pero a inicios de 1899 muere este médico italiano y de seguidas es sustituido por su hermano Michelle Pasquarelli, quien estuvo en La Pascua hasta 1902, mudándose para Altagracia de Orituco. En 1925 todavía practicaba su profesión en esa localidad, como lo prueban los avisos de prensa en los cuales ofrecía sus servicios. Pero ese mismo año al ir de visita a su tierra natal, muere en Italia el 26.03.1925, según nota obituaria en homenaje a su padre que escribe su hija, residente en el Orituco, Diana M. Pasquarelli en el periódico gracitano El Trabajo, # 8, del mes de mayo, dirigido por los señores Próspero Infante y J. A. Hurtado Ascanio. En el # 25 de fecha 05.02.1899 Michelle (que había castellanizado su nombre italiano a Miguel) el periódico vallepascuense Menudencias anuncia que “desde el 5/2/1899 llegó el Dr. Miguel Pasquarelli a sustituir a su finado hermano. Este galeno es aficionado al folklore y a la antropología y ha estado en el país desde hace dos años”(..). En el # 27 del mismo periódico el Sr. E. Rubín Hernández publica un remitido loando al médico por la curación de su hija Piedad: “Encontramos en él a un verdadero Sacerdote del dolor”.

Los primeros médicos en el Oriente del Guárico
En el # 25 de fecha 05.02.1899 el Dr. Michelle Pasquarelli (que había castellanizado su nombre italiano a Miguel), el periódico vallepascuense Menudencias anuncia que “Desde el 5/2/1899 llegó el Dr. Miguel Pasquarelli a sustituir a su finado hermano. Este galeno es aficionado al folklore y a la antropología y ha estado en el país desde hace dos años”(..). En el # 27 del mismo periódico el Sr. E. Rubín Hernández publica un remitido loando al médico por la curación de su hija Piedad, “Encontramos en él a un verdadero Sacerdote del dolor”, dice Rubín Hernández.
En 1901 se graduó en Valencia Jesús María Istúriz (VDLP 1877-Caracas 1946) viniéndose a ejercer a su pueblo, y en 1902 se graduó en la UCV Miguel Lorenzo Ron Pedrique (VDLP 1882-Caracas 1951), ambos conformaron con Rafael Zamora Arévalo y Cristóbal Molina el cuarteto de galenos que servían a la población infantina y poblaciones circunvecinas, a donde iban a visitar enfermos. Zamora Arévalo nació en Valle de la Pascua en 1872 (Lorenzo Rubín Zamora dixit) y murió en Caracas en 1940. En su pueblo natal ejerció de 1897 a 1918, cundo se trasladó a la capital de la República a trabajar como Sanitarista en la lucha contra la gripe española. Era hijo de Tomás Zamora y Eugenia Arévalo.
Del grupo de bachilleres -egresados del Colegio Zamora de Valle de la Pascua en 1894- de Ron Pedrique e Istúriz López fue también Eladio Díaz Vargas, quien ejercía en Tucupido y en La Pascua. Istúriz se graduó de Doctor en Ciencias Médicas en Valencia debido a que el gobierno de Cipriano Castro cerró la UCV. Hasta 1910 ejerció en ciudad natal, trasladándose a Caracas. Según el Diccionario de Historia de Venezuela, en su versión CD-ROM, de la Fundación Polar: “Istúriz fue el inventor de un instrumento vacunador antivariólico que patentó en Estados Unidos, Cuba y Venezuela y que fue también utilizado en los servicios médicos de Agricultura y Cría y Asistencia Sanitaria. Fue columnistas de trabajos de su profesión en el diario La Esfera y comisionado en 1936 por el Ministerio de Sanidad para hacer estudios sobre higiene pública en los Estados Unidos”(..).
La partida de bautismo del niño Istúriz fue firmada por el presbítero Juan Santiago Guásco el día 26.12.1878, en la cual anota que nació en Valle de la Pascua el 16.09.1878, siendo hijo legítimo de Jesús María Istúriz y de Genara López, fueron sus padrinos Manuel María Istúriz y Eliodora González (futura esposa del Dr. Víctor Manuel Ovalles, nota del autor de este artículo).
Por su parte Miguel Lorenzo Ron Pedrique estudió, al igual que Istúriz y Díaz Vargas en el “Colegio Zamora” graduándose de bachiller en Aragua de Barcelona, siendo pupilos del Br. José Ramón Camejo Sabino. En 1902 obtuvo el diploma de Doctor en Ciencias Médicas. Según el Dr. Aurelio Álvarez Juan, en su libro Don Pedro Carlos de Ron y Tovar y su Descendencia en Venezuela, Ron Pedrique “Ocupó cargo de médico en Cagua, Palo Negro, Ocumare de la Costa (Aragua), en Ospino (Portuguesa), en Samuel Lara (estado Lara) y en San Félix (Bolívar). Sanitarista en La Guaira. Médico de la Comisión de Límites Colombo-Venezolana y también en la comisión de Límites con Brasil y la Guayana Británica. Secretario de Gobierno en Anzoátegui (1928), en Guárico y Apure. Diputado al Congreso Nacional por el Guárico y a la Legislatura del mismo Estado. Senador por Apure y Portuguesa. Fundó los periódicos Alto Llano, y El Candil usando el seudónimo Armando Ruido”(..).
El Pbro. Juan Santiago Guásco inscribe su partida de bautizo el 13.12.1882, habiendo nacido el 12.04.1882, hijo legítimo de Miguel Lorenzo Ron Ron y Castro y de Carolina Pedrique, fueron sus padrinos Antonio José Pedrique (por José Antonio Ron) y Reyes Rodríguez. En la revista El Oriente del Guárico, # 2 del 15/03/1902 aparece una nota en la cual señala haber recibido una copia de la Tesis de Grado de Ron Pedrique. Éste casó, ya mayor, en Calabozo, pero en Valle de la Pascua tuvo hijos con una dama de apellido González, entre ellos don Eleazar González y un hermano suyo que se fue a Puerto Cabello fue padre del intelectual e historiador Asdrúbal González.

Los médicos del Oriente del Guárico Siglo XIX e inicios del XX
En el número correspondiente a julio de 1903 en la revista gracitana señalada en artículo anterior, escribe el médico Miguel G. Pasquarelli el artículo “América y Europa, Alianza en Ambos Mundos”, en el cual dice ser un diletante de la literatura y la política afirmando: “O América invade a Europa o viceversa, pero será un hecho irrefutable”(..), fue, evidentemente, una pobre afirmación futurista. En otro artículo señala que “las América al sur del Río Grande deberían ser recolonizadas por Europa para que desde allí se trajera la ciencia y la educación de avanzada”(..), con lo cual demostraba que no era un hombre de mentalidad progresista, sino un reaccionario. Que yo sepa nadie contestó estas barbaridades propias de aquel tiempo.
Según el periódico Tartarín, de Tucupido, en 1916 ejercía tanto allí como en Valle de la Pascua el Dr. Guillermo López Borges y de acuerdo a reseña del farmaceuta Víctor Manuel Ovalles en 1890 ejercía en La Pascua el Dr. José Gregorio Domínguez, zaraceño gran bailarín y coreógrafo. López Borges, según información del abogado Franklin Santaella Isaac, ejercía en estos pueblos llaneros desde finales de la década de los 1890s. Era hijo del también galeno Nicanor López Camacho, hombre de gran prestigio en Caracas, uno de los fundadores de la Academia de Medicina. De Domínguez no se tienen más detalles que los aportados por Ovalles; sin embargo vale la pena seguir investigando a estos dos personajes.
En esos mismos años, 1901 a 1903, ejercía en La Pascua de forma dual la medicina y la política local el Dr. Juan Ramón Soto Gómez, quien en varias ocasiones y por corto tiempo fue prefecto del distrito Infante. Casó en la ciudad con la señora Ana Sutil. En segundas nupcias casó con una señora de apellido Becerra. Fue padre de don Mario Soto, hacendado en el municipio Las Mercedes del Llano, dueño del gran hato ganadero llamado “La Sutilera”. Al Dr. Soto Gómez se le tuvo como hombre de gran cultura.
En 1907 el periódico local La Pampa informa que en plena celebración de la Semana Santa los doctores Rafael Zamora Arévalo, Miguel Lorenzo Ron Pedrique y Cristóbal Molina ayudados por el Lic. Antonio G. Marrúz “Extirparon a un paciente local un absceso hepático, utilizando como anestesia inyecciones de cocaína aplicadas localmente, dada la cantidad de pus que alcanzó cinco litros(?)”(..). Al señor Marrúz en algunos casos se le señala como licenciado y en otras como enfermero. Lorenzo Rubín Zamora señala que era puertorriqueño. En realidad era cubano y casó en Valle de la Pascua con la señorita Josefa del Corral, a quien cariñosamente llamaban “Chepa”, tuvieron los siguientes hijos: Antonio, Cristóbal, Baltasar y Rafael Marrúz del Corral. Se ausentó con su familia de Valle de la Pascua a mediados del segundo decenio del siglo XX.
El primero de septiembre de 1895 el periódico Chilindrinas informa que “El Dr. Cristóbal Molina se trasladó en bestia hasta Tucupido a atender al Pbro. Antonio Ferrer Torres, cura y vicario de Zaraza, quien se encuentra en esa en busca de mejores aires para su salud”(..). En 1907 Molina se despidió de la sociedad pascuense mudándose para Caracas.
De San Casimiro venía frecuentemente el doctor Vicente De Milita a Valle de la Pascua, a Tucupido y a Zaraza a practicar operaciones de cataratas. Así lo informa el periódico El Unare en su edición del 10 de agosto de 1905. A finales de septiembre de ese año regresó a estos mismos pueblos a tratar enfermedades de los ojos en general, según la misma fuente. El doctor De Milita era un italiano que se radicó en San Casimiro de Güiripa, estado Aragua, a finales del siglo XIX. En Italia se graduó con excelentes notas revalidando su diploma en Caracas.
Dejó hijos en Güiripa y en varias regiones del país especialmente en Apure adonde se había trasladado por invitación que le hizo el gobernante de ese estado, esbirro de Juan Vicente Gómez Chacón, general Vincencio Pérez Soto. De Milita murió de fiebres palúdicas en el Alto Apure en 1933. En un libro de Méndez Echenique aparece una foto de este italiano aclimatado a la canícula llanera, en pose que lo pinta gordo y con una barba que le llega al maruto en un ágape con gente del gobierno. El italiano era todo un camaleón. Tenía una frase siempre presente: “En el cielo Dios y en la tierra el gobierno”.
En artículo de prensa publicado por el Dr. Luís Fernando Melo Jiménez, Cronista de la Ciudad, da referencias sobre la atención profesional que se le dio al cadáver del general Domingo Monagas Marrero; hijo del general José Gregorio Monagas Burgos y de su segunda esposa Clara Marrero; quien murió de un mal intestinal cerca de La Pascua en camino a La Victoria, donde se iba a dar la batalla decisiva de la guerra conocida en la historiografía como “La Libertadora”. El trabajo de embalsamamiento lo ejecutaron los doctores Jesús María Istúriz López, Cristóbal Molina y Luís M. Godoy. Este último, nativo de Barcelona, era el médico que traía Monagas al servicio de su hueste. Su ejercicio en La Pascua fue accidental. En una extensa carta que me envió el Dr. José Antonio Ron Troconis, definiendo científicamente a la cagueta que mató al general Domingo Monagas Marrero, me explica los detalles de la enfermedad que no es del caso transcribir aquí. En todo caso debe dejarse de decir que Domingo Monagas Marrero era hermano de los generales José Tadeo y de José Gregorio Monagas. Era hijo de este último.
Dice también el Dr. Melo Jiménez que la primera intervención quirúrgica que se ejecutó en la Pascua fue en 1902 por el Dr. Istúriz, en la persona de un obrero de la construcción llamado José Antonio Hernández. Fue la intervención de una hernia inguinal estrangulada y en vez de bisturí Istúriz utilizó una navaja de afeitar. El enfermo fue anestesiado mediante la aplicación, por parte del Lic. Marrúz, de goteo intermitente de cloroformo por vía nasal. El Sr. Hernández se salvó e Istúriz siguió ejerciendo en Valle de la Pascua hasta 1910, siempre como cirujano.
En 1909 se anunciaba como médico cirujano en el periódico El Unare, el Dr. José A. Reyes quien “ofrece al público de esta población (Zaraza) sus servicios profesionales a y a los pueblos y campos circunvecinos puede ir a visitar enfermos”(..).
En 1916 ejercía en Tucupido el Dr. L. García Maldonado, residenciado allí según anuncia el periódico local Tartarín # 3, año 2, febrero de 1916. En esa ciudad compartía inquietudes literarias (tertulias) con Francisco Álvarez Romero, Lorenzo Antonio Zaraza, el Dr. Eladio Díaz Vargas y otros. Debemos aclarar que en su estancia en Tucupido Leopoldo García Maldonado todavía no había obtenido su Doctorado. Él se licenció en Medicina y Cirugía en 1a UCV en 1917. Tal vez ejercía en Tucupido como pasante.
El Dr. Francisco “Pancho” Troconis Hernández fue un devoto de su profesión en Zaraza, donde ejerció por muchos años. Gran cirujano y partero que fue motivo de elogios nada menos que por el médico capitalino el Dr. Domingo Luciani, al verlo manejar con destreza las cucharas del forceps en un parto muy difícil que en 1932 le tocaba atender al ser llamado de emergencia a la ciudad del Unare. Cuando llegó ya el Dr. Troconis tenía resuelto el problema a lo exclamó el galeno traído de Caracas a atender la emergencia: “Nunca había visto a alguien que manejara las cucharas con tal destreza”.
En 1917 ejercía en Zaraza el Dr. José francisco Torrealba de quien varios autores han escrito sobre su valor como médico, como políglota, como genealogista y como sabio reconocido.
Los libros El Guárico Oriental 1,2 y 3 los puedes adquirir por los teléfonos (0235) 341 7360 y (0414) 322 9713 manuelsotoarbelaez@yahoo.com


*Cronista de Valle de la Pascua (Venezuela), miembro del Instituto Venezolano de Genealogía

domingo, 22 de abril de 2007

¿DÓNDE NACIÓ PEDRO CAMEJO, EL NEGRO PRIMERO?



(Ponencia presentada en el Encuentro de Cronistas e Historiadores en Parapara (Venezuela), 21 de abril de 2007)


Eduardo López Sandoval*



INTROITO: EN LA VILLA DE TODOS LOS SANTOS DE CALABOZO.
Ante el título de la presente ponencia, que es la pregunta, ¿DÓNDE NACIÓ PEDRO CAMEJO, EL NEGRO PRIMERO?, tenemos el nombre de este primer Aparte, que es: EN LA VILLA DE TODOS LOS SANTOS DE CALABOZO.
Determinar el lugar dónde nació el Prócer de la Independencia, Pedro Camejo, es un espacio para el debate entre historiadores. Luego desarrollaré algunas ideas acerca de este tema del “debate”, de la confrontación de ideas y posiciones que se tienen acerca de controvertidos aspectos de la historia.
Veamos que nos dice el profesor de Historia de Venezuela, y aspirante al título de Maestro-Historiador de la Universidad Experimental Rómulo Gallegos, Ubaldo Ruiz. Ante la pregunta, que es el repetido título de este trabajo: ¿DÓNDE NACIÓ PEDRO CAMEJO, EL NEGRO PRIMERO?. La respuesta textual fue: “Yo creo que, … aplicando los conocimientos, la lógica, … y un poquito de cariño por esta tierra, yo creo que: …Pedro Camejo, El Primero, nació en Calabozo”.
“Pedro Camejo, valeroso Teniente de Caballería al servicio del General José Antonio Páez. Conocido como Negro Primero, por ser negro y el primero en entrar en combate. Nació en algún lugar del Alto Llano alrededor del año 1.790.”.
Esto lo afirma la página oficial E:\Portal Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.htm, en el aparte denominado Héroes y Personajes Ilustres.
En el portal de Internet identificado: E:\Pedro Camejo (El Negro primero).htm, se lee:
“Pedro Camejo. (El Negro Primero).
Pedro Camejo nació en San Juan de Payara, Estado Apure en 1790. El apodo de Negro Primero que le distinguía se había inspirado en su bravura y destreza en el manejo de la lanza. Vecino de Achaguas o de San Juan de Payara. Había sido esclavo de Vicente Alonzo, de Apure.”.
La denominada Gran Enciclopedia de Venezuela, también fuente de Internet, dice: “Nació en los llanos venezolanos hacia 1790.”.
La respetada enciclopedia de la Fundación Polar afirma que era un teniente del ejército patriota vecino de Achaguas o San Juan de Payara. Y dice textualmente: “Había sido esclavo de Vicente Alonzo, de Apure.”.
En la página: E:\VENEZUELA VIRTUAL Historia de Venezuela Personajes Ilustres Pedro Camejo.htm, se nos dice: “Pedro Camejo nació en San Juan de Payara, Estado Apure en 1790. Pertenecía a la clase esclava y trabajaba para Vicente Alonzo.”.
Seguimos con la red virtual:
Esta semana, al enterarse del tema que estaba trabajando, el Historiador, (con mayúscula), Oldman Botello, me escribió a través de la red:
“Hola:
En mi librito sobre Cunaviche consigné lo que me dieron dos viejecitos en la plaza Bolívar de ese pueblo hace como diez años, que el Negro Primero nació en Las Tapias, al suroeste de Cunaviche y no en San Juan de Payara.”.
Repito: el tema es por demás interesante para el debate. Podríamos decir que ya hay un debate no declarado.
Hablemos de Historia y Debate. Hablo ahora, entonces, de una nueva Escuela de Historia nacida en España, que se denomina precisamente Historia a Debate. Y representa una alternativa de la teoría de la historia ante la crisis de los paradigmas de estos tiempos de albores de siglo, que se fundamenta en la posibilidad de aprovechar las ventajas de la comunicación por Internet para realizar, acerca de los temas históricos, un debate donde no existan las tradicionales fronteras que impidan la participación de todos los historiadores del globo. Los cultores de esta corriente de pensamiento historiográfico, que se disemina en el mundo con la potencia que el medio de la telemática le permite, dicen, en la presentación que podemos leer en cualquier parte del mundo, y a cualquier hora, que la Historia a Debate, -que abrevian Had-, es:
“HISTORIA A DEBATE es una RED estable que, en tiempos de fragmentación, comunica y reúne a historiadores de todo el mundo, mediante actividades presenciales y en la red de redes, dentro y fuera de las instituciones académicas, que busca dinamizar intercambios y contactos multilaterales entre sus miembros más allá de las fronteras de la especialidad y de la nacionalidad, de las diversas filias y fobias, de cualesquiera ideología cerrada.
“HISTORIA A DEBATE es un FORO permanente de debate, en tiempos de transición paradigmática, sobre la metodología, la historiografía y la teoría de la historia; sobre la práctica renovada de la investigación y de la divulgación histórica; sobre la docencia de la historia, en la universidad y en las enseñanzas medias, y su relación con la investigación y la reflexión historiográfica; sobre los problemas académicos, profesionales y laborales de los historiadores, sobre todo jóvenes; sobre el interfaz y el compromiso del historiador con la sociedad, la política y la cultura de nuestro tiempo.
“Procuramos, en consecuencia, a través de un intercambio académico y digital, de la investigación, la reflexión y el contraste de pareceres, aquellos consensos posibles y necesarios, los nuevo (s) paradigma (s), para, desde la diversidad, afrontar con éxito los cambios históricos e historiográficos que nos trae el nuevo siglo.
“HISTORIA A DEBATE es un TALLER de experimentación y puesta al día, en tiempos de grandes retornos, en todo lo relativo al uso crítico y reflexivo de las fuentes, a los temas, teorías y enfoques de la investigación empírica, a lo que -sin duda, restrictivamente- llamamos oficio de historiador. Nos interesan nuevas propuestas de líneas de investigación, incluyendo las que están surgiendo, o que pueden surgir, de la reformulación creativa de los enfoques sabidos, porque pensamos que ni lo nuevo es necesariamente bueno y lo viejo necesariamente malo.
“HISTORIA A DEBATE es, en suma, un PROYECTO historiográfico, en tiempos de individualismos, abierto y global, de jóvenes -y menos jóvenes- historiadores, para cambiar el mundo de la historia (nos contentamos con seguir influyendo positivamente sobre los cambios en marcha) con propuestas de avance y progreso histórico e historiográfico para su debate y virtual consenso en la plural comunidad internacional de historiadores.
“HISTORIA A DEBATE ha dado el 11 de septiembre de 2001 un importante paso como PROYECTO colectivo con la elaboración y difusión de un MANIFIESTO que nos define como tendencia historiográfica, sin menoscabo de la pluralidad de la red, en debate y relación con la continuidad simple de la historiografía de los años 60 y 70, el positivismo que renace y el posmodernismo que decae.”
Esta información la podemos encontrar en la página web de la red Internet: www.h-debate.com
Y la dirección de correo electrónico es: h-debate@cesga.es .
Esta página cuenta para la actualidad de esta semana pasada con 2422 historiadores suscriptos, de 45 países.
Veamos ahora que nos dice la fuente tradicional. Tocable, no virtual, acerca del tema: ¿DÓNDE NACIÓ PEDRO CAMEJO, EL NEGRO PRIMERO?.
En el XI Encuentro de Cronistas e Historiadores, realizado en Valle de la Pascua recientemente, el Historiador Miguel Álvarez Díaz, Productor y Conductor del programa de radio local Ondas Canarias, presentó la ponencia denominada: EL PARENTESCO DE LA FAMILIA CAMEJO Y RODRÍGUEZ CON EL LIBERTADOR DE URUGUAY JOSÉ GERVASIO ARTIGAS. Y en su página 7 escribe un Aparte que denomina, PEDRO CAMEJO “EL NEGRO PRIMERO”, que a la letra dice: “Según el historiador canario David Wenceslao Fernández (1992), esta familia Rodríguez Camejo, fue dueña del esclavo Pedro Camejo, conocido en la historia como “El Negro Primero”, nacido en Calabozo, que formó parte del ejercito de Boves y Morales. Y en 1816 pasa a las filas, como otros tantos llaneros, al Ejercito Republicano con el General Páez hizo toda la campaña de los Llanos, hasta que ascendido a Teniente de Caballería por su coraje y valor por el General Páez, murió heroicamente en la Batalla de Carabobo el 24 de junio de 1821, dejando fama de haber sido valeroso y temerario como pocos.
“El General monárquico Ruperto Delgado, Calaboceño, yerno del General Morales, que ya estaba casado con una hija de este y Josefa Bermúdez Marín con quien había contraído matrimonio en Barcelona, en 1809. El General Ruperto Delgado estaba casado con Mariana la hija mayor, apunta en sus memorias que Pedro Camejo estuvo bajo sus órdenes en el Batallón de Caballería “Lanceros de Calabozo” hasta que deserto (SIC) y se fue con el otro grupo de llaneros para las filas del General Páez, en el año 1816.”.
(Vale este paréntesis: el Investigador de la Ponencia menciona como fuente al historiador canario, David Wenceslao Fernández, fuente que además es citada en las Referencias Bibliográficas de la Ponencia con el título INFLUENCIA DE ICOD DE LOS VINOS EN HISPANOAMÉRICA. Además de esta fuente, el autor de esta Investigación, Miguel Álvarez Díaz, nos ha informado que él, -personalmente-, ha corroborado esta información en el Archivo Militar de Segovia, en España. En este archivo se recogen los informes del General realista de origen canario, Francisco Tomás Morales Guedes y de su yerno, el también General Realista, -y calaboceño por más señas-, Ruperto Delgado, en la que se indica que el Negro Primero perteneció a sus filas, y lo cuenta dentro de los 220 llaneros que desertaron en el año 1816 para incorporarse a las filas de Ejército Republicano al mando de Páez).
La obra CALABOZO SIGLO XIX, del Historiador Adolfo Rodríguez, acerca del caso en debate, ¿DÓNDE NACIÓ PEDRO CAMEJO, EL NEGRO PRIMERO?, nos dice en el Capítulo que denomina TEATRO DE MISERIA Y CALAMIDADES, y cita al Padre José Ambrosio Llamozas quien el 31 de julio de 1815 escribe un memorial al rey Fernando VII, a quien le dice, le parece faltar, -cito-, “a los deberes de mi encargo y a los gritos de mi conciencia, en no manifestar con sencillez y verdad a V.M. lo que concibo y entiendo ser conducente a instruir su Real animo”.
Continúa el Padre Llamozas, a la letra: “Las desgracias que por tantos años han afligido al territorio de Venezuela, los horrores que han destrozado este hermoso país cubriéndolo de sangre y de desolación, sus pueblos desiertos, sus campos convertidos en depósito de restos humanos, el inocente a las puertas de la mendicidad, viudas llorosas, padres indigentes aunque nacidos en la abundancia, esposos sin consuelo, la orfandad y el exterminio señoreando las moradas del pobre y del rico, el noble y el plebeyo … el desorden, la anarquía, la infidelidad de malos vasallos y el encarnizamiento sin ejemplo, advertido constantemente en aquel teatro de miserias y calamidades …”.
Continúa el Profesor Adolfo Rodríguez, en este Capítulo muy bien denominado TEATRO DE MISERIA Y CALAMIDADES, esta vez citando a De Armas Chitty, diciendo que: “Otros calaboceños según J. Llamozas “acosados y perseguidos … pasaron al Apure y se distinguieron en la causa patriota: El General Florencio Jiménez, los coroneles H. Mujica, Francisco Guerrero, José Francisco Hurtado, Remigio Lara, Justo Silva, Comandante Diego Parpacén, Manuel Ojeda, Luciano Hurtado, Camejo conocido por el Primero, José Mirabal; oficiales Manuel Figueredo, Manuel Baldonado, Ramón García Mora, Marcelino Velásquez, Ramón Delgado, Dionisio Parpacén, Francisco Villamediana, y Comandantes de Guerrillas Francisco Carrasquel del Guayabal, el Indio José López de Guardatinajas, y Valentín Cortés y Sandoval de El Rastro. (Rodríguez, Adolfo, pp 43-47, 2004).
He aquí, amigos historiadores, un interesante tema para la discusión académica: Pedro Camejo, el Negro Primero, nació en Calabozo. Quienes piensen diferente están invitados al DEBATE.
Correo electrónico:
Teléfonos:
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0414-4685505
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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Álvarez D., Miguel. El parentesco de la familia Camejo y Rodríguez con el Libertador de Uruguay José Gervasio de Artigas. Ponencia XI Encuentro de Cronistas del Estado Guárico. Valle de la Pascua. 2007.
Arencibia de Torres, Juan J. Francisco Tomás Morales Guedes, Capitán General. Copia de texto.
Castillo Lara, Lucas G. Villa de todos los Santos de Calabozo. El derecho de existir bajo el sol. Ediciones Fundación Carlos del Pozo. Calabozo. Guárico. 1996.
De Armas Chitty, J.A. Historia del Estado Guárico. Ediciones de la Presidencia de la República. Caracas. 1982.
Febres Guevara, José A. Los Héroes de las Queseras del Medio. Segunda Edición. San Cristóbal. Estado Táchira. 1990.
Fernández, David W. Influencia de Icod de los Vinos en Hispanoamérica. Asociación de Amigos Icodenses en Venezuela. Primera Edición. Impresos Loxan. Caracas. 1991.
Páez, J. A. Autobiografía Tomo I. Editorial Bedout S. A. Medellín. 1973.
Páez, J.A. Autobiografía Tomo II. Editorial Bedout S. A. Medellín. 1973.
Rodríguez, Adolfo. Calabozo Siglo XIX. Publicaciones del Rectorado. Universidad Rómulo Gallegos. Editorial Miranda. Villa de Cura. Estado Aragua. 2004.

Héroes y Personajes Ilustres.
E:\Portal Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.htm.
E:\Pedro Camejo (El Negro primero).htm.
E:\VENEZUELA VIRTUAL Historia de Venezuela Personajes Ilustres Pedro Camejo.htm
Historia a Debate. www.h-debate.com
Botello Oldman. Conversación acerca del lugar de nacimiento de Pedro Camejo.

*
Abogado, historiador y poeta venezolano.

jueves, 19 de abril de 2007

GENERAL JUDAS TADEO PIÑANGO

(Ponencia presentada en el “XI Encuentro de Historiadores y Cronistas del Estado Guárico”, Valle de la Pascua; 29-30-31 de Marzo 2007)

Italo Jiménez Laya*

El General Judas Tadeo Piñango nace en la ciudad de Caracas el 27 de Octubre de 1789, hijo de Juan Bautista Piñango y de Maria Josefa Flores. Fue un oficial del ejercito de Venezuela en la Guerra de la Independencia, lucho al servicio de la causa emancipadora a partir de 1810. Para el año de 1811, año de la Declaración de la Independencia fue ascendido por el Poder Ejecutivo al grado de Sub-Teniente de artillería.
Cuando se pierde la primera republica, Judas Tadeo Piñango, emigra a Curazao y desde allí se dirige a Cartagena (Colombia), a donde llego en noviembre de este año 1812 para unirse al Ejecito de Simón Bolívar. Tomo parte en las acciones del bajo Magdalena desde diciembre de 1812 a Enero de 1813, con el Libertador participo en la famosa Campaña Admirable, en el combate de Taguanes (Estado Cojedes) el 31 de Julio de 1813,entro en Caracas en el mes de Agosto, después de haber sido esta abandonada por el Gobernador Manuel Fierro.
El 30 de Septiembre fue uno de los vencedores en la Batalla de Barbula; el 3 de Octubre en las Trincheras; el 24 de Noviembre en Virginia y el 5 de Diciembre en Araure.
El General Judas Tadeo Piñango participó en las Batallas principales del año 1814, tales como: La Puerta Estado Aragua 3 de Febrero, La Victoria Estado Aragua 12 de Febrero; San Mateo Estado Aragua el 25 de Marzo y en la primera Batalla de Carabobo el 28 de Mayo.
Con la perdida de la segunda república, emigro a Bogota participando en la toma de esta ciudad, hecho ocurrido en Diciembre de 1814, fue uno de los defensores de la plaza de Cartagena el 11 de Noviembre de 1815.
Para el año de 1816, en Haití formo parte en la Expedición de los Cayos y participo en las acciones de Quebrada Honda, 2 de Agosto, El Alacrán 6 de septiembre, y El Juncal 27 de septiembre.
Integró el Consejo de Guerra que conoció la causa y enjuicio al General Manuel Piar, hecho acaecido en Angostura (Ciudad Bolívar), el 16 de Octubre de 1817, el cual estuvo integrado por el almirante Luis Brión (presidente); los generales de brigada Pedro León Torres y José Antonio Anzoátegui; los coroneles José Ucrós y José María Carreño; y los tenientes coroneles Judas Tadeo Piñango y Francisco Conde (vocales). El general de brigada Carlos Soublette fue el fiscal de la causa y el teniente coronel Fernando Galindo el defensor del indiciado. El 15 de octubre de ese año, el Consejo de Guerra sentenció al general Piar a la pena capital por los delitos de insubordinación, deserción, sedición y conspiración. Simón Bolívar, jefe supremo, confirmó la sentencia sin degradación. El documento en cuestión fue escrito de letra de José Gabriel Pérez, secretario de Guerra. El 16 de octubre fue fusilado el general en jefe Manuel Piar, frente al muro del costado occidental de la catedral de Angostura e inhumado en el cementerio de El Cardonal.
El 24 de Junio de 1821 fue uno de los vencedores de la Batalla de Carabobo, pero el 7 de Junio de 1822, un dìa después de haberse librado esta gloriosa Batalla, el general realista Francisco Tomas Morales lo hace prisionero en la acción de Dabajuro (Estado Falcón) enviándolo al castillo de Puerto Cabello de donde fue rescatado el 8 de noviembre de 1823 por el General José Antonio Páez en el asalto y rendición de esa plaza. El General Judas Tadeo Piñango ejerció la magistratura del Estado Mérida desde el año 1826 hasta 1830.
El cinco de Abril de 1848 en el combate de Taratara, Estado Falcón se enfrenta a los hombres del General Juan Crisóstomo Falcón, defensor del Gobierno de José Tadeo Monagas, y en su condición de revolucionario de las fuerzas de Páez resulto gravemente herido y hecho prisionero, falleciendo al día siguiente.
Hoy en día los restos del General Judas Tadeo Piñango reposan en la nave central del panteón Nacional, los cuales fueron trasladados el 16 de Diciembre de 1942.
Luego de realizar este trabajo de investigación, y en mi condición de Cronista de todos los Camaguanenses, me tomo la atribución de rendirle este tributo a un hombre que marco una pauta en la defensa de nuestra patria, dedicando gran parte de su vida y por que no toda su vida a la libertad y formación de nuestra tan querida patria Venezuela, y es más muriendo por ella.
La relación de Judas Piñango con el pueblo de Camaguán nace desde el primer momento que le erigieron un busto en el sitio destinado para la creación de una plaza, frente a la Iglesia Humildad y Paciencia y de espalda al rió la Portuguesa en el meandro que se une, denominado hoy en día el Charco. A partir de allí los Camaguanenses comenzamos a brindarle tributo en los días patrios y a querer con mucho orgullo a nuestro destacado héroe, por que a decir verdad los maestros, alumnos, y publico en general carecen de suficiente conocimiento sobre la vida de este personaje; muchos manifestaban que era oriundo de Camaguán ,otros de Guardatinajas, luego de llevarse la estatua en la década de los ochenta, y reemplazada por un busto de nuestro Libertador, resulto haber nacido en Caracas.
Actualmente Camaguán presenta una bella estatua de pedestal esculpida por el escultor Camaguanense Leonardo Funes, y donada por el comandante de la Armada Venezolana Camaguanense Argenis García.
“Con esta humilde ponencia, pero llena de amor por nuestros valores las cuales permiten el enriquecimiento histórico cultural de todos nuestros pobladores, y con ese orgullo de ser Camaguanense, rindo honor a quien honor merece...”
Gracias...!!!
*Cronista Oficial del Municipio Camaguán, Estado Guárico .

ÍTACA


a Jeroh Juan Montilla

Rosana Hernández Pasquier*



Afirman que volver a Ítaca es un imposible.
Otros creen que ese lugar no tiene nada que decirnos.
Aún no sabemos por qué Circe dejó
que partiera Odiseo hacia allá.
Lo cierto es que llegar a Ítaca es el sueño.
Hay que pasar el ponto, resurgir del Hades
Llegar no es fácil, pasan años y horrores.
Y al llegar, no reconocemos esa tierra.
Siempre se va al fondo, se llega por establos y porquerizas.
Se llega a Ítaca (donde el amor aguarda)
con andrajos y atuendo de mendigo.
Lo demás: el lecho, la música y la danza de las esclavas
sucede pronto
Solo bastan unas líneas para relatar la paz.
Eso era ayer cuando los griegos.
Hoy, Ítaca queda ahí mismo
en la vía de la Villa a Maracay.
Ítaca está en la redoma del avión
a la derecha.
Totalmente ignorada.

*Poeta y editora venezolana (Villa de Cura, 1955)

martes, 17 de abril de 2007

PASOS PARA DESCONOCER LA CIUDAD


PASOS PARA DESCONOCER LA CIUDAD

Alberto Hernández*




1.-
Me siento el descubridor del Drago de Orotava. La ciudad, que era jardín mientras dormíamos, encajó perfecta en la mirada de Humboldt. La iglesia –doblada por el calor- destacaba por encima de los pequeños edificios. Alguien que puede ser el narrador de esta peripecia, se adentra en el ruido que el silencio produce en la conciencia de los que una vez huyeron, se adentraron en la selva para jamás regresar a estos valles.
Por allí se asoma Sir Robert Kerr Porter, más flemático que un pájaro disecado de 1829. se deja escuchar cerca de la alharaca de unos loros venidos de la gran montaña que años más tarde bautizarían Henri Pittier: “Jueves 12. A las 9 llegamos a la población de Maracay situada cerca del lago de Valencia, a unas 24 millas de La Victoria. Nos alojaron bien por orden del Corregidor (gracias al General Páez), y se nos agasajó en una casa privada…”.
Cualquiera hoy podría llegar a imaginarse que se trata de un militar lacayo del imperio británico. Kerr Porter era diplomático inglés, y por tanto debía recibir estos tratos. Así lo dejó dicho en su “Diario de un diplomático británico en Venezuela 1825-1842”.
Ya el barón de Humboldt había dejado su opinión en varios tomos donde las palabras y los trazos del paisaje reconocían la belleza de esta tierra, ajada por las guerras, por las proclamas, las traiciones y las hazañas.
2.-
“Después de descansar (pues el calor es excesivo) y comer, ascendimos la montaña del Calvario del lugar (pues todas las comunidades habitadas poseen una), desde donde contemplé uno de los más amplios, ricos y espléndidos panoramas que jamás haya visto en ningún país”. También nosotros, los de ahora, los que aún ambulamos por esta calles.
Una tarde, con Augusto Padrón, me tocó dejar sentado que los maracayeros eran subsidiarios de la selva alta de enfrente. En un lenguaje ingenuo, bello por la nobleza de su casi silencio, el poeta de Choroní dijo: “Maracay se muere allá arriba. Es decir, respira, es eterna”. Como buen cristiano. Don Augusto se acomodó el liquilique, me convidó a cruzar la calle y estacionarnos un rato en la plaza Girardot. “Esto no estaba aquí cuando pasó el barón alemán, de modo que podemos dejar sentado que nosotros tampoco lo vemos”. Me sonrió, a sabiendas de que no lo entendía. Me tomó del brazo y seguimos por la calle Páez. En algún lugar de esta ciudad vivía él y los fantasmas que aún nos persiguen, en pleno siglo XXI.
3.-
“Montañas amontonadas sobre más montañas cercando el lago por todos lados, cuya plateada, pero ahora dorada superficie estaba espesamente sembrada de islas de todos tamaños y formas extrañas”. En este instante de la lectura, Luis Cordero Velásquez toma el café en el cruce de la 10 de Diciembre con Bermúdez, en el viejo Bar Santamaría, hoy convertido en un recuerdo. “Nada, Maracay se va con nosotros. El que se queda la ve morir, silenciarse en cada agresión”. La montaña, la nombrada por Kerr Porter y mirada con abismo por Humboldt, prefiguraba lo afirmado por el autor de La ciudad vegetal. Yo que lo oía con los ojos, sentía en mis oídos la grizapa de unos pájaros perdidos que venían del tótem natural.
4.-
Francisco de Miranda nos llegó un día con Denzil Romero, así como lo había hecho de mano de Mario Briceño Iragorry. Y Maracay, tan noble, callada en su sensible estirpe de pueblo sin fundador, allí, pegada de nosotros, de los que aún –vivos y agónicos- continuamos en su vientre, hartos y a punto de viajar sin boleto.
“La llanura en el fondo, cubierta de cultivos, bosques y edificaciones aquí y allá, con la espigada iglesia de la ciudad y amplios pero abundantes mansiones de su otrora animada población”. Aquí entra vigoroso Feliciano González, el cura y el hombre de a pie, una tarde en su biblioteca/ depósito. Unos traguitos de brandy, de vino y hasta del whisky que a veces le llevaban para que no estuviese tan solo. “Mira, Hernández, esta ciudad duele porque la hemos dejado de doler, de querer. Uno que es de aquí, de este barro podrido que venía del lago, a veces se siente demasiado lejano. Un día salgo a la calle y me pierdo. No sé qué esquina es esta o aquella. La ciudad nos extravía, a propósito”.
5.-
“El sol se hundía en roja envidia ante la sosegada y plateada influencia de la hermosa luna. Y al suavizarse todos los objetos en una solemnidad gris, el todo se volvía verdaderamente embrujador, tranquilizador para el alma”. ¿Alguien de esta ciudad sabía de este texto, tan poético como el insomnio de los que hoy afincan los huesos en la desidia?
Nos desconocemos en las calles. La ciudad nos expulsa hacia los basureros. ¿Cuántas preguntas se merece el silencio que de ella emana en el momento de sentir la ruina de la casa de Misia Jacinta, la miseria del viejo edificio donde funciona el Museo Antropológico?
Entonces alguien nos señala con el dedo. Allá, en el extremo más oriental, don Augusto Padrón se acomoda el traje, afina la mirada y saluda. Por el lado occidental, Luis Cordero en su emblemática amabilidad. Y un poco al centro, en la equidistancia de cualquier yerro geográfico, monseñor Feliciano González me reclama mi ateísmo juvenil, esa fuerza engreída borrada por el tiempo. Entonces me enseña las heridas de Jesús y sonríe. A la vuelta de la esquina ya nao existe.
¿Cuántos pasos más para retornar, para sabernos más inseguros, más próximos a la tragedia, a la conmiseración de un poder tan aberrante que nos empuja hacia la desolación, el olvido?

*Escritor venezolano, poeta, narrador, ensayista y periodista, nacido en Calabozo (1952)

POEMAS

Arturo Alvarez D´Armas*






Ayer me asomé al jardín
la brisa trajo fragancias del río
preciosas aves tomaron el frente de la casa
desearía convertirme en una de ellas

y ebrio de poesía
volar a la isla de Apurito.


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Llegó el invierno
el estero se convirtió
en inmenso lago
a la orilla de la carretera

pescadores lanzan anzuelos
en ese universo

conviven garzas, caribes
palidece la Vía Láctea
y reverdecen las riveras
flor de un día
desaparecen las aguas

¿retornarán las lluvias?
¿se lavará en esa costa
mi corazón humano?
¿o caminaré a los sotos
que están a lo lejos?


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Mi vida es un rocío
suspendido entre hojas de árboles
al igual que Ulises
en la orilla del río
veo la bora como sirena sumergida

lluvia espesa
aguas cambiantes
en su rugir
corren sin cesar

iluminado por la luna
voy protegido por mis libros
mientras el agua
se desplaza hacia el infinito.














*Poeta venezolano, nacido en Caracas (1950), bibliógrafo y autor de las 2 fotografias que ilustran los poemas.