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jueves, 3 de julio de 2008

HACIA EN CENTENARIO DEL NACIMIENTO DEL DR. JULIO DE ARMAS

Edgardo Malaspina*


El 25 de octubre del año en curso se cumplen cien años del nacimiento del Dr. Julio de Armas (Guayabal, 1908) , a quien algunos críticos consideran uno de los venezolanos más útiles del siglo XX.
Quienes conocieron al Dr. Julio De Armas hablaron de su calidad humana y competencia profesional. Darío Laguna lo catalogó como “uno de los venezolanos más útiles de este siglo”, en una conferencia con ese mismo nombre, en homenaje a nuestro personaje, con motivo del Primer Congreso de Literatura Guariqueña realizado en Calabozo en 1988.
Para Laguna, De Armas es “un guariqueño excepcional, escritor versátil de acrisolada cultura y ponderad estilo”, que ha dedicado su vida al servicio público y conoce las raíces formativas del pueblo llanero, conoce las emociones y sentimientos de los hombres, sabe curar las enfermedades de sus pacientes y los males sociales de los venezolanos. Lo compara con Simón Rodríguez, por sus ideas sobre el trabajo y la formación del hombre; con José Maria Vargas por su probidad y la consagración a la Medicina, la educación y el estudio de las enfermedades tropicales; con Francisco Lazo Martí por el halo poético que animó su vida; y con Monseñor Arturo Celestino Alvarez por su bondad y pureza del alma.
Como educador fue maestro rural y alfabetizador de adultos hasta llegar a Profesor Titular Universitario, Vice-Rector y Rector de la Universidad Central de Venezuela y Ministro de Educación. Como profesor durante treinta y cinco años al frente de de la Cátedra de Clínica Médica es comparable, según Laguna, con Luis Razetti, Francisco Antonio Rísquez y José Izquierdo. Como Ministros de Educación implementó la Prima por hijos para los maestros. Al jubilarse de la UCV fundó la Escuela de Caporales de Hatos.
De Armas se graduó de médico con honores Summa Cum Laude el 27 de julio de 1932. Se inició como Médico Militar, con el grado de Capitán, en la Base Militar de Turiamo; luego ejerció su profesión en ciudades como Maracay y Caracas, en Hospital Vargas, en Clínico de la UCV, en instituciones privadas y en la provincia.
Como hombre de campo fue becerrero, pajarero de conucos, aguador, recogedor de ganado, leñador, quesero, baquiano de caminos, jinete, coleador de toros, gallero y criador de gallos de pelea, sembrador de maíz y de pastos, abridor de picas, castrador de colmenas, cuidador de la fauna y de la flora, albacea de los árboles y de los pájaros, repetidor de leyendas, tasajeador de carne, volador de papagayo en la infancia ,domador de potros en la adolescencia y administrador de hatos.
Julio De Armas fue un gran defensor de la naturaleza como Francisco Tamayo y Ricardo Montilla. Le interesaba el folklor y el deporte de manera muy viva. Fundó la primera manga de coleo de Caracas, la Casa Guárico y organizó espectáculos deportivos en el Nuevo Circo. En su juventud fue boxeador, campeón de coleo, jugador de polo y futbolista. Fue diestro con la soga y a la hora de bailar un joropo estaba entre los mejores como un llanero cabal. Fundó un museo del llano con sillas de montar y otros implementos de la vida llanera.
En política fue Presidente de la Asamblea Legislativa del Estado Aragua, Diputado al Congreso Nacional, candidato a la presidencia del Estado Guárico en 1939 , Embajador en Argentina y precandidato presidencial en 1959.
El académico llegó hasta la presidencia de la Academia Nacional de la Medicina. Fundó y presidió la primera Asociación de Ganaderos, miembro fundador y Director del Banco Central de Venezuela, Presidente del Hipódromo, miembro de la Sociedad Bolivariana, directivo del IPASME.
El escritor se dedicó a ese oficio desde la infancia cuando empezó a publicar el periódico “Primicias”, una hoja mecanografiada, en 1918 en Zaraza. Ha publicado muchos libros de carácter científico , ensayos históricos y revistas. Escribió guiones para cortometrajes, prólogos , portadas de discos y pronunció numerosos discursos . Como narrador , afirma Laguna , De Armas practicaba una literatura oral como los antiguos poetas griegos o los juglares antiguos de la Edad Media. Escribió también poemas dedicados a los pájaros y a sus caballos preferidos. A su esposa dedicó los versos “Romance de ausencia y pena”. Para los niños compuso el relato “El pájaro de los siete colores”.
Laguna remata su semblanza sobre Julio De Armas haciendo hincapié en su vida activa y afortunada por la variedad de las tareas personales y sociales que cumplió de manera exitosa, y cree que cuando nació “de pronto, como en los cuentos maravillosos, entró al cuarto sigilosamente , sin ser vista, la Diosa Fortuna, se acercó al niño y lo besó levemente…luego abrió la ventana y se fue con la brisa”.
Wolfang Larrazábal, ex-presidente de Venezuela dijo de nuestro biografiado “Si hay hombres honestos en nuestro país ése es Julio De armas y que con su extraordinaria fe que tiene en los pueblos, junto con él se puede hacer bien para la patria”
Marcelino Herrera Vegas, un destacado cirujano argentino, le reconoce su gran labor médico social y su talento como escritor y poeta. Luego agrega: “Sin querer ser profeta, puedo vaticinar que Ud. (Julio De Armas) culminará no sólo como médico en Venezuela, sino que también en cualquier otra actividad que desee emprender, estándole reservada una actuación brillante como político y parlamentario, donde se pondrán de relieve sus descollantes condiciones”.
Bernardo Ezequiel Koremblit, escritor y crítico argentino, celebra a De Armas como escritor, poeta y científico. “…Es esencialmente un poeta y es suficiente y bastante leer, entre otros, los capítulos de la Vieja Segunda y Mis arbolitos dan sombra(del Libro Camino Real) , para advertir que, en prosa o en verso, el doctor y llanero De Armas es, muy legítimamente, un compatriota de Andrés Eloy Blanco, de Rómulo Gallegos, Mariano Picón Salas. Más tarde califica el estilo escritural del médico guariqueño como objetivo, edificante, claro y didáctico.
Ramón Diáz Sanchez también elogió la pluma de De Armas, la cual , según su apreciación reflejaba los problemas del país : “Variados en su motivos y diversos en su tónica y estructura, ellos nos dan la medida de un pensamiento atento y honesto y la imagen de un escritor inquieto, capaz de manejar con igual soltura la prosa y el verso”.
Lorenzo Rubín Zamora en su Diccionario Biográfico Cultural del Estado Guárico lo califica de “Distinguido médico que , aun cuando los atractivos de su actividades políticas, diplomáticas y literarias le han exigido absoluta consagración, ha sido firme y consecuente con su profesión…”
Carlos Díaz Sosa lo asocia al llano: “Cátedra viva ha sido el llano para este hombre sereno y sencillo, a quien leemos en la prensa, escuchamos en televisión, en la cátedra universitaria, en el consultorio, en la brega diaria por saber más del cuerpo y del alma. La tierra en que nació y se crió le dio amplitud espiritual y un amor transparente para su patria”. Luego agrega: “ Tal vez, lo más importante en Julio De Armas ha sido su pasión venezolana para estudiar situaciones y problemas, hombres, pueblos y caminos”.
Ismael Puerta Flores lo definió como “hombre preocupado y apegado a todo aquello que requiere observación y salvaciones de pueblo y tierra”.
José León Tapia escribió: “...Julio De Armas Mirabal fue un venezolano auténtico, de esplendida sencillez en todos los actos de su existencia, hasta cerrar su currículo con la presidencia de la Academia Nacional de Medicina, el más alto honor a que puede aspirar un médico. Lo conocí y admiré desde mis años universitarios, recorrí a su lado esta llanura barinesa hablando de Venezuela, de guerras, de caudillos, ganados, caballos, de la medicina nacional en profunda decadencia ética, humanística y humanitaria y hasta recordamos las colgaderas de toros en los días cuando en un alazán melao despejaba plaza en la manga de Guayabal, para no olvidarse nunca de que era hijo de ese pueblo...Eso era Julio De Armas, médico internista, escritor, humanista, hombre público descendiente de lanceros independentistas, de sentimiento venezolano por sobre todo otro sentimiento. Un ser tan enteramente nuestro, que se identificaba con el alma nacional que no perece nunca.”
Santiago Betancourt Infante afirmó: “...Bien vale recordar a un universitario de la talla de Julio De Armas, quien voló a las alturas de la eternidad. Recordarlo es vivir en toda su emoción y profundidad la historia de la Universidad venezolana en las duras pruebas de la represión política, cuando la dictadura se enseñoreó sobrelos penachos humanos, científicos e intelectuales del Alma Mater”.
Eduardo Delpretti en una memorable entrevista que le hizo con motivo de sus setenta años de vida, escribió: “ También como Rector le tocó participar en el proceso de formación dela entonces Escuela de Periodismo, cuyos promotores tenían andando el proyecto. Gradúa a la primera promoción de periodistas de la Central, entre ellos a Miguel Otero Silva, María Teresa Castillo de Otero, Casado, Vellorí, Lourdes Morales y J. M Siso Martínez"
Adolfo Rodríguez en uno de sus innumerables artículos periodísticos anotó: “Creo que Julio De Armas alguna vez usó un seudónimo muy consecuente con uno de sus afectos: Julio Del Llano. Pero pudo usar tantos otros correspondientes a esa fiera voluntad de hacer y crear vida...”. Luego Rodríguez le adjudica varios epítetos a De Armas: Julio de la Universidad, Julio de la Amistad, Julio de las Tertulias, Julio de la Tradición, Julio de los Toros Coleados; y como abarcó todos los caminos y todos los sueños nunca dejará decaer JULIO DE LA VIDA.
Por último Concepción Rachadell le dedicó unos cuartetos:

AL DOCTOR JULIO DE ARMAS

Julio De Armas, médico famoso
que practicas el bien con caridad
eres como tu padre generoso
de un alma noble, plena de bondad.

Para ti la medicina es sacerdocio
y la ejerces honrada y noblemente
no has hecho de tu ciencia un negocio
ni eres al infortunio indiferente.

Con la grandeza de un alma generosa
y la hidalguía de un corazón sincero
sabes ejercer tu profesión honrosa
y eres un perfecto caballero.

¿Quién no siente por ti vivo cariño
por esa sencillez que nunca pierdes,
por ese ingenuo corazón de niño
que se retrata en tus pupilas verdes?

Aristóteles una vez afirmó que en la poesía hay más verdad que en la historia. Por eso sirvan estos versos para cerrar este esbozo biográfico sobre Julio De Armas, un venezolano ejemplar que vivió intensa y útilmente su vida como la pensó. (Del Libro inédito :Julio De Armas. Esbozo Biográfico. Autor: Edgardo Malaspina)

Fotografía: Julio De Armas. Oleo del pintor guariqueño Abilio Briceño.

*Médico y docente universitari (UNERG, San Juan de los Morros, estado Guárico)

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