Obituarios de un no-país — video a Alejandro Aguilar

miércoles, 16 de abril de 2008

JK ROWLING LLORA CONTRA EL HARRY POTTER LEXICON*


Noticias24.- La mujer que escribió los libros de Harry Potter, J.K. Rowling, creó un mundo lo suficientemente complicado y diverso como para que se hiciera necesario -hasta para ella misma- llevar el registro de los objetos, los rituales, los personajes y los lugares. Muchos sitios de internet se dedicaron a ello, el más conocido, el Harry Potter Lexicon.
Creado por Steve Vander Ark, un fanático de la serie de Potter que es bibliotecario en una escuela primaria de Michigan, el Harry Potter Lexicon llevó un registro cuidadoso de los siete libros y los dos “manuales escolares” publicados por la escritora inglesa, sirviendo de referencia incluso a Rowling, que lo consultaba regularmente mientra escribía los últimos libros de la saga. Había dicho entonces que el Lexicon era “su hogar natural” y decidió crear “un premio a los mejores sitios de fans”, uno de los cuales se lo dió a www.hp-lexicon.orgRowling acariciaba la idea de publicar su propia obra enciclopédica, pero el creador del Lexicon se le adelantó y virtió en un libro el contenido de la web, a lo que la respuesta de Rowling ha sido demandar a la editorial de Michigan para impedir que el libro, que costaría 25 dólares, salga a la venta. La escritora, sin embargo, dice que el problema “no es por dinero”.
No está claro quién tiene mayores posibilidades de ganar el pleito, pues las leyes del copyright en EEUU permiten a Vander Ark y cualquier otro autor las disposiciones de “uso justo” (fair use) para hacer comentarios, críticas y sátiras sobre una obra publicada.
La inglesa asegura que la disputa legal con Vander Ark le ha causado problemas de “creatividad” durante el último mes, mientras que el abogado defensor del Lexicon asegura que su intención es simplemente “organizar y discutir sobre el complicado y muy elaborado mundo de Harry Potter”.
Rowling tiene problemas con la calidad de la enciclopedia de Vander Ark, pues le parece que el bibliotecario de 50 años no entendió partes de la obra, la malinterpretó, y la virtió de manera “descuidada” en su propio tomo. La escritora, la verdad sea dicha, no ha sido tan dura con Warner Bros. - estudio que compró los derechos de la saga y las llevó a la pantalla grande con algunas discrepancias respecto a la trama del libro.


NUEVA YORK (AFP) — La escritora británica J.K. Rowling pidió el lunes con lágrimas en los ojos a la justicia estadounidense que impida la publicación de una enciclopedia sobre su serie de novelas ‘Harry Potter’ por un pequeño editor de Michigan que, según ella, le quiere robar 17 años de trabajo.
“Ese libro constituye un robo al por mayor de 17 años de trabajo duro”, dijo Rowling ante la corte del distrito sur de Manhattan en la jornada de apertura de un juicio que se anticipa durará varios días.
Rowling y los estudios de Hollywood Warner Bros, que adaptaron sus libros a la pantalla grande, entablaron una demanda por violación de propiedad intelectual a la editorial RDR Books de Michigan. La serie del pequeño mago ha vendido casi 350 millones de ejemplares en el mundo, traducida a 65 idiomas.
Rowling acusó a la editorial de alterar la integridad de los personajes y su universo de ficción y dijo que eso motivó la demanda, no el dinero.
Anthony Falzone, abogado de RDR Books, rebatió los argumentos afirmando que “si se suprime la publicación de este libro, el público va a perder una guía de referencia útil” sobre la larga y compleja saga infantil.
“La enciclopedia no es un sustituto plausible de ninguna de las novelas de la serie Harry Potter”, agregó Falzone. “Es ante todo una guía de referencia”.
Según Falzone, “la cuestión aquí es saber si la señora Rowling tiene el poder para hacer desaparecer nuestro libro”.
Vestida con un traje sastre oscuro con finas rayas blancas, la escritora admitió en el diálogo ante la corte con su abogada que estaba “nerviosa” al comparecer por primera vez en su vida ante un tribunal.
En un momento en que evocaba las dificultades del inicio de su carrera literaria, Rowling contuvo con dificultad las lágrimas. “Era todo lo que tenía en la vida, aparte de mis hijos”, dijo al referirse a la importancia de su novela.
La escritora de 42 años dijo posteriormente que se dispone a publicar su propia enciclopedia Harry Potter en un plazo de dos a tres años y que casi abandona la querella porque la misma afecta su actividad creadora.
“Escribir una novela es un trabajo de amor”, dijo Rowling. “Escribir una enciclopedia es algo diferente”. “Dos a tres años sería un plazo razonable, quiero hacerlo correctamente”, señaló. Precisó que el fruto de las ventas será directamente entregado a obras de caridad para niños.
La enciclopedia que RDR Books quiere poner en venta por 24,95 dólares es obra de Steve Vander Ark, admirador de Rowling que anima un sitio en internet sobre Harry Potter y que según sus abogados leyó las obras “unas 50 veces”.
Rowling, que en el pasado apoyó incluso el sitio en internet de Vander Ark, dijo ante la corte que al enterarse de su proyecto de publicar el libro se sintió “sumamente indignada”. “Sentí cierto grado de traición”.
La autora criticó la guía “no autorizada”: “la enciclopedia no es una obra de calidad”, dijo. “Hay partes en que Vander Ark directamente no entendió la obra”.
Los abogados de Warner pidieron al juez impedir la publicación del libro, que según ellos se limita a reordenar alfabéticamente la compleja obra, sin agregar gran cosa. “Toma demasiado y no aporta casi nada”, dijo una letrada.

En Octubre pasado, JK Rowling emitió una breve declaración a los fans con estas palabras:

“Es bien sabido que me encantan los sitios de los auténticos fans de Harry Potter, y por ello he creado mi propio premio, en reconocimiento de su creatividad e ingenio.
Tampoco es ninguna novedad que algún día espero escribir la enciclopedia definitiva sobre Harry Potter, que incluirá todo el material que jamás llegó a aparecer en las novelas, y que los derechos de autor correspondientes a este libro irán a obras benéficas.
Por tanto, no puedo dar mi visto bueno a los “libros de compañía” o “enciclopedias” que se adelantan a mi libro de referencia definitivo para beneficio personal de los autores. En esta situación quienes se ven perjudicadas son las obras benéficas a las que espero contribuir en algún momento”.