Obituarios de un no-país — video a Alejandro Aguilar

lunes, 5 de mayo de 2008

DIARIO DE MOSCÚ 2006 (PARTE 3)

MIERCOLES, 23 DE AGOSTO

Un cuervo se posa sobre un abedul frente a la ventana. Salgo a caminar a las 8 y 15. Siento más frío que ayer. El bosque está solitario. Unos hombres están reunidos formando un círculo. Beben vodka y cerveza. ¡ Tan temprano y ya liban!, pienso. Pero luego razono que es gente sin preocupaciones y feliz. El fin de la vida es ser feliz y ellos lo son a su manera.
Me entero que el Pravda, Sovietskaia Rosía y otros periódicos relacionados con el partido Comunista salen un día si y otro no. Seguramente tienen problemas económicos o poca aceptación en el público. O las dos cosas juntas. Compro Izviestia (Novedad). Me río solo al recordar la vieja anécdota: ¿ cuál es la diferencia entre el Pravda (La Verdad) y la Izviestia ( Novedad) ?. Muy fácil: En el Pravda (La Verdad) no hay Izvestia (Novedad), y en la Izviestia (Novedad) no hay Pravda (Verdad).
Pero la Izviestia postsoviética es un periódico dinámico dividido en cuerpos y hasta con horóscopo. Hoy publican un trabajo sobre Bujarin. La rehabilitación de los llamados “traidores del proceso”, continúa lenta pero segura. Una encuesta determina quienes son los enemigos de Rusia: el alcoholismo (49 %), el imperialismo americano (20 %), la invasión comercial china (16 %) y el extremismo musulmán ( 15 %). Durante el socialismo el enemigo principal y causante de todos los males era invariablemente el imperialismo.
Un avión que se dirigía de Ucrania a San Petersburgo se estrelló. En el mercado de Cherkizovski colocaron una bomba los racistas. Los comunistas siguen hablando de la construcción del socialismo.
Llueve. La lluvia es lenta , menuda y triste como la del otoño moscovita. Son las 12 y no hemos podido salir por el mal tiempo. Ya es de noche y la lluvia no cesa. El termómetro marca +11 grados. Vamos al mercado Perekrest por comida. Regresamos en un taxi pirata (antes no eran permitidos). Lida prepara un pargo con manzana y cebollas al horno. Exquisito. Bebemos cervezas Zigulovski del tiempo soviético y vodka de cerezas que pasamos con kvas.

JUEVES, 24 DE AGOSTO

La temperatura está entre +15 y +18 grados. En mi paseo con el perro noto que la gente está abrigada .Se afirma que los rusos antes sufrían de estrés por la escasez de productos, y ahora sufren de lo mismo pero por la abundancia. Por TV invitan a las misas que se harán en todos los templos de Rusia por la tragedia del avión. Es claro que hay una fuerte unión entre gobierno e iglesia en muchos aspectos para juntos enfrentar las diversas situaciones sociopolíticas como en los tiempos de los zares.
En el Metro y en otros sitios públicos donde se emplea el micrófono constato que ya no se usa la palabra “tovarisch” (camarada) , sino “grarzdani” (ciudadano) y “gospadá” (señores).
Estamos en la calle Nikolski (antes 25 de Octubre en honor de ese aniversario de la revolución) y cerca vemos el Restaurant “Che Guevara”. Ese restaurant y los cigarrillos Nostalgia con Lénin de frente me recuerdan a Marx cuando afirmo que la Historia sucedía dos veces: una vez en serio, y otra en forma de comedia o parodia. Compramos las entradas para el Lago de los Cisnes. El Bolshoi Teatro está en restauración. La estatua de Marx se conserva, pero la estación del Metro ya no lleva su nombre. La cola para ver a Lénin en su mausoleo ( María y Natali nunca lo han visto) dura una hora y veinte minutos, pero no está abierto todos los días. Sigue siendo una atracción, pero ahora de carácter turístico y no revolucionario. Al salir visitamos las tumbas que están en el Kremlin de algunos próceres: Gorki, Gagarin, Clara Zetkin (la promotora del día internacional de la mujer), Stalin, Breznev, y otros.
Pasamos por donde una vez funcionó la primera universidad de Moscú fundada por Lomonosov, el Andrés Bello ruso. Los buhoneros venden un souvenir que es una maravilla de la ironía: un retrete con la siglas URSS (CCCP). Es decir todo el socialismo era una m…Nunca es tarde para mofarse de los adefesios políticos.
En la Plaza Roja están Iván El Terrible, Lénin y Pútin, quienes por unos cuantos rublos se toman unas fotografías con los turistas. Es gente muy parecida a esos personajes y con un poco de maquillaje se asemejan más. Por ejemplo , el viejito que hace las veces de Lénin parece una copia exacta del fundador de la Unión Soviética y que conocimos en libros y afiches. Posa y hace los mismo gestos que le observé en las películas.
Almorzamos nuevamente en el Drova con caviar rojo, tortillas y jugo de guindas. Nos colocan una vela en la mesa.¡ Qué romántico es el capitalismo ruso!
Caminamos cerca de la Duma o congreso ruso. El edificio todavía tiene los símbolos de la era soviética, me refiero a la hoz y el martillo.
En un programa de TV hablan de las enfermedades de los presidentes: Lénin sufría de sífilis, afirman. Búnin lo llamaba “calvo sifilítico”. El Doctor Chazov, último ministro de salud del Poder Soviético, niega ese mal en Lénin. Es decir, ahora hay discusiones y por lo menos dos puntos de vistas diferentes. Dicen también que el doctor Binogradov le aconsejó a Stalin unas vacaciones, un descanso; y eso motivó su arresto, porque el autócrata nunca debía descansar para controlar todo, y con respecto a su salud la consultaba con un veterinario. Breznev sufrió varios infartos, a Andropov le quitaron un riñón y Chernenko se ahogaba por el enfisema. El único que gozaba de perfecta salud era Kruzhov, pero también fue el único destituido “por razones de salud”, como lo afirmó el comunicada del Partido Comunista.¡Cosas de los hombres nuevos!. Creían que sus mentiras eran buenas, y las de los otros, inmorales.
Recuerdan al Secretario General del Partido Comunista de Chile, Luis Corvalán y de cómo Breznev lo ayudó para que cambiara su rostro con una cirugía. Un boliviano que estudiaba un año más adelantado que yo, ahora tiene una clínica privada. Para eso, seguramente, lo envió a Moscú el Partido Comunista Boliviano, para que hiciera dinero: o vendiendo dólares en el mercado negro durante el socialismo o comerciando con la medicina durante el capitalismo. Por eso a muchos revolucionarios los asocio con Jano, ese dios que tenía dos caras, por si acaso.

VIERNES, 25 DE AGOSTO.

Me despierto al mediodía enratonado. Ayer a las doce de la noche Serguei me propuso una copa de vodka para dormir. A las tres de la madrugada llegó Valia con su esposo. Nos sentamos en la alfombra y a las cuatro de la mañana estábamos terminando la tercera botella de “kedróvaia”, una vodka agradable de cedro que pasamos con queso y kvas. Paso el ratón con Kumis (leche fermentada de yegua) y jugo de abedules.
Ziuganov, el secretario general del otrora todopoderoso partido comunista, critica el supuesto autoritarismo de Putin. Olvida que cuando ellos eran gobierno todo el que pensaba distinto era traidor a la patria y agente de la CIA. Ahora por lo menos oigo opiniones distintas y la gente se expresa sin temor a ser delatado en la KGB. Ziuganov se alegra y celebra como un gran acontecimiento la develación de un busto de Stalin en un pueblo.
Llueve bastante.

SÁBADO, 26 DE AGOSTO.

Anoche hizo baja temperatura.. Cuando era estudiante en esta época tapábamos todas las rendijas de los cuartos para que no se colara el frío. Caminé más de una hora con Elf bajo un cielo nublado en el bosque oscuro y con una lluvia imperceptible. Compro Sovietskaia Rossía. Publica varias cartas a Fidel Castro y hace un análisis político a favor de Irán. Definitivamente se quedaron anclados en el tiempo.
Visitamos el Instituto Paleontológico Yuri Orlov . El mismo fue fundado en 1930 y en 1987 empezó a funcionar como museo. Es el único en su género en Rusia y está entre los cinco más importantes del mundo. Cada sala refleja una etapa en la evolución de la flora y la fauna en la tierra. Posee más de cinco mil piezas naturales: desde fósiles de microorganismo hasta de mamuts y dinosaurios. En una vitrina están las vértebras de una ballena que tuvo en sus manos Pedro El Grande, quien decretó la recolección de curiosidades y objetos raros. Allí se exponen los esqueletos de los mamut siberianos, símbolos de la paleontología rusa. La joya es el mamut primegenius o de Trofimov , descubierto en la Siberia Oriental en 1842. Llama la atención el dinosaurio americano Diplodocus Carnegii de 27 metros de largo, el esqueleto de vertebrado de los Urales (Estemmenosuchus) y los huevos de dinosaurios.
Salimos del museo hacia la casa de Sacha, una vieja amiga de Natalia. Allí almorzamos con caviar y vodka. Por supuesto.
Ya en la casa, Serguei hace la cena: puré de papas, salmón y ensalada. Luego propone un brindis con un licor de fresa de 38 grados que pasamos con cerveza “Tolstiak” (El Gordo). A las doce y media de la noche vamos al bosque por más cervezas. Hay varios expendios abiertos. Mucha gente deambula, conversa y liba. Nos sentamos alrededor de una mesa, dispuesta especialmente en el parque para el juego y la bebida. La noche es fresca y estrellada. Regresamos a las dos de la madrugada para descansar.

*Médico, docente, poeta, cronista e historiador venezolano.