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martes, 10 de agosto de 2010

PEDRO DÍAZ SEIJAS: GUÁRIQUEÑO DE SIEMPRE

FELIPE HERNÁNDEZ G.
UNESR


Hace apenas un mes, el pasado 30 de junio del corriente año falleció en Caracas, el profesor Pedro Díaz Seijas. Ilustre hijo de Valle de la Pascua, nacido el 24 de diciembre de 1921 en el caserío Santo Domingo Requenero, del municipio Leonardo Infante. Escritor, académico, ensayista, crítico literario, educador y miembro de importantes instituciones culturales nacionales y extranjeras. Profesor del Pedagógico de Caracas y director-fundador del Instituto Pedagógico de Barquisimeto y por ende, promotor e iniciador de nuevas ideas pedagógicas, reconocido nacional e internacionalmente. Fue director de la Academia Venezolana de la Lengua, y Director de Cultura de la Universidad Nacional Experimental "Simón Rodríguez" y Miembro del CONAC (Consejo Nacional de la Cultura). Cursó estudios en el Instituto Pedagógico de Caracas y en la Universidad Central de Venezuela, graduándose de profesor en castellano y Literatura y Magíster en Literatura Venezolana e Hispanoamericana. Ejerció la docencia en liceos y universidades y colaboró como columnista en los más prestigiosos periódicos capitalinos y del interior de la República. Su obra literaria está plasmada en más de 20 libros, entre ellos: Al margen de la Literatura Venezolana (1946), Introducción al estudio del ensayo en Venezuela (1947), Orientaciones y tendencias de la novela venezolana (1949), Rómulo Gallegos: realidad y símbolo (1965), La Novela y el Cuento en Venezuela (1972), La Gran Narrativa Latinoamericana (1976), Lectura en tres Dimensiones de Julián Padrón (1983), Biografía de Rómulo Gallegos (1984) y Bajo el Signo Creador de la Lengua (1985).
Del profesor Pedro Díaz Seijas escribió el académico Pascual Venegas Filardo, “es uno de los ensayistas y educadores más notables del país. Con largos años en la docencia nacional, es raro el venezolano joven que no ha estudiado en sus libros y no hay escritor que no conozca y admire su obra”. Y el doctor Ildefonzo Leal, testimonió que “…sus estudios sobre literatura venezolana son consultados con amplio interés. (...)"
El amor por la tierra natal siempre estuvo vivo y lo expresó en sus libros, escritos, conferencias, artículos. Aquí en Guárico se le admiró, reconoció y respetó, así lo testimoniaron a la posteridad, don Parminio González Arzola y el exgobernador guariqueño don Facundo Camero Velásquez. Muchas veces asistimos como espectadores en distintos pueblos del Guárico, a donde asistió a dar conferencias y charlas en universidades, concejos municipales, plazas y otros escenarios. Como orador de orden vino a Valle de la Pascua en ocasión del Bicentenario de nuestra ciudad. De ese amor filial legó como testimonio de su guariqueñidad, las obras: La Viva Presencia del Guárico; Crónicas del Guárico; Reflexiones en voz alta. Y La Poesía en Décimas a propósito del Llano, obra de la que el historiador Adolfo Rodríguez, quien gozó de su amistad y aprecio, escribió:
El último libro de Pedro Díaz Seijas, “La Poesía en Décimas a propósito del Llano”, demuestra que el ensayista, el crítico, el estudioso de la literatura que ha sido este escritor venezolano, se manifiesta también en la creación literaria. Subtitula, dicha obra, “Homenaje a Alberto Arvelo Torrealba y Ernesto Luís Rodríguez”, de quienes se reconoce deudor de una afición que se remonta a sus primeras andanzas, tierra adentro, cuando descubre un poemario del joven Ernesto Luís: el “supremo secreto de la poesía”, transitado por otros autores que Díaz Seijas nombra en el “ofrecimiento”: Pedro Sotillo, Luis Barrios Cruz, Arístides Parra, J. A. De Armas Chitty. La poesía de Díaz Seijas abreva también, como revela, en un “paisaje casi totalmente inédito, pero de una sublime belleza, situado al sur del distrito Infante del estado Guárico, cuyas vías desprendidas desde Valle de la Pascua, conducen a Espino, a Parmana, a La Peña”, Y su fascinante alrededor: “impresionantes morichales, cuya naturaleza es necesario conocer, admirar e incorporar a las maravillas decorativas de nuestras llanuras. Las grandes extensiones de sabanas” con “formaciones montañosas…como son el Cerro de El Macho y el Tucusipano, así como grandes bancos, como el Telesfero”. Territorio exquisitamente descrito en la obra “El reflejo de los remansos azules”, rescatada, estudiada y editada, siendo presidente de la Academia Venezolana de la Lengua, por Díaz Seijas, quien, cabe advertir, nace y se forja como hombre de llano por esos predios.

De su paso como Director Nacional de Cultura de la Universidad Simón Rodríguez, en la década de los años 80 del siglo pasado, durante la gestión como rectora de la doctora Elizabeth Yabour de Caldera, el profesor Díaz Seijas escribió el Himno de la institución. Sublime pieza musical donde el autor recrea líricamente como en un lienzo, las regiones de la geografía patria y la presencia Emérita de la siempre noble Casa que vence en las sombras, como ejemplo paradigmático de lo que fuese el imaginario del bien llamado Maestro de América, ilustre epónimo, como diciéndonos que una Patria grande y unida siempre es posible y necesaria.

HIMNO DE LA UNIVERSIDAD SIMÓN RODRÍGUEZ

Letra: Pedro Díaz Seijas.
Música: Inocente Carreño

Desde el Ávila Dios taciturno
a los Andes, el Llano y el Mar,
en tropel nuestras voces al turno
vuelan todas en canto triunfal.
En tropel nuestras voces al turno
vuelan todas en canto triunfal.
Don Simón Padre Nuestro seguimos
tras tu huella bravía y emérita,
a tu ejemplo auroras pedimos
inmortal ciudadano de América.
Tus palabras son surcos fecundos,
tu mensaje se yergue hacia el sol,
alboradas antiguas de mundos
iluminan tu ejemplo ductor.

Desde el Ávila Dios taciturno
a los Andes, el Llano y el mar,
en tropel nuestras voces al turno
vuelan todas en canto triunfal.
En tropel nuestras voces al turno
vuelan todas en canto triunfal.

En la ciudad de Valle de la Pascua, el domingo primero de agosto del año 2010.