Obituarios de un no-país — video a Alejandro Aguilar

lunes, 18 de abril de 2011

LA SEGUNDA INDEPENDENCIA DEL DISTRITO PAÉZ

(UNA CONTRIBUCIÓN A LA HISTORIA DE LA EDUCACIÓN EN APURE)

Argenis Méndez Echenique.
Hasta 1988 los planteles educativos del Distrito Páez (hoy Municipio Páez), Estado Apure, venían siendo atendidos por la Zona Educativa del Estado Táchira desde 1969, cuando se crearon las Oficinas Regionales de Educación (ORE), cuyas jurisdicciones correspondían a las Regiones Administrativas decretadas por el Dr. Rafael Caldera en su primer período presidencial (1969 – 1974); pero luego, atendiendo a las condiciones y necesidades político – administrativas de las diferentes entidades territoriales, estas estructuras dieron paso a otras formas de organización administrativa y cada uno de los Estados del país reclamó su integridad territorial, dando pie para la creación de las Zonas Educativas. Es así como el 1º de Octubre de 1985 el Dr. Luis Manuel Carbonell, Ministro de Educación, firma el Resuelto Nº 697 (Gaceta Oficial de la República de Venezuela, Nº 33.320, de fecha 02 de Octubre de 1985), cuyo texto dice al pie de la letra: “Por disposiciones del Ciudadano Presidente de la República y de conformidad con lo dispuesto en los artículos 29, ordinal 5 de la Ley Orgánica de la Administración Central y 107 de la Ley Orgánica de Educación, se adscribe la Administración Educativa del Distrito Páez, dependiente de la Zona Educativa del Estado Táchira, a la Zona Educativa del Estado Apure”.
Pero los representantes gubernamentales del Estado Táchira no aceptaron de buena gana el traspaso de administración del Distrito Páez y lograron que Nelson Hernández, Encargado de la Dirección General Sectorial de Educación Básica y Media Diversificada, acordase un retardo en la aplicación de la medida, como puede leerse en el Memorando Nº 4.610, de fecha 20 de Diciembre de 1985, dirigido al Prof. Elías Bittar A., Secretario General Encargado del Despacho del Ministro de Educación, quien remitió una copia al Prof. Naudys Méndez Echenique, Jefe de la Zona Educativa del Estado Apure (Oficio Nº 031, de fecha 09/01/1986):
“En atención a Distribución de Correspondencia Nº DME-2866, de fecha 13-11- 85, mediante la cual nos envía para su estudio y consideración los recaudos suscritos por el personal adscrito a los planteles educativos del Distrito Páez del Estado Apure, se le informa que los planteamientos hechos en el documento dirigido a la Ciudadana Gobernadora del Estado Táchira es una realidad ineludible, hasta tanto no se concluya la construcción de los 50 kilómetros de carretera Guasdualito – San Fernando, que aún faltan por construir.
En tal sentido esta Dirección General considera que los aspectos administrativos en cuanto a Educación se refiere, permanezcan adscritos a la Zona Educativa del Estado Táchira.
Asimismo se le informa, que una vez concluida dicha carretera, se logrará la comunicación directa entre Guasdualito y San Fernando, la cual permitirá la anexión de la parte administrativa del mencionado Distrito a la Zona Educativa del Estado Apure”.
La gente del Táchira comenzó una fuerte campaña por la prensa nacional y regional para que no se diese cumplimiento al traslado de administración del Distrito Páez. Esta situación se mantuvo inalterable hasta el 10 de Mayo de 1988, cuando el Prof. Argenis Méndez Echenique, Jefe de la Zona Educativa del Estado Apure, atendiendo a las demandas de la colectividad del Distrito Páez, hizo nuevamente la solicitud de traslado de la administración educativa del mencionado Distrito. Pasaba el tiempo y no se procedía a solventar la situación; por ello, al iniciarse el año escolar 1988 – 1989, estalló un paro colectivo en Páez, para reclamar el cumplimiento de lo acordado oficialmente (la carretera había sido concluida).
Este paro estalló el 24 de Octubre de 1988 y abarcó diferentes sectores de la vida pública del Distrito Páez (actividad petrolera, paralización del tránsito automotor, cierre del comercio local y paralización de las actividades docentes). El Comité de Conflicto estaba conformado por personas pertenecientes a diferentes tendencias políticas y agremiaciones: AD, COPEY, MAS, PCV, Cámara de Comercio, Federación de Maestros, SUMA, Sintraenseñanza, Asociaciones de Vecinos, entre otros.
Entre los principales objetivos del paro, como ya se ha dicho, estuvo que el Ministerio de Educación decidiese sobre la incorporación efectiva del Sector Educativo del Distrito Páez, dependiente hasta ese momento de Táchira, a la Zona Educativa del Estado Apure, de la misma manera que se había logrado con otros sectores (electricidad, por ejemplo). En Telex (Nº 327, del 24/10/1988), el economista José Flores Hurtado, Gobernador del Estado Apure, informaba al Dr. Albino Ruiz Colón, Director General de Política Interior, en el Ministerio de Relaciones Interiores (con copia para la Dra. Laura Castillo de Gulfinker, Ministra de Educación), sobre las novedades ocurridas ese día:
“Infórmole que a partir de la madrugada del día de hoy 24-10-88, se está realizando un paro cívico en el Distrito Páez de este Estado, en protesta por la suspensión de la Resolución Nº 697 de fecha 01-10-85 del Ministerio de Educación (Adscripción de la Administración Educativa del Distrito Páez que dependía de la Zona Educativa del Estado Táchira, a la Zona Educativa del Estado Apure”.
Bastante ilustrativo sobre la situación conflictiva que se vivía en ese momento es el siguiente Comunicado dado a conocer mediante una hoja volante:
A LA OPINIÓN PÚBLICA EN GENERAL le informamos que este Lunes, 24-10-88, a partir de las 4 am. (4 de la Madrugada), se realizará un PARO CÍVICO INDEFINIDO en todo el Distrito Páez, orientado por los sectores representativos de nuestro pueblo: PREFECTURA DEL DISTRITO PÁEZ, CONCEJO MUNICIPAL, COMANDO INTERSINDICAL DISTRITAL, F.V.M., SUMA, SETRAENSEÑANZA, PARTIDOS AD, COPEI, MAS, PCV, URD, MIN, LIGA SOCIALISTA, SINDICATO DE CANALIZACIONES, CENTROS DE ESTUDIANTES, TRANSPORTES, CÁMARA DE COMERCIO, FETRA HIDROCARBUROS, ASOCIACIONES DE VECINOS, como consecuencia del atropello de las autoridades del Sector Educativo del Estado Táchira, orientadas por la Ciudadana Gobernadora Prof. LUISA PACHECO y OMAR PÉREZ DÍAZ, Jefe de la Zona Educativa, de querer arrebatarle a nuestro pueblo un derecho Geo-político y jurídico como es la Educación, que debe estar gerenciada por nuestras autoridades del medio Educativo del Estado Apure, no vamos a permitir continuar con el CAOS Educativo que ha imperado durante tantos años en nuestro pueblo, siendo los perjudicados nuestros hijos, ya que los bajos Índices académicos de nuestros educandos son preocupantes por razones de no cumplir los Programas como están previstos en la Ley de Educación.
Consideramos que el Pueblo es conocedor que tenemos profesionales capacitados para asumir esta responsabilidad del campo educativo, en razón a ello el día Lunes estarán paralizadas todas las actividades hasta tanto no haya respuesta de la Ciudadana Ministro de Educación y Autoridades Competentes.

Comisiones de diferentes sectores (oficiales y privados) iban y venían de Apure a Caracas. Pero la lucha definitiva se dio en la sede del Ministerio de Educación. Y contra todos los pronósticos políticos y burocráticos la firme voluntad del pueblo de Páez logró la transferencia de competencias del sector educativo a la Zona de Apure. Entonces se habló de la SEGUNDA INDEPEDENCIA DEL DISTRITO PAÉZ.
Los tachirenses, entretanto, habían trasladado a su Estado todo el personal docente que laboraba en el Distrito, andino en su mayoría, quedando solas muchas escuelas, con el propósito de que las autoridades nacionales reconsiderasen la medida; y, además, esperaban que el triunfo de Carlos Andrés Pérez, tachirense, en las elecciones presidenciales de ese año les aseguraría continuar con el control de Páez.
A raíz de aclararse la situación, se procedió a la organización de los DISTRITOS ESCOLARES (1988). Los funcionarios que intervinieron en tal procedimiento administrativo fueron: Dra. Laura Castillo de Gulfinker Ministra de Educación; Profesor José Vargas Ponce, Vice-Ministro; Licenciado Argenis Méndez Echenique, Jefe de la Zona Educativa de Apure; y el Licenciado Pedro Velásquez, Jefe de Planificación de la Zona Educativa. Cada Distrito Escolar comprendía varios Sectores. La estructura establecida fue la siguiente: Distrito 1: comprendía el Distrito San Fernando. Supervisor: Profesor Otto Tovar. Distrito 2: comprendía los distritos Achaguas y Muñoz. Supervisor: Profesor José Angel Hernández. Distrito 3: comprendía el Distrito Pedro Camejo. Supervisor: Eustoquio Betancourt. Distrito 4: distritos Rómulo Gallegos y Páez. Supervisor: Exer Armando Fulco.

Voces y paredes carcomidas

FANTASMAS DE VILLEGAS
Alberto Hernández

** Adriana Blanco Uribe se pasea por el Oratorio de Nuestra Señora de Dolores. De aquellos tiempos, los muros dolientes, agarrados y sostenidos por una vegetación quejosa.
** Las ruinas permanecen ante los ojos de estos tiempos modernos, ajados por la desidia y el olvido.
El sol recoge las cicatrices de las paredes. Montones de tiempo en tejas y adobes escondidos entre bejucos y tristeza acumulada.
Se advierte entre los escombros el paseo lento de Nuestra Señora de Dolores, semidesnuda, heridos sus pies y roto el traje por espinas y mordiscos de la intemperie.
Un poco antes de saber de Turmero, a cortas leguas del sudor de bestias y arreos, la Hacienda Villegas tentaba un río. Por allí desnucaban las noches y los ruidos de metales nunca escuchados.
Ruinas de la Hacienda Villeguitas en Turmero
Un parpadeo incesante se agolpa en las ruinas de la vieja mansión ubicada entre Maracay y Turmero. Aún de día el susurro de dama antañona, entre rezos y caídas de hojas y ramas de los grandes árboles.
Del trapiche el olor fermentado de la caña, la melcocha y el ron, mientras la osadía de las horas instalaba el vapor de la cocina.
Antes era sólo un samán y el río pesaroso contra las piedras. Ya era 1593 y se llamó Villegas, por arcabucero y cristiano.
Después se supo de la virgen, agregada a la contemplación y demás ajetreos del cacao y otras magias tropicales. Extendido en el patio bajo el sol acérrimo, dorado por las manos oscuras, recogido con el rocío de todas las mañanas visibles.
La sotana del obispo Mariano Martí supo de los barrizales, de la horaria y tardía sequedad del polvo. Venido de Cagua para ofrendar sus preces a quien llamaban señora en pleno campo de provincia recién revelada.
El 9 de junio de 1781, el sacerdote recaudador de nombres, historias y paseos cristianos llegó a la casona de Villegas. “Salimos del pueblo de Cagua a las cinco y media de la mañana y llegamos al Oratorio de doña Adriana Blanco Uribe en el Sitio de Villegas, a las seis y media de la misma mañana”.
Un quejido hondo traspasa las paredes donde aún están los pasos de la virgen. La vestimenta roída roza los muros cavernosos, invadidos hoy de cigarrones y bandidos. Zárate aguanta el caballo para saber de esas paredes impenetrables.
Arcos ojivales, las sombras detenidas, huellas de carretas, oraciones, mientras el olor del cacao se desprende hacia los montes y asalta la mirada del adobe calado.
Hoy, sin historia, el Sitio de Villegas es un instante, un reojo de desgano.