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sábado, 15 de junio de 2013

DILEMAS TEÓRICOS-PRÁCTICOS DE LA MEMORIA HISTÓRICA



Jeroh Juan Montilla

Se afirma que el término memoria histórica es de reciente formulación dentro de las Ciencias Historiográficas (Siglo XX). Se le atribuye al Pierre Nora (1931), la figura más emblemática de lo que hoy se conoce como la nueva historia. Ya la misma impronta de lo novedoso del término se presta para la polémica. Para muchos historiadores la memoria histórica, como término o categoría para el trajín investigativo, puede ser de reciente formulación, pero en la práctica ya estaba implícita en el trabajo de muchos historiadores de las diferentes épocas y países del mundo, a parte que, el ejercicio de la misma, no es de exclusividad de los hurgadores y escribidores de lo histórico, sino que también es un asunto que implica a los pueblos mismos y sus instituciones sociales. Las naciones y sus Estados participan, acumulan, defienden, rescatan, falsean, reescriben, saquean y hasta borran su memoria histórica. Podría decirse que la misma es un sensible asunto de alto interés político-cultural.
Así  como el ilustre Carl Jung creó un discutido término como el de inconsciente colectivo, podría decirse que la memoria histórica viene a constituir un ámbito determinante en lo que podría denominarse, haciendo un uso temerario de esa práctica discursiva llamada sicoanálisis, como consciente colectivo. Esto hace del término una categoría de la realidad que trasciende el mero interés de ser instrumento dentro de las formalidades de la investigación histórica sino que constituye una herramienta dentro de las construcciones de la identidad de las naciones, regiones, pueblos o las pequeñas configuraciones grupales de la sociedad, tiene un indiscutible sentido político identitario.  En el escenario de los investigadores de la historia el término presenta relaciones complejas, dilemáticas y polémicas con corrientes como las mentalidades, las ideas, estudios culturales, de imaginarios, etnohistóricos y cotidianidades y en el escenario vivencial de lo histórico con lo institucional, lo colectivo, lo individual, grupal, estamental, social, todo vinculado a la resolución de esos dos ejes que atraviesan lo histórico conocidos como saber y poder.