Investigador de las culturas afroamericanas. Poeta, editor, promotor cultural, fotógrafo.
Fotografías: Arturo Álvarez D´ Armas.
El pueblo del Arcángel San Rafael, se encuentra ubicado en el Municipio José Tadeo Monagas del estado Guárico. La primera noticia de la diablada en San Rafael, nos la ofrece el ilustre Obispo Mariano Martí (1969) en visita pastoral el 23 de Marzo de 1783 y anota en su libro de Documentos “…se celebra el corpus…”. Otra cita histórica acerca de la presencia de los Diablos en San Rafael la tomamos de Don Adolfo Machado, cuando señala que el día del Corpus de 1820, el Comandante Bartolomé Martínez, en unión de algunos oficiales tropezó (Machado: 1961) con más de una comparsa de diablitos. Parece ser que las tropas patriotas aprovecharon esta circunstancia para disfrazarse de diablos y de esa manera tomar la población por asalto.
En la presente la danza de los diablos se efectúa bajo los auspicios y dirección del señor Gota heredero de Antonio Aular.
Aular era nativo de El Guapo (estado Miranda), y pasa algunos años en Batatal (estado Miranda), donde aprende este baile con Julián Benaventa. Cuando Don Antonio llega a San Rafael, encuentra el baile del Corpus; siendo sus más fieles exponentes: Juan Bautista Ramírez, Juan Ledesma y Juan Domingo Ledesma. La misa se realizaba en la plaza y en sus alrededores se ponían siete altares.
El señor Aular se viste de diablo desde el año 1945, lo cual realiza para “pagar promesa”. Aular falleció a mediados de los años 80 del siglo pasado.
La indumentaria utilizada por los promeseros es la siguiente: pantalón y camisa de diario adornado con cintas; alpargatas, algunas veces adornadas según el gusto de cada uno y en la camisa un pequeña cruz bien sea de palma o cinta. Algunos diablos visten a la usanza de los diablos de Yare. El capataz usa un mandador o látigo: un palo cubierto con un tejido elaborado con cabuya y en la punta una tira de cuero, para espantar a los intrusos y provocadores, en su mayoría muchachos.
Los instrumentos musicales utilizados son: un cuatro, el cual fue incorporado por el señor Aular y un tambor pequeño (antiguamente se usaba un tambor grande del tamaño de un redoblante). Este bimembranófono mide 17 cms. de altura se le pone cuero de venado y es amarrado con bejuco, los parches son entrelazados con mecatillo y se toca con un palo de 20 cms. de largo. Cada diablo lleva una maraca. Las personas que tocan el cuatro y el tambor no se visten de diablo.
Las máscaras son elaboradas de camasa (Lagenaria siceraria) mejor conocida como totumo. Las mismas eran fabricaba por el propio Aular. Algunas con forma zoomorfita y por ojos espejos: antiguamente eran de papel y madera. Como la máscara solamente cubre el rostro, se complementa con tela. Generalmente roja. Cubriendo el resto de la cabeza, al igual que en África.
El día de Corpus comienza a las 8 de la mañana con la llegada de los promeseros. Se efectúa el primer toque, luego van a la iglesia, bailando al frente de esta. Hacen una visita a la jefatura donde han pedido el permiso correspondiente. Igual que en la época colonial ese permiso era solicitado a los amos o caporales de las haciendas por los esclavizados. Durante el día siguen las visitas a las casas hasta altas horas de la noche, o se trasladan a pueblos vecinos: Altagracia de Orituco, etc.
Mientras se baila frente a una casa el diablo mayor o capataz saca un pañuelo y lo entrega a uno de los miembros de la familia visitada y este lo devuelve con algún donativo.
Los diablos de San Rafael de Orituco no tienen una cofradía en el sentido exacto de la palabra. Antiguamente en la vivienda del señor Aular se guardaban el tambor, las mascaras, el cuatro, las máscaras y la ropa. El dinero recabado durante el jueves de Corpus se reparte entre los promeseros para comprar las velas del Santísimo.
Aunque puede haber variado el objeto y el sentido ancestral de la fiesta de Corpus en San Rafael, esta conserva su forma.
ÁLVAREZ D´ ARMAS, Arturo. Notas de unas visitas a San Rafael de Orituco. Inédito.
BALOGUN, Ola. “Forma y expresión en las artes africanas”. En: Introducción a la Cultura Africana: aspectos generales. Barcelona: Serbal/UNESCO, 1982.
MACHADO, Adolfo A. Apuntaciones para la historia (obra escrita entre 1875 y 1899). Introducción de Don J.A. De Armas Chitty. Notas del Dr. Pedro Rafael Arévalo. Madrid: Publicaciones Amexco, 1961.
MARTÍ, Mariano. Documentos relativos a su visita pastoral de la Diócesis de Caracas 1771-1784. II Libro Personal. Estudio preliminar y coordinación por Lino Gómez Canedo, OF.M., Academy of American Franciscan History. Caracas: Biblioteca de la Academia Nacional de la Historia, 1969. (Fuentes para la Historia Colonial de Venezuela, 9).