José Suárez Núñez
Mientras en julio pasado, el promedio de exportación de la cesta petrolera venezolana era de 122 dólares el barril, esta semana estaba en 80 dólares, una caída de 42 dólares. Esto significará que entrarán 63 millones de dólares menos cada día que transcurre con los actuales precios, y de seguir así cada mes se reducirá el ingreso en 1.300 millones de dólares, dependiendo de que el precio del petróleo suba o baje. Y no hay noticias de que se incremente mucho, según los análisis del mercado.
No aumentará mucho, porque la demanda está bajando, los ciudadanos están administrando mejor sus gastos porque tienen menos dinero. En Estados Unidos un millón de barriles diarios menos y Europa se acerca a esa cifra.
Cuando aparezcan nuevas fuentes alternas habrá menos consumo y los vehículos eléctricos harán también su parte, dicen los expertos.
En los Estados Unidos hay miedo, en Europa, Rusia y Asia hay pánico, y la mayoría de los gobiernos del planeta preparan los planes de emergencia, porque el colapso financiero podría extenderse, aunque algunos presidentes de la región digan que están acorazados frente a los créditos intoxicados.
DEBATE EN LA OPEP
La OPEP no da señales de que va a reducir la producción, porque no quiere comprometerse en la responsabilidad mayor de contribuir al descalabro mundial y han ganado en el primer semestre del 2008 fortunas colosales, y pueden compensar el ingreso fiscal con menos ganancias en el segundo semestre.
Irán y Venezuela quieren bajar la producción, pero Arabia Saudita y Rusia no están dispuestos a reducirla. Irán y Venezuela han gastado más recursos de los normales. Los persas con sus astronómicos gastos para entrar en el club de los países atómicos y Venezuela con sus proyectos de hegemonía latinoamericana.
Los sauditas pueden sacudir el mercado con su producción de 12 millones de barriles diarios y los rusos pueden bombear 11 millones de b/d. El 60% de los ingresos rusos dependen del petróleo y no pueden correr ese riesgo, con aspiraciones parecidas a los años de la Guerra Fría. Ya están bastante preocupados después de haber cerrado dos veces las cotizaciones de la bolsa de valores de Moscú. Un reciente informe destaca que Venezuela y Argentina son los dos países de la región más vulnerables del impacto de la crisis financiera internacional por falta de liquidez. Para Argentina, 10% de sus ingresos se originan por los impuestos a las exportaciones de materias primas agrícolas y el precio de la soya, ha caído 30 por ciento.
Relacionados con los países petroleros de la región usando cifras de 2006, la dependencia de Venezuela de los hidrocarburos es 94,4%, Ecuador del 90,4%, Bolivia del 89,8% y México de 24,4%, pero el 80% de las exportaciones mexicanas van a Estados Unidos.
La dependencia venezolana del petróleo es más alta que nunca, y eso explica la ilusión de que el barril de crudo se cotizara a 150 y 200 dólares. El gobierno venezolano no ha detenido sus anuncios y proyectos petroleros épicos, cuando tiene una complicada situación interna con su principal y único abastecedor de divisas.
*Tomado del Diario Tal Cual, Caracas (Venezuela) / Jueves 09 de Octubre de 2008, pag. 14
No aumentará mucho, porque la demanda está bajando, los ciudadanos están administrando mejor sus gastos porque tienen menos dinero. En Estados Unidos un millón de barriles diarios menos y Europa se acerca a esa cifra.
Cuando aparezcan nuevas fuentes alternas habrá menos consumo y los vehículos eléctricos harán también su parte, dicen los expertos.
En los Estados Unidos hay miedo, en Europa, Rusia y Asia hay pánico, y la mayoría de los gobiernos del planeta preparan los planes de emergencia, porque el colapso financiero podría extenderse, aunque algunos presidentes de la región digan que están acorazados frente a los créditos intoxicados.
DEBATE EN LA OPEP
La OPEP no da señales de que va a reducir la producción, porque no quiere comprometerse en la responsabilidad mayor de contribuir al descalabro mundial y han ganado en el primer semestre del 2008 fortunas colosales, y pueden compensar el ingreso fiscal con menos ganancias en el segundo semestre.
Irán y Venezuela quieren bajar la producción, pero Arabia Saudita y Rusia no están dispuestos a reducirla. Irán y Venezuela han gastado más recursos de los normales. Los persas con sus astronómicos gastos para entrar en el club de los países atómicos y Venezuela con sus proyectos de hegemonía latinoamericana.
Los sauditas pueden sacudir el mercado con su producción de 12 millones de barriles diarios y los rusos pueden bombear 11 millones de b/d. El 60% de los ingresos rusos dependen del petróleo y no pueden correr ese riesgo, con aspiraciones parecidas a los años de la Guerra Fría. Ya están bastante preocupados después de haber cerrado dos veces las cotizaciones de la bolsa de valores de Moscú. Un reciente informe destaca que Venezuela y Argentina son los dos países de la región más vulnerables del impacto de la crisis financiera internacional por falta de liquidez. Para Argentina, 10% de sus ingresos se originan por los impuestos a las exportaciones de materias primas agrícolas y el precio de la soya, ha caído 30 por ciento.
Relacionados con los países petroleros de la región usando cifras de 2006, la dependencia de Venezuela de los hidrocarburos es 94,4%, Ecuador del 90,4%, Bolivia del 89,8% y México de 24,4%, pero el 80% de las exportaciones mexicanas van a Estados Unidos.
La dependencia venezolana del petróleo es más alta que nunca, y eso explica la ilusión de que el barril de crudo se cotizara a 150 y 200 dólares. El gobierno venezolano no ha detenido sus anuncios y proyectos petroleros épicos, cuando tiene una complicada situación interna con su principal y único abastecedor de divisas.
*Tomado del Diario Tal Cual, Caracas (Venezuela) / Jueves 09 de Octubre de 2008, pag. 14
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