Dr. Eduardo Camps V.*
Gracias a un descendiente del General Andrés Rossi que vive en Inglaterra me enteré de algunos aspectos de la vida de este extraordinario italo-venezolano.
Nacido en Italia en 1830 emigra a Venezuela con sus tíos en 1842 mientras sus padres y hermanos permanecen en la madre patria.
Llega con escasos 10 años, vía Barcelona para llegar hasta Maturín en donde su tío poseía tierras y se adapta tan bien a nuestro país que años después en correspondencia dirigida a su hermano en Italia, se excusa de su mal dominio de la lengua materna.
Continúa sus estudios en Maturín y ayuda a su tío con los trabajos del hato convirtiéndose poco a poco en un llanero de colcha y cobija. Es consumado jinete y diestro con el fusil pues refiere en sus cartas a la familia que es hábil cazador y que en esta tierra todo el mundo tiene trato con las armas por razones de inseguridad en el campo, por lo agreste de la tierra o por simple deporte.
Sabemos, por carta a sus padres que en 1859, su amada tía muere de una enfermedad que la mató en cinco días. En esa misma carta refiere que ha casado con Vicenta García hija de acomodados comerciantes de Maturín. También sabemos que éste no fue su único matrimonio pues en otro documento de 1880 habla de su esposa Rita Ricci, cuya descendencia todavía se encuentra en Venezuela.
También sabemos el nombre de algunas de sus hijas e hijos con quiénes contrajeron nupcias por la referencia que hace de ellos en otra de sus cartas, a saber:
Teresa Rossi Richi, casada a los 17 años con Manuél María Núñez también de Maturín.
Felicia Rossi Richi, casada a los 16 años con Pedro Luís Briceño.
Santo Rossi Richi, hijo varón que al momento de escribirse esta carta contaba con 10 años de edad.
Isabela Rossi Richi de ocho años.
Domenico Rossi Richi de seis años.
Aunque la lista pareciera completa es posible que existan otros hijos de este matrimonio pues al momento de ser escrita ambos cónyuges estaban en plena forma física y bien capaces de seguir procreando.
Copia de carta del Gral. Rossi a sus familiares
En otra carta de 1857 ya refiere a sus familiares que está tomando parte en las guerras que sacuden a nuestro país, a la sazón, sumido en la guerra Federal. También sabemos que en 1859 estaba en Trinidad junto a su hermano Juan Rossi, posiblemente tras las derrotas de los Generales Sotillo, Julio Monagas y Loreto Arismendi.
Sabemos que ha tomado partido por la causa liberal pues señala que sus enemigos son los oligarcas y conservadores. Ostenta el grado de Coronel del ejército federal.
No sabemos con precisión si su estadía en la isla de Trinidad es en condición de exilado o se encuentra allí haciendo diligencias para sus jefes inmediatos: el General Monagas y el General Sotillo, los grandes caudillos federales en el oriente venezolano. Si sabemos que en esa época traba contacto con otra familia de italianos, los Ricci con la cual se estrecharán los lazos después de la muerte de su primera esposa Vicenta.
El catorce de febrero de 1870 desembarca Guzman Blanco en la bahía de Curamichate y reúne su tropa con las fuerzas de los generales Colina y Díaz. Marcha hacia San Felipe y coordina las acciones militares con las políticas, en manos de sus partidarios de Caracas.
En la capital, el régimen instaurado por la revolución Azul agoniza al destituir el Congreso al General Martín Vegas, presidente de la nación mientras el General Colina derrota al General Monagas.
Realmente reina el caos en Venezuela. No se sabe con precisión quién manda. El Congreso ha designado un Jefe Provisional de Gobierno, cuya autoridad nadie acata, los líderes de
Tras fracasar las conversaciones entre los azules y la gente de Guzmán solo queda la vía militar. Guzmán cuenta con un ejército de 8.000 hombres mientras que el gobierno apenas es capaz de reunir unos 1.600.
El 27 de abril Guzmán entra triunfante a la ciudad de Caracas inaugurando el período que los historiadores hemos llamado el Septenio, es decir los siete primeros años del gobierno de Guzmán.
La toma de Caracas no significa que el país fuera pacificado, antes bien quedan en Apure, el Oriente y el Centro varios caudillos empeñados en hacerle frente al gobierno de Guzmán. También es preciso señalar que algunas medidas tomadas por Guzmán contra
Es aquí donde destaca la obra militar de Andrés Rossi. En sus cartas de 1873 se encuentran sendas descripciones de las batallas de Apure, la toma de San Fernando y la toma de Ciudad Bolívar. Ambas cartas son reveladoras de su sensibilidad humana pues hace particular referencia a las pérdidas humanas que se registraron en esas cruentas batallas. En Apure se perdieron más de 600 hombres y en Ciudad Bolívar la cifra se eleva a 1.300 bajas, sin contar a los heridos. Refiere el General Rossi que en Ciudad Bolívar la batalla fue muy dura a pesar de encontrarse los ejércitos enemigos desmoralizados por la toma de San Fernando.
Ambas plazas eran de vital importancia para el gobierno del Presidente Guzmán Blanco pues los ríos Apure y Bolívar formaban un arco territorial que ponía en peligro la integridad de Venezuela y aseguraba para quienes lo controlaran el rico tráfico de pieles, plumas, cuero y ganado que salí del país hacia las Antillas, Trinidad y el resto del mundo.
Olivo se había hecho fuerte en Oriente y en agosto de 1871 se había adueñado de Ciudad Bolívar y en consecuencia del tráfico comercial vía el Orinoco- Apure. Ese mismo año Olivo marcha hacia San Fernando y la toma.
La situación es tan grave que Guzmán decide dirigir él mismo el ataque contra ambas poblaciones. A los efectos reúne un ejército de más de cuatro mil hombre y sale de Caracas hacia San Fernando y el 15 de Noviembre y acampa frente a esa población el 31 de Diciembre. La lucha se prolongó desde el primero de enero hasta el cinco del mismo mes, lo cual da cuenta de la ferocidad del combate.
Olivo y Herrera, los jefes de movimiento opositor huyen pero el General Crespo los persigue para propinarles otra derrota en el Paso Real del Arauca.
De la batalla de Ciudad Bolívar puede decirse que los “godos”, nombre que se le daba a los enemigos de Guzmán, fue también muy fuerte, especialmente por lo difícil que resultaba cruzar el Orinoco, aunque el intento se hizo en pleno verano cuando las aguas del caudaloso río se encontraban menguadas.
Después de cuantiosas pérdidas el ejército de Guzmán toma la plaza y con ella todo el territorio de Bolívar y Guayana que no puso oposición digna de reseñar.
Es de suponer que entre Guzmán y Andrés Rossi existiera no sólo la camaradería de armas y la afinidad política sino la admiración que ambos sentían por la vieja Europa.
En carta dirigida a sus hermanos del 14 de mayo de 1880 refiere que representa al Estado de Maturín en el Congreso, representación que ejerce durante los cuatro años que dura la función. Escribe que el primer año dura hasta el 10 de junio y que espera estar de vuelta en Caracas para Febrero de 1881, cuando se reinician las labores del Congreso, también promete a sus hermanos visitar el terruño natal al término de su diputación.
No es fácil la representación que le toca ejercer a Andrés Rossi.
Guzmán, a nombre de las legislaturas provinciales, propone una reforma de las Constituciones de 1864 y 1874 para introducir el voto secreto, reducir la duración del mandato presidencial a dos años,
Entre los firmantes de la nueva Carta Magna de 1881 se encuentran los nombres de los dos diputados por el Estado de Maturín: Andrés Rossi y Miguel Vargas Peraza.
Me imagino que Andrés Rossi debe haberse sentido, como lo revela su correspondencia, no solo orgulloso del alto cargo que detenta sino complacido en las discusiones que llevaron a la redacción de una Carta Magna que incluía derechos políticos que en su nativa Italia eran la ilusión de los revolucionarios que llevaron al Conde Cavour a la primera magistratura del recientemente fundado Reino de Italia.
La noble cepa que sembró Andrés Rossi ha fructificado en nuestra patria, basta mencionar al Dr. Antonio Leocadio Briceño Rossi, notable herpetólogo, mejor virólogo e incansable sanitarista, a quien debemos la fundación del Instituto Nacional de Higiene y las primeras vacunas antiofídicas que se produjeron en Venezuela. Amigo de Salk, el creador de la vacuna contra el polio y de Flemming, descubridor de la penicilina, era un médico convencido que la primera labor del galeno era la prevención y no la curación. Seguramente su abuelo, el General Rossi, llenó la juvenil imaginación de historias en las que la prevención era mucho más sensata que los largos y poco efectivos tratamientos de finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
Sirva esta breve biografía como vanguardia de otros estudios sobre este interesantísimo personaje de la historia nacional en la esperanza que a través de este blog sea posible recabar otros datos sobre el personaje.
*Docente e historiador venezolano (San Juan de los Morros, estado Guárico)
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