JUEVES, 18 DE DICIEMBRE
7 grados bajo cero.
Son las siete de la mañana y todo está oscuro. Serguei se echa un trago de ron venezolano, de una botella que le obsequié, antes de marcharse. Se empina el frasco y luego dice: beber es dañino, fumar también, pero es una lástima morirse sano. Además- remata- le llevo una ventaja a mis compañeros que se echaran la primera copa cuando lleguen al trabajo.
Sobre los carros hay una capa de nieve fina. Ayer cometí una imprudencia al salir sin una vestimenta adecuada, y hoy pago las consecuencias: tengo algunas quemaduras en las piernas por el frío. Me entregan un abrigo que me prestó Valentín, el padre de Lida. Lo envió desde Siberia donde vive. Es un viejo marino bieloruso con muchas historias interesantes sobre sus viajes de puerto en puerto. Una noche completa, hace años, lo escuchamos mientras fumábamos pipa y vaciábamos varias botellas de vodka. Los cuervos cruzan el bosque de un lado a otro. En tv hay un concurso sobre el personaje que más identifica a Rusia: Pushkin, Alexander II, Lénin, etc. Los televidentes votan todos los días. Por radio dicen palabras que antes eran consideradas obscenas. Ayer me negué a beber vodka. Pero hoy nos echamos unos tragos. Lida dice que estos son los momentos cuando uno debe alegrarse por el reencuentro, como en el campo después de haber enterrado una suegra que rompen hasta dos acordeones de tanto tocar y cantar. Es un refrán ruso para expresar contento. La temperatura llega hasta 9 grados bajo cero.
VIERNES, 19 DE DICIEMBRE DE 2008.
Son las dos de la madrugada y no puedo conciliar el sueño. No me acostumbro todavía al cambio de horario.
Durante el socialismo se repetía todos los días que las repúblicas que conformaban
Ahora las acontecimientos se hacen públicos, (en el socialismo los hechos considerados negativos no se daban a conocer) En Nobosibirk, en Siberia, se roban los pinos en el bosque para venderlos como arbolitos de navidad. Las autoridades decidieron rociar los árboles con una sustancia nauseabunda. En Kazan, antigua república de los tártaros a orillas del Volga, le disparan a los buses.
Vamos al Museo Politécnico donde se exponen los adelantos científicos del país. Fue fundado en 1872. Aquí hicieron sus intervenciones científicos como Séchenov (predecesor de Pavlov en materia sobre los reflejos), quien fue acusado después de publicar su libro Los reflejos del cerebro. Cuando le sugirieron que contratara un abogado para su defensa, dijo que sólo necesitaba una rana para hacer sus experimentos delante del juez. También hizo sus demostraciones Timiriazev, uno de los primeros en defender el darwinismo e investigar la fotosíntesis. El museo tiene 170 mil objetos relacionados con la ciencia. Aquí están la primera bomba atómica rusa; una colección de más de mil microscopios, incluyendo originales de los primeros ejemplares que se fabricaron en el mundo; y un radio gigantesco que le regalaron unos obreros al padrecito Stalin.
De regreso pasamos por el monumento dedicado a Cirilo, el inventor del alfabeto que lleva su nombre, nos detenemos en
El periódico Izvestia publica una foto del presidente Nicaragüense con un comentario sobre “el camarada Ortega”. Todo un teatro de hipocresía, porque esa palabra, “tavarish”, desapareció del vocabulario ruso con la caída del socialismo. Ahora todos somos ciudadanos, señores, su señoría, etc.
En la noche no faltó la vodka.
*Docente universitario, médico, poeta, cronista y editor venezolano (Las Mercedes del Llano, estado Guárico)