SÁBADO, 20 DE DICIEMBRE.
8 grados bajo ceroMe despierto a las 5 de la mañana. Leo hasta las 7. Hay una oscuridad total. Prendo la tv. Empiezan a vender pinos como arbolitos de navidad. En Duchka, un pueblito de la región de Magadán en la Siberia Oriental, cae una nevada tan fuerte que los habitantes cargan una pala para apartar la nieve. En la tarde vamos al bosque. El viento sopla en ráfagas muy frías y golpea en la cara. En el Victoria, una tienda nueva cerca donde vivimos, ya han colocado un gran árbol navideño. A su vera hierve un samovar y reparten té caliente. Leo que en la Rusia capitalista hay más suicidios que en la socialista. Zadornov, un humoristas muy serio, dice que antes había más felicidad a pesar de las dificultades. Ahora todo es más fácil y hay menos filosofía.
DOMINGO, 21 DE DICIEMBRE.
10 grados bajo cero.
Amanecen montones de nieve como islas entre los árboles escarchados. Alguno que otro pájaro vuela por las ramas desnudas de los mismos. Salimos y nos detenemos para ver la venta de arbolitos. Nos dirigimos al museo de Mijael Lermantov, el poeta ruso más importantes después de Pushkin. En mis tiempos de estudiante me correspondió, en la clase de literatura rusa, analizar su novela El héroe de nuestro tiempo. La casa, construida de madera luego que Napoleón incendiara Moscú en 1812, está cuidada por cinco viejitas. Todas con formación académica. Una de ellas nos guía por las salas y nos da explicaciones. Comento que me parece pobre la vida cultural de ahora. Ella contesta: no es pobre, es peor, no hay ninguna vida cultural como antes. Aquí vivió Lermantov entre 1829 y 1832 y escribió más de 200 poemas. Aquí estudió filosofía, música, pintura y jugó ajedrez con los amigos. Un retrato del poeta cuelga de una pared. Un estante contiene los libros preferidos del bardo. La guía dice : “Lermantov era un genio. A los 18 años ya había escrito casi 300 poemas y 3 obras de teatro. Salimos, Leo uno de los primeros versos de Lermantov : “no le temo a la muerte/ temo a la desaparición total”. Para el poeta la desaparición total era no publicar su obra.
*Docente universitario, cronista, poeta y médico (Las Mercedes del Llano, estado Guárico)