Manuel Soto Arbeláez
Al que pide “Catalina”
No le dan café con leche.
El Libertador Simón Bolívar no fue un limpio de solemnidad ni mucho menos. Los cuentos sobre las veces que no tuvo ni siquiera una camisa de remuda, son fantasías de sus áulicos y adoradores que no saben lo que dicen. Tampoco fue un hombre de ocuparse de lo que consideraba pequeñeces, como se lo dice en una carta a su amigo don Fernando Peñalver el 21 de abril de 1821, justo unos pocos días antes de la batalla de Carabobo: “Sepa usted que yo no he visto nunca una cuenta, ni quiero saber de lo que se gasta en mi casa”(..).
El doctor Antonio Herrera Vaillant hizo un estudio, publicado por la Academia Nacional de la Historia, en el cual demuestra que el grande hombre, aún en las peores circunstancias de la guerra, nunca dejó de ser un empresario que vigilaba a distancia sus propiedades e intereses. Este trabajo se titula “Bolívar Empresario: También Victima de la Inseguridad Jurídica”, Boletín de la Academia de la Historia, Tomo LXXIX, Julio Septiembre de 1996. Se deja claro allí que a pesar de las donaciones hechas a sus familiares, pago de sueldos a algunos favorecidos por su munificencia, regalos, pago de pensiones anuales, siendo todos estos gastos girados contra su patrimonio privado, pero siempre reservó para sí las minas de cobre de Aroa que a pesar de los juicios, demandas y contra demandas que tenía contra una señora pisataria de apellido Zagarsazu, que él y su hermana llamaban irónicamente “La Vizcaína”, como se demuestra en la profusa correspondencia que sostenía, doquier llegaba, con su hermana mayor María Antonia Bolívar de Clemente. Él siempre fue partidario de vender esas minas al mejor precio posible y siguiendo el criterio muy capitalista y conservador de que “No hay mejor mina que la plata en Londres”. En carta del 17 de octubre de 1825 le dice a Peñalver que “Aunque estoy satisfecho de la contrata que ha celebrado María Antonia (por las minas), me ha parecido más útil vender a los mismos arrendatarios, o quienes me hagan propuestas más ventajosas de la posesión de Aroa toda entera….(porque) más cuenta me tiene contar en Inglaterra con una mina de cuatrocientos o quinientos mil pesos sonantes que una mina que yo y mis parientes hemos de poder trabajar…. El valor de ella me servirá para vivir (cómodamente sin trabajar) porque muy pronto debo retirarme de los negocios públicos a una vida privada y retirada”(..). En 1823 decía en una carta a Santander: “Mis hermanas no necesitan de nada porque yo les he señalado todas las rentas de mi caudal para que vivan”(..)
La muerte del Libertador Simón Bolívar. Pintura: E. Yepes.*
Veamos ahora algunos números para poder calcular el poder de compra de los ingresos en “pesos” que tenía el Libertador: El 10 de noviembre de 1825 había aprobado mediante poder a María Antonia, el arrendamiento de las dichas minas de Aroa más la de Cocorote, por un monto equivalente a 12.000 pesos anuales, por un lapso de nueve años. De acuerdo al Dr. Herrera Vaillant “A los hermanos María Antonia y Simón Bolívar les representaba una renta anual equivalente a Bs. 20.940.000, o sea un ingreso cercano a Bs. 1.745.000 mensuales a la equivalencia del año 1994”(..)
De las tablas referenciales de Banco Central de Venezuela, BCV, tenemos que en 1994 el valor promedio del dólar norteamericano fue de Bs. 200 c/u. Luego el ingreso mensual de estos queridos hermanos germanos fue equiparable a US $ 8.725/mes = Bs. (F) 37.517,50 calculados a la divisa innombrable a Bs. (F) = 4,30 cada uno, cantidad suficiente para llevar una vida holgada en Venezuela y en cualquier parte del mundo.
En su libro La Criolla Principal, publicado en el 2008, la licenciada Inés Quintero presenta mediante un rigurosa cálculo, basado en una vieja “cesta” de productos del Reino Unido que “Al venderse las minas en 1832 su valor fue de 38.000 libras esterlinas”(..). Al hacer la conversión del poder de compra comparado de esa “cesta” de esa cantidad referida al 2007, da la muy respetable suma de 1.980.000 libras esterlinas, igual a US $ 3.861.000. Si este capital fuera colocado ahora en Inglaterra a una tasa promedio anual del 5 %, el ingreso neto para los rentistas sería de 99.000 libras/ año = 8.250 libras/mes = US $ 16.087,50/mes.
Los números no mienten. Los mentirosos -o ignorantes- son aquellos que han pretendido hacernos creer al resto de los venezolanos que el Libertador murió pobre. No murió así, ni vivió como pobre. Siempre se sintió y pensó, en su vida privada, como un empresario, sabiendo el exacto valor que tenía el dinero en su época. MSA, fax (0212) 285 8957, E-Mail: manuelsotoarbelaez@yahoo.com
*Imagen tomada de http://fichasdehistoria.blogspot.com/2009_12_01_archive.html