Rosa Virginia Silva Rey
Empezando mi adolescencia, cuando estudiaba bachillerato, mi imaginación estaba llena de aventuras y sueños, como cualquier jovencita de mi edad. Nada de concentración en los estudios. Vivia solo para ver la tele, era ademas la Reina del Colegio y mi mayor preocupación consistia en asistir en las tardes a las practicas de la "Banda de Guerra", en la cual practicamente tocaba todos los instrumentos. esta manera de ver y vivir la vida me hacia el blanco cariñoso de las burlas de mi hermano, quien me decia: "¡Puras cucarachas en el cerebro!"
Obviamente esto causaba que mi promedio de notas estuviera por el suelo y viviera permanentemente castigada!
Un día, llegó una invitación al Colegio, del Presidente de la República de ese entonces: Dr Luis Herrera Campins. Queria que participaramos en un desfile en Caracas.Ya no me acuerdo que se celebraba en esa ocasión. Pero... ¿por qué nos invitaba el presidente? ¿Por qué nuestro colegio? Concluido ya el desfile, cuando nos disponiamos a regresar , unos militares con cara de serios se acercaron y nos dijeron que el Presidente nos esperaba para almorzar. Eramos todos niños de 14 y 15 años y se nos llevaba a almorzar en el palacio de Miraflores...¡Vaya lujo! ¡Que privilegio para unas personitas de nuestra edad!
Nos dieron un recorrido por el Palacio, mostrándonos sus instalaciones, y luego nos llegó el momento esperado: entraríamos al despacho presidencial, con su máxima figura dentro. Todos estábamos asustados y nerviosos mas que emocionados. Solo podíamos entrar seis y, como yo era la Reina, pues entré.
Todos guardabamos absoluto silencio ante aquel escritorio gigantesco y ante el cuadro de Bolivar detras. todo nos resultaba imponente, majestuoso. Al vernos, el Dr se levantó y nos saludo a todos con muchisima cordialidad y confianza. Luego nos contó que el había estudiado en nuestro Colegio cuando tenía nuestra edad, y que habia derribado la estatua de San Juan Bautista de la Salle con un balonazo jugando con Jose Vicente Rangel, Felipe Montilla (despues Ministro de Educación) y Ramón Escobar Salom.
Así nos dimos cuenta del porque de la invitación y de la preferencia. Al terminar su cháchara nos dijo que si teníamos alguna pregunta. Bueno, yo había oído por allí, que al presidente le decían "toronto" porque le gustaba mucho los dulces. Así que me despoje de la pena ahí y fui derechito al punto, preguntándole: "Doctor... ¿Porque le dicen toronto?. Todo los presentes largaron la carcajada y, gracias a Dios, ¡el presidente incluido! Y me contesto: "Por esto." Y abriendo la gaveta de su escritorio, ¡ oh sorpresa,! estaba lleno no solo de torontos, sino también de Cocossettes, manies, Ping Pong y muchas chucherías mas.
Esta fue una de las primeras anécdotas de mi vida.
Todo terminó comiendo pollo con la mano, junto a nuestro presidente, en La Casa Militar.
Imagenes tomadas de:
http://venezuela-europa.blogspot.com/2010_05_01_archive.html
http://unavistabocono.blogspot.com/2010_03_01_archive.html
Obviamente esto causaba que mi promedio de notas estuviera por el suelo y viviera permanentemente castigada!
Un día, llegó una invitación al Colegio, del Presidente de la República de ese entonces: Dr Luis Herrera Campins. Queria que participaramos en un desfile en Caracas.Ya no me acuerdo que se celebraba en esa ocasión. Pero... ¿por qué nos invitaba el presidente? ¿Por qué nuestro colegio? Concluido ya el desfile, cuando nos disponiamos a regresar , unos militares con cara de serios se acercaron y nos dijeron que el Presidente nos esperaba para almorzar. Eramos todos niños de 14 y 15 años y se nos llevaba a almorzar en el palacio de Miraflores...¡Vaya lujo! ¡Que privilegio para unas personitas de nuestra edad!
Nos dieron un recorrido por el Palacio, mostrándonos sus instalaciones, y luego nos llegó el momento esperado: entraríamos al despacho presidencial, con su máxima figura dentro. Todos estábamos asustados y nerviosos mas que emocionados. Solo podíamos entrar seis y, como yo era la Reina, pues entré.
Todos guardabamos absoluto silencio ante aquel escritorio gigantesco y ante el cuadro de Bolivar detras. todo nos resultaba imponente, majestuoso. Al vernos, el Dr se levantó y nos saludo a todos con muchisima cordialidad y confianza. Luego nos contó que el había estudiado en nuestro Colegio cuando tenía nuestra edad, y que habia derribado la estatua de San Juan Bautista de la Salle con un balonazo jugando con Jose Vicente Rangel, Felipe Montilla (despues Ministro de Educación) y Ramón Escobar Salom.
Así nos dimos cuenta del porque de la invitación y de la preferencia. Al terminar su cháchara nos dijo que si teníamos alguna pregunta. Bueno, yo había oído por allí, que al presidente le decían "toronto" porque le gustaba mucho los dulces. Así que me despoje de la pena ahí y fui derechito al punto, preguntándole: "Doctor... ¿Porque le dicen toronto?. Todo los presentes largaron la carcajada y, gracias a Dios, ¡el presidente incluido! Y me contesto: "Por esto." Y abriendo la gaveta de su escritorio, ¡ oh sorpresa,! estaba lleno no solo de torontos, sino también de Cocossettes, manies, Ping Pong y muchas chucherías mas.
Esta fue una de las primeras anécdotas de mi vida.
Todo terminó comiendo pollo con la mano, junto a nuestro presidente, en La Casa Militar.
Imagenes tomadas de:
http://venezuela-europa.blogspot.com/2010_05_01_archive.html
http://unavistabocono.blogspot.com/2010_03_01_archive.html
2 comentarios:
Bonita experiencia. Siempre los recuerdos de los niños y jóvenes son gratos recordarlos, máxime, cuando están presentes personajes importantes del país. Te felicito. Tu anecdota me hizo recordar la campaña de Luis Herrera en El Sombrero, y como yo era para ese momento también un pichón, hice todo lo posible por comprar una foto donde aparecía Luis Herrera, y Yo, pero a unos veinte metros y en medio de la multitud que en ese momento lo apoyó. Saludos. Tu Blog lo tengo enlazado en el mio: Blogs del Estado Guárico.
Se le agradece la mención al blog Una Vista a Boconó.
Y las demás fotos del blog a su orden siempre y cuando enlace mi fuente!
Saludos :-)
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