Arturo Álvarez D´ Armas
La
esclavitud en Venezuela se inicia a partir del siglo XVI cuando traen a la isla de Cubagua los
primeros negros. Su desarrollo y consolidación se establece a finales del siglo
XVIII, con el cultivo del cacao en la región norte costera. Este fruto de
exportación fue la base de la riqueza de los criollos, llamados “los
grandes cacaos”.
El
africano resultó insustituible como mano de obra, por su alto rendimiento en el
trabajo de las plantaciones de caña de azúcar, tabaco, algodón, así como su desempeño
en las minas. Una porción muy pequeña gozó el privilegio de trabajar en el
servicio doméstico. Otros eran encargados de hatos. Uno de ellos fue Manuelote
esclavo y capataz de La Calzada de don Manuel Pulido en la Provincia de Barinas
(1807). Un alto número eran cimarrones, vivían de robar ganado, el trueque, el
contrabando y cultivar pequeñas parcelas (conucos o vegas) a orilla de los ríos
llaneros.
Uno de
los tantos aportes que dejaron las etnias africanas se encuentra en la
toponimia apureña. En este artículo se
hace un pequeño estudio de tres nombres de origen africano en esa entidad
llanera.
CARABALÍ: Gracias a la presencia de mano de obra esclava en la
economía ganadera de los llanos, y a pesar de su reducido porcentaje hoy día
podemos encontrar algunos africanismos en la región apureña. Este es el caso
del topónimo Carabalí.
Como voz geográfica lo ubicamos en los estados Apure, Carabobo, Lara y
antiguamente en Aragua. Se conoce como carabalí a un toque musical interpretado
durante el ritual de los Diablos
Danzantes de Chuao, básicamente instrumentado por el “cajero”. Igualmente
al samán Pithecolobium saman (Jacq.)
Benth, se le llama carabalí, ¿sería por su parecido con el mítico baobab
africano? En Colombia y Venezuela existe el apellido Carabalí o Caravalí.
En la llanura apureña tenemos los nombres geográficos
de Hato Carabalí, ubicado en la
Parroquia El Yagual, Municipio Achaguas y el caserío Carabalí
perteneciente a la
Parroquia Elorza del Municipio Rómulo Gallegos del estado
Apure.
Bajo el nombre genérico de Carabalí fueron traídos contra su voluntad, a
Brasil, Colombia, Cuba, Puerto Rico, República Dominicana, México y Venezuela,
los esclavos embarcados en las factorías localizadas en la costa occidental de
África, en la zona comprendida entre el río Níger y la desembocadura del río
del Rey aproximadamente, hoy territorio de la República Federal
de Nigeria. Realmente los carabalí no eran una etnia, ellos provenían de tipos tribales
diferentes como: Ibo, Oru, Isú, Breche, Brass, Ibibio, Efik, Kwa y Biafara
entre otras. En
Cuba dada la importancia demográfica de los carabalí en Matanzas y La Habana fueron los
iniciadores de la Sociedad Secreta Abakuá. Ellos se hicieron mayoritarios
en los muelles como jornaleros y capataces. Allí convergieron distintos grupos
carabalíes. En 1836 fundan los carabalí
apapá una tradición con más de un siglo de vigencia. Sus templos para el
culto se encuentra en La Habana, Regla, Marianao, Guanabacoa, San Miguel del
Padrón, Cárdenas y la ciudad de Matanzas.
En el idioma Ibibio, Kalabari es persona de Calabar.
CASIMBAS, LAS: Centro
poblado ubicado en la Parroquia Cunaviche del Municipio Pedro Camejo. Salazar
Quijada (1983) dice:”Con este nombre se conoce a una troja o casucha para
guardar cereales”. También puede ser un pozo, vasija o barril para almacenar
agua de llovizna o de manantial. Acosta Saignes en su trabajo sobre Gentilicios
africanos nos informa que en las Minas de Cocorote se encontraba un negro con
el gentilicio Casimba. El señor José Manuel Puerta habitante de Cunaviche
indica que Las casimbas se encuentra
ubicado entre el caserío El Oso, el caño río Clarote y el hato El Milagro.
Actualmente la mayor parte de sus habitantes son de la etnia yaruro.
Casimba es una voz que proviene del Kimbundu uno de los principales idiomas
de la República de Angola. Se escribe Kixima.
En el sur de Angola esta un topónimo denominado Casimba. Ortiz (1985): cree que
es un una palabra que viene del árabe. El profesor angolano Carlos Figueiredo
(2014): “É uma palavra
específica para designar estes poços nativos, pois as outras também existem,
para designar realidades diferentes: poço, tanque, cisterna... Estas palavras
são para designar os poços, tanques e cisternas contruídos pelos europeus.
Cacimba é só para os poços nativos, que são muito diferentes dos poços
europeus”. Libolo es una región del interior de la República Popular de Angola,
cerca del río Kwanza en su frontera norte. Se encuentra en la Provincia de
Kwanza-Sul. Figueiredo (2016) dice: En la parte norte se encuentra habitado por
pueblos Ambundo, hablantes de la lengua
Kimbundu. En el sur es habitado por la etnia Ovimbundu, quienes hablan Umbundu.
En Libolo se habla una variedad de Kimbundu con características muy propias que
se llama Kimbundu Libolo o Kimbundu Bolo. Los investigadores
Fuentes Guerra y Schwegler opinan que viene del kikongo (Ká: “lugar, sitio” y nzímba: “hueco, cavidad”).
ÑAME: Con el nombre de
ñame encontramos dos topónimos en el estado Apure, uno es el “Fundo los ñames”, centro poblado situado
en la parroquia Bruzual, del Municipio José Cornelio Muñoz y el sitio “los ñames” perteneciente a la
parroquia San Miguel de Cunaviche, Municipio Pedro Camejo.
El ñame
pertenece a la familia de las Dioscoreáceas
y género Dioscorea. Son plantas
herbáceas, de tallos trepadores, volubles, que necesitan donde apoyarse. Hojas
acorazonadas. Se cultivan por sus rizomas harinosos, de muchas proteínas y
minerales. En Venezuela y en gran parte de América tenemos tres tipos de ñames:
ñame común (Dioscorea alata L.)
originario de la India y Malaya; el ñame
congo (Dioscorea bulbifera L.)
originario de África y el ñame de guinea (Dioscorea
cayennensis Lam.) también africano.
Aproximadamente,
entre los años 6000 y 5000 a .C.,
en la cuenca del río Níger eran cultivados el ñame, junto al arroz africano (Oriza glaberrima), mijo, sorgo y la
palma de aceite, los cuales se difundieron hacia el norte y el noreste, en
dirección al valle del Nilo.
La
dispersión histórica del ñame se debe a los viajes de los portugueses en el
comercio de esclavos. En los buques donde transportaban a los africanos les
daban de comer “dos veces al día”: ñames cocidos, arroz africano, medio litro
de agua o patilla (llamada melón de agua) y de vez en cuando un poco de
“carne”. La voz inhame ya existía en el vocabulario portugués del siglo XV, y
Colón, quien había estado en Guinea, llama mames o names a una variedad de
batatas americanas. Gonzalo Fernández de Oviedo dice en 1535 los nombres mames,
names o nnames, pero ya aplicados al verdadero ñame, diciendo que es “fruta
extranjera que vino /a Indias/ con esta mala casta de los negros”.
El profesor
Megenney (1983) en una importante investigación dice que el término ñame
aparece en una serie de lenguas africanas que son las siguientes: Wolof (nyambi), Mende (yambi), Dyolof (ñambi), Grebo (nyambi) y Fulani (ñama).
En
Venezuela toda sopa lleva ñame y en los pueblos todavía se elaboran torticas de
ñame y los famosos buñuelos de ñame.
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