Obituarios de un no-país — video a Alejandro Aguilar

jueves, 19 de abril de 2007

GENERAL JUDAS TADEO PIÑANGO

(Ponencia presentada en el “XI Encuentro de Historiadores y Cronistas del Estado Guárico”, Valle de la Pascua; 29-30-31 de Marzo 2007)

Italo Jiménez Laya*

El General Judas Tadeo Piñango nace en la ciudad de Caracas el 27 de Octubre de 1789, hijo de Juan Bautista Piñango y de Maria Josefa Flores. Fue un oficial del ejercito de Venezuela en la Guerra de la Independencia, lucho al servicio de la causa emancipadora a partir de 1810. Para el año de 1811, año de la Declaración de la Independencia fue ascendido por el Poder Ejecutivo al grado de Sub-Teniente de artillería.
Cuando se pierde la primera republica, Judas Tadeo Piñango, emigra a Curazao y desde allí se dirige a Cartagena (Colombia), a donde llego en noviembre de este año 1812 para unirse al Ejecito de Simón Bolívar. Tomo parte en las acciones del bajo Magdalena desde diciembre de 1812 a Enero de 1813, con el Libertador participo en la famosa Campaña Admirable, en el combate de Taguanes (Estado Cojedes) el 31 de Julio de 1813,entro en Caracas en el mes de Agosto, después de haber sido esta abandonada por el Gobernador Manuel Fierro.
El 30 de Septiembre fue uno de los vencedores en la Batalla de Barbula; el 3 de Octubre en las Trincheras; el 24 de Noviembre en Virginia y el 5 de Diciembre en Araure.
El General Judas Tadeo Piñango participó en las Batallas principales del año 1814, tales como: La Puerta Estado Aragua 3 de Febrero, La Victoria Estado Aragua 12 de Febrero; San Mateo Estado Aragua el 25 de Marzo y en la primera Batalla de Carabobo el 28 de Mayo.
Con la perdida de la segunda república, emigro a Bogota participando en la toma de esta ciudad, hecho ocurrido en Diciembre de 1814, fue uno de los defensores de la plaza de Cartagena el 11 de Noviembre de 1815.
Para el año de 1816, en Haití formo parte en la Expedición de los Cayos y participo en las acciones de Quebrada Honda, 2 de Agosto, El Alacrán 6 de septiembre, y El Juncal 27 de septiembre.
Integró el Consejo de Guerra que conoció la causa y enjuicio al General Manuel Piar, hecho acaecido en Angostura (Ciudad Bolívar), el 16 de Octubre de 1817, el cual estuvo integrado por el almirante Luis Brión (presidente); los generales de brigada Pedro León Torres y José Antonio Anzoátegui; los coroneles José Ucrós y José María Carreño; y los tenientes coroneles Judas Tadeo Piñango y Francisco Conde (vocales). El general de brigada Carlos Soublette fue el fiscal de la causa y el teniente coronel Fernando Galindo el defensor del indiciado. El 15 de octubre de ese año, el Consejo de Guerra sentenció al general Piar a la pena capital por los delitos de insubordinación, deserción, sedición y conspiración. Simón Bolívar, jefe supremo, confirmó la sentencia sin degradación. El documento en cuestión fue escrito de letra de José Gabriel Pérez, secretario de Guerra. El 16 de octubre fue fusilado el general en jefe Manuel Piar, frente al muro del costado occidental de la catedral de Angostura e inhumado en el cementerio de El Cardonal.
El 24 de Junio de 1821 fue uno de los vencedores de la Batalla de Carabobo, pero el 7 de Junio de 1822, un dìa después de haberse librado esta gloriosa Batalla, el general realista Francisco Tomas Morales lo hace prisionero en la acción de Dabajuro (Estado Falcón) enviándolo al castillo de Puerto Cabello de donde fue rescatado el 8 de noviembre de 1823 por el General José Antonio Páez en el asalto y rendición de esa plaza. El General Judas Tadeo Piñango ejerció la magistratura del Estado Mérida desde el año 1826 hasta 1830.
El cinco de Abril de 1848 en el combate de Taratara, Estado Falcón se enfrenta a los hombres del General Juan Crisóstomo Falcón, defensor del Gobierno de José Tadeo Monagas, y en su condición de revolucionario de las fuerzas de Páez resulto gravemente herido y hecho prisionero, falleciendo al día siguiente.
Hoy en día los restos del General Judas Tadeo Piñango reposan en la nave central del panteón Nacional, los cuales fueron trasladados el 16 de Diciembre de 1942.
Luego de realizar este trabajo de investigación, y en mi condición de Cronista de todos los Camaguanenses, me tomo la atribución de rendirle este tributo a un hombre que marco una pauta en la defensa de nuestra patria, dedicando gran parte de su vida y por que no toda su vida a la libertad y formación de nuestra tan querida patria Venezuela, y es más muriendo por ella.
La relación de Judas Piñango con el pueblo de Camaguán nace desde el primer momento que le erigieron un busto en el sitio destinado para la creación de una plaza, frente a la Iglesia Humildad y Paciencia y de espalda al rió la Portuguesa en el meandro que se une, denominado hoy en día el Charco. A partir de allí los Camaguanenses comenzamos a brindarle tributo en los días patrios y a querer con mucho orgullo a nuestro destacado héroe, por que a decir verdad los maestros, alumnos, y publico en general carecen de suficiente conocimiento sobre la vida de este personaje; muchos manifestaban que era oriundo de Camaguán ,otros de Guardatinajas, luego de llevarse la estatua en la década de los ochenta, y reemplazada por un busto de nuestro Libertador, resulto haber nacido en Caracas.
Actualmente Camaguán presenta una bella estatua de pedestal esculpida por el escultor Camaguanense Leonardo Funes, y donada por el comandante de la Armada Venezolana Camaguanense Argenis García.
“Con esta humilde ponencia, pero llena de amor por nuestros valores las cuales permiten el enriquecimiento histórico cultural de todos nuestros pobladores, y con ese orgullo de ser Camaguanense, rindo honor a quien honor merece...”
Gracias...!!!
*Cronista Oficial del Municipio Camaguán, Estado Guárico .

ÍTACA


a Jeroh Juan Montilla

Rosana Hernández Pasquier*



Afirman que volver a Ítaca es un imposible.
Otros creen que ese lugar no tiene nada que decirnos.
Aún no sabemos por qué Circe dejó
que partiera Odiseo hacia allá.
Lo cierto es que llegar a Ítaca es el sueño.
Hay que pasar el ponto, resurgir del Hades
Llegar no es fácil, pasan años y horrores.
Y al llegar, no reconocemos esa tierra.
Siempre se va al fondo, se llega por establos y porquerizas.
Se llega a Ítaca (donde el amor aguarda)
con andrajos y atuendo de mendigo.
Lo demás: el lecho, la música y la danza de las esclavas
sucede pronto
Solo bastan unas líneas para relatar la paz.
Eso era ayer cuando los griegos.
Hoy, Ítaca queda ahí mismo
en la vía de la Villa a Maracay.
Ítaca está en la redoma del avión
a la derecha.
Totalmente ignorada.

*Poeta y editora venezolana (Villa de Cura, 1955)