Obituarios de un no-país — video a Alejandro Aguilar

jueves, 1 de mayo de 2008

EL ENVÉS DE LOS DÍAS


Rosana HERNÁNDEZ PASQUIER*






Canción de ausencia

(con estribillo y fuego)


Si me despierto a la media noche

comienzo a buscarte y no estás


Si luego enciendo la lámpara

con luz antiausencia

que madre me dio

y no estás

si alargo la mirada por las paredes

me refugio en la hendija del alba

y no estás

Entonces quiero amontonar todas las hojas

para encenderlas

ver el fuego que crepita ante mis ojos

saltar ante el chisporreteo de su música

que las briznas perforen el silencio

mientras espero a que llegues

cargado de sigilo


Un dolor de tacones en la hornilla


Ella se levanta y viaja del collar de perlas

a las volutas de humo de la sopa de leche

arde en la hornilla un manojo de azahar


Aún el calor de la sábana le habita la piel

el cuchillo en su mano luce dócil

y cae sobre las ramas verdes

la papa es una luna sobre la tabla

serena aguarda la mengua de su cuerpo


Ella recuerda una fotografía:

la mujer está desnuda de ropaje

lleva tacones negros

cabellos recogidos

y perlas que descansan en su cuello

el amante no está en la habitación

pero ella lo espera

Atiende una llamada telefónica

después piensa que las perlas

tienen el color de los pezones

acaricia su cuello distraída

la sopa en la cocina comienza a derramarse

ella corre

sólo la soledad de sus negros tacones

la sigue




Apuntes para una despedida


El boulevard sostenía nuestros pasos

los artesanos con sus mesas

repletas de piedras para cualquier rito

no dieron una sola señal


El adiós pájaro negro

picoteando el último momento

la llegada del taxi

marcó la hora definitiva

y una promesa que se tragará el tiempo

sin otra huella posible

que este intento de poema

del que otros darán testimonio

mientras yo pierdo tu nombre

en medio del reguero de papeles


Tarde donde no estás


Toro toro toro

el golpeteo de los tacones en la acera

la calle y yo estamos solitarias


De uno a otro flanco

la cadera busca un equilibrio

en esta ciudad que es una alfombra

debajo de mis pies

Arriba hay un cielo torres

copos muy verdes mecidos chaguaramos


El vendedor de pescado es el mismo

dejo caer un mechón de cabello

no soy la joven señora lo sé

simplemente soy la chica que te aguarda

He olvidado el timbre del teléfono

las cuentas por pagar

la conspiración del lunes por la tarde

voy por la ciudad sin ti

extraviada

presa de una orfandad desconocida


Camino

el abandono enviste

siento su cornada en cada esquina

torotorotoro

el ruido de los tacones

Algo duele y sangra en esta tarde


Taumaturgia doméstica


Si no basta el encantamiento

de una ensalada mediterránea

o el pastrami de pavo en la hogaza de pan

Si las sesenta formas de besar del Kama Sutra

los movimientos y contracciones

del Tao del Sexo no han sido suficientes


Me transformaré en una demonia doméstica

saltaré rituales proferiré adjetivos alunados

soles verbales


Las manos prestas para las pócimas

rimados conjuros diré

mientras cabalgo las vísceras de los sortilegios

Encontraré sapiencia y modos

para superar el libro de San Cipriano


El cuerpo desnudo

encumbraré en los árboles del jardín

gritaré: soy una bacante del siglo XXI


Mis alaridos caerán en el lomo del cerro de los chivos

y se despertará el animal que duerme dentro de él

De noche meteré mi lengua en tu oreja

sacudiré tu hamaca

despertaré a la mismísima María si fuera necesario


Frotaré toda mi piel con mousse negro

hecho de sándalo ghee y aceite de mango

y diré en voz alta tu nombre tan secreto

Pronunciaré las letras de tu nombre

tan sólo por tenerte


He clavado un círculo de fuego en tu entraña

para que me devores la vida largamente


* Poeta, editora y publicista venezolana .Los poemas aquí publicados son de su libro: El envés de los días (2005)

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