Arturo Álvarez D´ Armas*
Tamborero. Santa Lucía. Edo. Miranda. 23 de junio de 1985. Fotografía Arturo Álvarez D´ Armas.
Los navegantes portugueses fueron los primeros europeos
en bordear la costa africana buscando una vía más corta para llegar a la India
y China. Dionis Dias alcanzó el río Senegal y Cabo Verde, igualmente lo hace
Nuño Tristao al fondear el río Grande en la actual República de Guinea Bissau
en 1445. Por aquella época se conocía toda la región de Guinea ubicada al sur
del Cabo Bojador como Genahoa, territorio de Senegal visitado por los lusitanos
en el siglo XV.
Procedentes de la Guinea portuguesa son trasladados al
“Nuevo Mundo”, nativos de la “etnia” Cacheo. Esta palabra se deriva de Cacheu,
río y punto de embarque de negros trasladados forzadamente a lo que hoy es
territorio venezolano a partir del siglo XVI. La ciudad portuaria de Cacheu es
fundada en 1588. Los portugueses crean el 3 de febrero de 1675 la Compañía de
Cacheo. La misma se encargaría de introducir esclavos en América durante seis
años entre el 7 de junio de 1696 y el 7 de marzo de 1703.
Los primeros asientos y factorías en las costas de África
occidental donde se almacenaban los esclavos para ser vendidos en América, eran
controlados por los portugueses. Lo más seguro es que esos cautivos provenían
de regiones lejanas a la desembocadura del río Cacheu, sitio de salida de las
naos negreras. El Padre Alonso de Sandoval escribe que en el Puerto de Cacheo
eran embarcados hombres, mujeres y niños de las etnias banunes, branes,
biafaras, balantes, nalúes, zapes y
cocolíes entre otros.
La trata significó
la destrucción de culturas ancestrales al sur del Sahara y la llegada
masiva de más de cincuenta millones de africanos de diferentes tribus para
trabajar bajo el sistema esclavista de producción.
Ocumare del Tuy. Tambor primero y segundeador. Ocumare del Tuy. Años 40. Fotografía Juan Liscano
Don Nicolás de Ovando, Gobernador de la Española, obtuvo
la primera concesión para introducir negros en las tierras “descubiertas” por
Colón. En el año 1518 se regulariza el tráfico de esclavos. Mediante un
Memorial del 18 de febrero de 1518, los Padres Gerónimos informan a las
autoridades metropolitanas que se pueden traer negros bozales de Cabo Verde y
Guinea. Dos años después, el 19 de mayo de 1520, el Padre Bartolomé de Las
Casas solicita la entrada de esclavizados desde el propio continente. Esto es
para salvaguardar a la población indígena. Su Majestad Carlos V, autoriza el
envío de cuatro mil negros a las Antillas por mercaderes genoveses. Con el
Almirante Colón en sus distintos viajes vinieron algunos africanos entre ellos
esta Pietro Alonso. El africanista Jesús Guanche dice: “El desarrollo del
comercio de esclavos estuvo impulsado por la cambiante situación en América que
iniciaba la demanda de fuerza de trabajo para fomentar la economía de
plantaciones y extracción de minerales.
A Gerónimo de Ortal se le otorga el primer permiso del
cual se tenga noticia en la Provincia de Venezuela para llevar cien negros a la
costa de Paria. Los primeros esclavos arribaron a la ciudad de Coro, alrededor
de 1550 procedentes de las islas del Caribe, para trabajar en las minas de
Buria, cerca de Barquisimeto; fueron los mismos que se alzaron en 1552,
capitaneados por el puertorriqueño Miguel y su esposa Guiomar.
A la Sabana de Ocumare llamada hoy día Ocumare del Tuy
(estado Miranda), llegaron a la fuerza hombres y mujeres de ébano para trabajar
en las plantaciones de caña de azúcar, añil y oficios domésticos como Pedro
Cacheo, Francisco Cacheo, María Cacheo, Francisca Cacheo, Josefina Cacheo,
Dionisia Cacheo, María Eugenia Cacheo y María Lucía Cacheo.
Por información del investigador José Obswaldo Pérez
(2006) encontramos que en los testamentos de Don Juan de Ascanio (1704), que en
su posesión de Las Cañadas (actual Municipio Ortiz del estado Guárico) tenía un
esclavo llamado Juan de 40 años y de nación Cacheo, quién cumplía funciones de
mandador.
En el año 1671 vivía en la Obra Pía de Chuao (estado
Aragua) Cristóbal Cacheo.
Los cacheo junto a los yoruba, carabalí, luango, congo,
mina, arará, mandinga y angola pasaron a formar parte de nuestra
afrovenezolanidad.
Ocumare del Tuy. Altar en homenaje a San Juan Bautista. Ocumare del Tuy. Edo. Miranda. Pista de baile de
Carmen Rosendo. Años 70. Fotografía Arturo Álvarez D'Armas.
Fuentes consultadas:
ÁLVAREZ D´ ARMAS, Arturo. “Africanismos
en los Valles del Tuy”. En: El
Pregonero del Tuy. Ocumare del
Tuy: Nº 4, 4 de agosto de 1993. Pp.
20-21.
ÁLVAREZ D´ ARMAS, Arturo. Apuntes
de la historia de África; Desde la antigüedad hasta la trata negrera.
Manuscrito.
ÁLVAREZ D´ ARMAS, Arturo. “La
palabra Guinea / Guineo”. En: A
Plena Voz. Caracas: Nº 33, julio de 2007. Pp. 15-16.
Archivo Arquidiocesano de Caracas. Libro Parroquial Matrícula
Ocumare. 1758.
Archivo Parroquial Ocumare del Tuy. Libro Primero de Bautismos,
matrimonios y Entierros, 1700-1701.
BRITO FIGUEROA, Federico. El
problema tierra y esclavos en la historia de Venezuela. Caracas:
Universidad Central de Venezuela, Ediciones de la Biblioteca, 1996. 431 p.
GUANCHE, Jesús. Procesos
etnoculturales de Cuba. Prólogo, Argeliers
León. Ciudad de La Habana: Editorial Letras Cubanas, 1983. 503 p.
MANÉ, Mamadou. “Algumas observaçoes sobre
a presença portuguesa na Senegambia até ao séc. XVII”. En: Revista ICALP. Vol. 18, Dezembro de
1989. Pp. 117-125.
PÉREZ, José Obswaldo. Cacheo.
Información personal. San juan de los Morros: 23 de agosto de 2006.
SANDOVAL, Alonso De. De
Instauranda Aethiopum Salute. Bogotá: Presidencia de la República, 1956.
*Bibliotecario, editor, fotógrafo, poeta e investigador de las
culturas afroamericanas. Este trabajo forma parte de una investigación
denominada “Los gentilicios de origen africano en Ocumare del Tuy en el siglo
XVIII.