FELIPE HERNÁNDEZ G.
UNESR / Cronista del Municipio Infante. Estado Guárico. Venezuela.
Cuarenta y un años recién cumplidos tenía José Antonio Páez (nació el 13 de junio de 1790) cuando visitó Valle de la Pascua, el 24 de junio de 1831 para entrevistarse con el Gral. José Tadeo Monagas. Fue un encuentro de titanes.
La historia es como sigue, al separarse Venezuela de Colombia en 1830, el general Páez se encargó provisionalmente del gobierno y posteriormente el Congreso Nacional lo nombró presidente constitucional para el período 1831-1835; pero al iniciar su gobierno afrontó varios alzamientos, siendo el más importante el encabezado por el general José Tadeo Monagas, quien con sus seguidores, pretendía restablecer la república de Colombia, y formar con las provincias orientales un estado federal independiente. La situación originada por Monagas obligó a los dos héroes a reunirse en Valle de la Pascua para buscar soluciones. Así se produjo una entrevista en esta población. Héctor Zamora (1999), lo describe de la manera siguiente:
Un acontecimiento feliz ocurrió en Valle de la Pascua para el año 1831, recién separada Venezuela de la Gran Colombia. El General José Tadeo Monagas se alzó en armas en el Oriente del país y para poner fin a la insurrección fue necesaria la realización de una entrevista entre el General oriental y el General José Antonio Páez para ese entonces Presidente de la República; la cual tuvo como escenario el pequeño pueblo de Valle de la Pascua… El objetivo de la entrevista, según cuenta el propio General Páez era “poner término a una de tantas insurrecciones que tanto daño han hecho a Venezuela”. A tales efectos, Páez emitió un decreto el día 24 de junio de 1831 que ponía fin a las pretensiones del general Monagas.
A Valle de la Pascua llegó el general Páez con siete oficiales, el día 23 de junio como a las dos de la tarde, dejando el grueso de su ejército en Chaguaramas. El 24 después de la entrevista se marchó a Caracas. José Tadeo Monagas había llegado a la Pascua desde el día 16 de junio y se marchó el 28. Su larga estadía en la población se explica por las muchas simpatías y adhesiones que recibió y los seguidores que tenía en esta zona. La entrevista se realizó en el “Alto de la Laguna del Pueblo... a la sombra de unos jabillos rivereños”, y fue muy positiva para el restablecimiento de la paz, por eso en honor a ella, se acordó cambiarle el nombre a la población por el de “Villa de la Paz”, así se publicó en la Gaceta Oficial de Venezuela, pero eso no prosperó porque los vallepascuenses no asimilaron el cambio de nombre.
Las pugnas entre José Antonio Páez y José Tadeo Monagas eran consecuencia del cúmulo de contradicciones que habían permanecido latentes por años, y que poco a poco se exteriorizaban, haciendo tambalear el frágil entendimiento acordado en 1830, sobre todo cuando comienzan a tambalearse los intereses de los sectores involucrados y empiezan a aparecer signos de crisis económica. A ello se suma el resquebrajamiento de la alianza con algunos militares desplazados del aparato institucional, mientras que las políticas económicas aplicadas son cada vez más favorables a los comerciantes, en detrimento de los hacendados y hateros.
El diálogo efectuado en Valle de la Pascua, es consecuencia de la hábil e inteligente conducción política del general Páez, orientada a conciliar los intereses en pugna, “al caudillo le toca promover el nuevo esquema socio-político; atraer a los enemigos irreconciliables [...] y los centra en torno suyo; a la larga no se sabe quién engendra a quién, tan íntima y solidaria es la entente o mejor la simbiosis”.
Para el historiador J.A. De Armas Chitty (1978), la entrevista se efectuó en Valle de la Pascua “por la influencia que ante los Arzola (De Armas Chitty los cita como Anzola) de Valle de la Pascua y pueblos del oriente tenía Monagas”, lo cual queda plasmado en una carta enviada por Juan de Jesús Arzola a su hermano Carlos Arzola en Caracas, en donde refiere la entrevista, en la misma a Páez, siendo presidente de la República, se le llama Páez (a secas); en cambio, a Monagas se le llama general. En un párrafo de la carta se lee: “... Yo lo único que le dije fue la amistad que nos une al general no era de ayer, y que en esta casa se habían hospedado los padres del general cuando nosotros éramos mozos; él entonces echó un brindis por la amistad de los Arzola, los Monagas y los Páez porque él quería que lo tuviéramos por la casa también… y cuando terminó la comida echó otro brindis sobre los trabajos que habían pasado cuando andaban fundando la patria”.
El alzamiento popular de los orientales culminó en Valle de la Pascua, teniendo como epílogo la firma de un decreto dictado por Páez el 24 de junio de 1831, donde le concede garantías y perdón a Monagas y sus tropas.
Las rebeliones de 1830-1831, iniciadas en el oriente del país, con ramificaciones en los pueblos llaneros del oriente del Guárico apuntaban a debilitar o a destruir la base de poder de Páez y restaurar los privilegios de los militares-hateros, además de ser una manifestación del regionalismo político que venía desde la Colonia y se había fortalecido durante los primeros años de la guerra emancipadora. De esta manera, los rebeldes abogaban por un gobierno federalista como la estructura política más viable para mantener el control sobre su dominio regional. De la misma manera, la llamada Revolución de las Reformas de 1835-1836 fue un renovado intento para limitar, bajo el manto del federalismo, el poder del grupo dirigente que en el Guárico se expresó en el otorgamiento a los terratenientes y dueños del suelo llanero mayores prerrogativas, tanto políticas como económicas.
Como antecedente de la reunión de Páez y Monagas en Valle de la Pascua, se puede considerar el Tratado de Paz firmado el 4 de julio de 1830, en el pueblo de Onoto, de la provincia de Barcelona, en la ribera Oriental del río Unare, cerca de Zaraza, entre el general José Tadeo Monagas, quien actuando a favor del gobierno del general Páez, firma un tratado de paz con el general Julián Infante, que venía comandando una tropa rebelde contra el gobierno nacional en la zona comprendida entre Barlovento y Guanape.
Finalmente, este 24 de junio de 2015, se cumplen 184 años de la firma en suelo vallepascuense del histórico Tratado de Paz.
Valle de la Pascua, miércoles 17 de junio de 2015…
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