Ubaldo
Ruiz
(Escuela de Historia de la Universidad “Rómulo Gallegos”. Calabozo,
Guárico)
La campaña del centro, concebida por
Bolívar durante los meses finales del año 1817, tuvo como objetivo final la
toma por los patriotas de la capital política, la ciudad de Caracas, desde
Angostura, donde se había establecido el gobierno provisional de la República
mediante varios decretos de El Libertador, como los que crearon el Consejo de
Estado y el Consejo de Gobierno. Al respecto el historiador José Gil Fortoul
(1978) afirma que Bolívar
Decretó, finalmente,
que mientras no estuviese libre la mayor parte del territorio ni se pudiese
establecer el gobierno representativo, el Jefe Supremo tendría un “Consejo
provisional de Estado” (30 de octubre) para informar en los asuntos
administrativos, y un “Consejo de Gobierno” (5 de noviembre) en quien delegaría
algunas de sus facultades durante su ausencia en campaña.
Para ese momento el
ejército republicano tenía bajo su dominio el territorio de Guayana, el cual se
comunicaba desde allí con la ciudad de Barcelona y la isla de Margarita, además
de una parte del territorio de Apure, en donde campeaban las tropas llaneras al
mando del caudillo José Antonio Páez. Por su parte las divisiones realistas
comandadas por el general Pablo Morillo controlaban el resto de Venezuela y
prácticamente toda la Nueva Granada. Bolívar consideraba que para la liberación
de Venezuela era indispensable la toma de su ciudad capital. Por ello trazó el
plan de conducir sus fuerzas desde Angostura hasta Caracas.
A fin de llevar a cabo ese plan
consideró auxiliarse con los llaneros de Páez, con quien había sostenido un
intercambio epistolar desde el mes de julio de 1817. Carlos Alfonzo Vaz (1982)
asegura que a partir de allí “continúan los contactos escritos entre El
Libertador y Páez, mediante una correspondencia periódica.” Agrega este autor
que en una carta fechada en octubre Bolívar le participa al jefe llanero:
“Dentro de quince días, sin falta alguna, marcharemos llevando una fuerte
expedición con todos los elementos necesarios para concluir, si es posible,
esta campaña”. Obviamente dentro de los
planes de Bolívar ya estaba prevista la realización de la campaña del centro,
aunque esta vino a realizarse algunos meses después.
Cuando las circunstancias lo
permitieron, en diciembre, se pudo dar inicio a la prometida campaña para
liberar la capital. Para ello Bolívar envía una avanzada al mando del general
Zaraza, que cruzó el Orinoco al sur de la provincia de Barcelona, pero fue
derrotada por el general español Miguel de la Torre en el sitio denominado La
Hogaza, al sur de Valle de la Pascua. Gracias a este triunfo, La Torre fue
condecorado con la orden de San Fernando, expedida por el propio Rey, la cual
le fue conferida en Calabozo el 16 de mayo de 1819, según informó la Gaceta de
Caracas en su edición número 162 del miércoles 2 de
junio de 1819.
Al saber la derrota de Zaraza, dice
Gil Fortoul (1978) que “Bolívar regresa a Angostura, organiza con su
acostumbrada rapidez otra división de hasta 3.000 hombres, … remonta el Orinoco
(31 de diciembre) y a los pocos días (enero) incorpora en San Juan de Payara
parte de las fuerzas de Páez…”; sin embargo, la información clave de la campaña
la da el propio Bolívar en una carta que envía desde el mencionado pueblo al
Consejo de Gobierno el día 5 de febrero de 1818. En ella el máximo jefe
republicano prevé una victoria decisiva sobre Morillo, quien “ha establecido su
Cuartel General en Calabozo y ha concentrado allí sus fuerzas”. Del texto se
puede interpretar que Bolívar pudiera haber pensado en obtener la independencia
de Venezuela al infligirle una derrota al caudillo español en esta ciudad
llanera, pues en la misiva afirma acerca de las tropas de Morillo, que
“…batidas estas, San Fernando, Barinas, y toda la provincia de Caracas caerán
en nuestras manos sin otra operación que marchar.”, y al final remata diciendo:
“Yo espero tener dentro de muy poco la satisfacción de participar a V. E. una victoria
completa y decisiva.” Citado por C. Alfonzo Vaz (1982).
En la nombrada carta de Bolívar este
afirma, como ha podido leerse más arriba que Morillo había establecido su
cuartel general en Calabozo y concentrado en ella sus fuerzas. Si atendemos a
lo afirmado por el historiador español Salvador de Madariaga, el mencionado
oficial hispano tomó casi desde un principio a la Villa de Calabozo como el
centro de sus operaciones militares y administrativas. Ello toma más
importancia si se considera, tal como lo escribe el citado autor que la fuerza
comandada por Morillo constituyó “…la expedición más numerosa que había cruzado
el Atlántico desde el descubrimiento de América…” Madariaga (1959).
Al hacer una revisión de lo escrito
por varios historiadores, entre ellos Madariaga (1959) y Gil Fortoul (1978), se
puede constatar que la expedición de Morillo, con aproximadamente 15.000
efectivos, arribó a Margarita el 7 de abril de 1815; a Caracas llegó el 11 de
mayo; puso sitio a Cartagena de Indias desde el 1 de septiembre hasta el 6 de
diciembre. De allí partió para Santa Fe de Bogotá, adonde arribó el 26 de marzo
de 1816. En esta capital virreinal permaneció hasta “mediados de noviembre”,
cuando, como afirma Madariaga (1959), “Enviando a La Torre por delante se puso
en marcha hacia Venezuela…”. A principios de 1817 Morillo envía una carta al
Capitán General, Salvador de Moxó, diciendo Madariaga que “Este documento está
fechado en Calabozo, donde había instalado sus reales…”. El caudillo español
realiza durante ese año 1817 una campaña por el oriente, en donde, como se ha
afirmado más arriba había uno de los enclaves republicanos: el 13 de mayo está
en El Chaparro, el 17 de julio en Margarita, y el 19 de agosta arriba a Cumaná.
Durante los últimos meses de 1817, mientras
se encontraba organizando la República y atendiendo los complejos problemas de
insubordinación de algunos miembros de su oficialidad, como Mariño, Arismendi,
Bermúdez, y el caso más emblemático protagonizado por Manuel Piar, Bolívar ha
debido prestar mucha atención a los movimientos y a la disposición de las
fuerzas de Morillo. A propósito del establecimiento de sus tropas en Calabozo, mencionado
por Bolívar en la susodicha carta del 5 de febrero de 1818, Madariaga (1959)
dice que
A fines de 1817 (…) Las divisiones de combate
se encontraban: la primera, al mando de La Torre, cubriendo la línea de El
Sombrero a El Calvario; la segunda, extendida desde Caracas a Valencia; la
cuarta, bajo Aldama, en Nutrias, y la quinta, que mandaba Calzada, en Camaguán…
En esta cita de Madariaga se puede
observar el celo de Morillo por establecer todo un frente móvil a los bastiones
republicanos de Oriente, Guayana y Apure, y cómo en la disposición de las
mencionadas divisiones queda Calabozo casi en medio de un anillo de tropas, lo
que confirmaría la situación estratégica que tenía en aquellas condiciones
bélicas la Villa de Todos los Santos, y explicaría los planes de Bolívar para
sorprender a Morillo en la ciudad guariqueña, y forzarlo allí a una batalla
decisiva para la independencia de Venezuela, por lo cual es posible afirmar que
Calabozo constituyó en esas circunstancias históricas, por lo menos para la
visión de El Libertador, el núcleo de su atención para emprender la famosa
campaña del centro y conquistar el objetivo político representado por la ciudad
capital de Caracas.
Tal como lo planificó Bolívar, el
ejército republicano sorprendió a Morillo en la Villa de Calabozo, al amanecer
del 12 de febrero de 1818. Las fuerzas realistas estaban dispuestas, según el historiador
Adolfo Rodríguez (2004), de este modo:
El regimiento de caballería Húsares de
Fernando VII reducido a 230 hombres y uno de cazadores del Navarra, ocupando la
Misión de Abajo. El batallón de Castilla (450) hombres), en la Misión de
Arriba; los batallones de la Unión, de 600 plazas y el de Navarra de 700
situados en el propio Calabozo.
Hay que aclarar que las misiones
nombradas eran dos antiguos pueblos de misión ubicados a distancia de una legua
de Calabozo, siguiendo el río Guárico, corriente arriba la de Arriba, y
corriente abajo la otra; hoy día ambas poblaciones están integradas al área
urbana de la ciudad. Por su parte, las fuerzas republicanas estaban dispuestas
de la siguiente manera: en el Estado Mayor, Bolívar, Soublette y Santander, la
infantería marchaba en el centro, en dos columnas; la caballería de Páez a la
derecha, la de Sedeño a la izquierda, y la de Monagas a la retaguardia. El desarrollo
de la batalla, aunque resultó en una victoria parcial para los republicanos, no
tuvo la condición de decisiva pues no se pudo destruir a las fuerzas
monárquicas, las cuales se hicieron fuertes dentro de la ciudad, y después de
aguantar un sitio de dos días pudieron salir huyendo hacia El Sombrero. Al
final la campaña fracasó y Bolívar tuvo que regresar a Guayana sin lograr el
objetivo propuesto. Morillo por su parte, volvió a establecer “sus reales” en
Calabozo, en donde permaneció durante aproximadamente un año y medio más.
En los meses que siguieron a la
finalización de la campaña del centro, el general Pablo Morillo, dentro de su
plan de mantener a raya el avance de los
republicanos hacia la capital, decidió tomar la ofensiva contra Páez, con miras
a llegar hasta la propia Guayana. Quizás ni sospechaba que ya Bolívar estaba
concibiendo una nueva campaña que lo llevaría hasta la Nueva Granada por el
páramo de Pisba y Boyacá, pero siempre administrando el oficial hispano sus
asuntos desde la Villa de Calabozo. Madariaga (1959) afirma que “Con su base en
Calabozo, Morillo decidió tomar la ofensiva, con ánimo de deshacerse de él
(Páez), para, luego, reconquistar la Guayana”. Eso lo intentó desde enero de
1819, pero después de sufrir varias derrotas sucesivas de manos de los
llaneros, entre ellas la de las Queseras del Medio en abril, y con la cercanía
del invierno, “decidió retirarse del todo, y cruzando el Apure el 14 de mayo,
se volvió a Calabozo…” Teniendo como “su base” a esta ciudad, continuó Morillo
sus actividades hasta que las noticias de la liberación de la Nueva Granada por
Bolívar, y la presencia de este en Cúcuta, obligaron al Mariscal español a
cambiar su frente de guerra hacia los Andes, ya a finales de 1819.
La importancia estratégica de la
Villa de Todos los Santos de Calabozo durante el desarrollo de la guerra de
independencia ha sido notada por varios historiadores. El biógrafo de Bolívar,
el alemán Gerhard Masur (1977), califica a esta ciudad, en los tiempos de la
actuación de Boves como “…Calabozo, la capital de la región que aprovisionaba a
Caracas…). Refiriéndose a la misma época, el biógrafo de Boves, Edgardo
Mondolfi Gudat, asegura, después de considerar “la ubicación estratégica de
Calabozo”, que esta ciudad era una especie de “atalaya desde donde podían
pulsarse las distintas reacciones que suscitaban los hechos de Caracas en otras
localidades más apartadas como San Fernando, Achaguas…” Adolfo Rodríguez
(2008), no duda en calificar a Calabozo como “Capital de la guerra”,
precisamente durante el período de la actuación del general Pablo Morillo. De
la preferencia de este oficial por la ciudad guariqueña, dice Rodríguez (2008):
“El cuartel general central de su Armada lo sitúa en Calabozo por múltiples
ventajas determinantes, sobre todo su posición central en el teatro de la
guerra.”
De modo que no fue una casualidad,
sino el producto de su clara visión estratégica de la guerra y de la política
que El Libertador Simón Bolívar previó una posible acción militar contra el
ejército expedicionario más importante enviado por España a sus colonias
americanas, al mando del general Pablo Morillo, la cual, escenificada en la
Villa de Todos los Santos de Calabozo, pudo ser decisiva para la independencia
definitiva de Venezuela. De acuerdo a la opinión de los historiadores citados,
y al estudio de los acontecimientos, queda clara la importancia estratégica de
la ciudad de Calabozo dentro del marco de las acciones de aquella contienda,
que nos legó la independencia política, y permitió el establecimiento de la
República de Venezuela.
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS
ACOSTA
SAIGNES, Miguel (2009) Bolívar. Acción y
Utopía del Hombre de las Dificultades. Caracas: Fundación Editorial El
Perro y La Rana.
ALFONZO
VAZ, Carlos (1982) Los Muxica Guariqueños
de la Independencia. San Juan de los Morros: Editorial Los Llanos.
GIL
FORTOUL, José (1978) Historia
Constitucional de Venezuela. Tomo IX. México: Editorial Cumbre, S. A.
Biblioteca Simón Bolívar.
MADARIAGA,
Salvador (1959) Bolívar. Tomo I.
Buenos Aires: Editorial Sudamericana.
MASUR,
Gerhard (1977) Simón Bolívar.
Barcelona, España: Círculo de Lectores.
MONDOLFI
GUDAT, Edgardo (2005) José Tomás Boves.
Caracas: C. A. Editora El Nacional. Biblioteca Biográfica Venezolana.
RODRÍGUEZ,
Adolfo (2004) Calabozo Siglo XIX. San
Juan de los Morros: Publicaciones del Rectorado de la Universidad Rómulo
Gallegos.
RODRÍGUEZ,
Adolfo y otros (2008) Ponencias. III
Encuentro de Historiadores y Cronistas de Venezuela en Calabozo. Caracas:
Miguel Ángel García e Hijo, S. R. L.
Imagen tomada de https://taimaboffil.wordpress.com/2010/12/01/1%C2%BA-de-diciembre-1817-bolivar-inicia-campana-del-centro-un-nuevo-intento-por-sumar-caracas-a-la-causa-de-la-independencia-oposicion-de-paez-frustra-el-proyecto/
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