Ponencia presentada en el IV Encuentro de Cronistas e Historiadores de Ortiz, 23 de agosto de 2008
Oneida Martínez Padrón*
En San Sebastián de los Reyes han nacido eminentes hombres y mujeres dando aportes generosos; estos hijos que descollan y descollaron en diversas manifestaciones del quehacer pueblerino y del saber humano.
De la intelectualidad y la poesía contemporánea emergen entre sus entrañas un ilustre educador, escritor, historiador y periodista perteneciente al más puro concepto de arte y reconocido a nivel nacional e internacional el es Miguel Ramón Utrera Galindo, nacido en San Sebastián de los Reyes el 25 de septiembre de 1908, hijo primogénito de Miguel Mariano del Carmen Utrera e Hilaria Maria de los Dolores Galindo de Utrera.
Dedicados veinticinco años al ejercicio docente ininterrumpido en
Estuvo ligado durante toda su vida a las letras de los cuales diez dedicada a la dirección de la revista de cultura general “
Realizó ensayos literarios como, tres notas de apreciación sobre la vida y obra de José Rafael Pocaterra, Teresa de
Fue oyente del famoso grupo literario “Viernes” junto a Héctor Guillermo Villalobos, Pálameres Yarza y Aquiles Cestad. Publicó Poesía como “Nocturnal” en 1940, “Rescoldo”, Cuadernos Literarios de
Dedicó sonetos, a Rafael Longoria el denominado “Soneto Heroico” y a Teresa de
Algunas obras poéticas:
De Aquella Aldea
Alguien torna buscar ese aroma,
mientras bulle el verano.
en cruento, desolado torbellino.
Cuando ese hálito puro
colmaba las fecundas primaveras,
nadie alcanzó a medir sus leves hilos.
Nadie pensó que aquella aldea opaca
guardaría la lumbre del hechizo.
Alguien va a penetrar ese misterio,
volviendo a desandar el tiempo mismo
tras el aroma claro
que ahora es otro tiempo fugitivo.
Y encontrará, como la imagen cierta,
una ignorada flor que duerme, casta
junto al cristal del río
El Bosque de los Días
Del vestigio de otras savias
brotó esta liviana fronda
con descendidos panales
Y cándidas mariposas.
Oh, la luz de lentas noches!
Oh, los días y su sombra!
El eco sólo escuchamos
de la distante memoria.
Alguien vendrá desde el aire
de aquella liviana fronda
Pasos. Pasos. Días. Días.
Y la aldea silenciosa.
Quedó el bosque junto al tiempo
Follajes de eternas formas
Aquella aldea guardaba
toda la ausente memoria.
Ese Río del Tiempo
Eso era en el comienzo:
frágil madeja de cristal, brotando
como menuda llama peregrina.
Vino después el nombre transparente.
Cerco de aromas. Ronda de fulgores.
Todo el tiempo en afluencia sin medida.
Ese río avariento se llevaba
lo más puro y hermoso que la tierra
dio en la flor de sus días.
Alguien ha de volver sobre sus pasos;
y al remontar la senda cristalina,
encontrará los pétalos del nombre.
Todo el tiempo en afluencia desmedida.
Aquella opaca aldea custodiaba
los días rumorosos
volcados ya en memoria peregrina.
El Dr. Luís Álvarez León, ex alumno del maestro, en su obra titulada “Gramática del Discurso Poético de Miguel Ramón Utrera”, realizó un análisis estrictamente lingüístico y literario donde señala las estructuras formales, concluyendo en ella el valor del signo artístico del autor; cree que su discurso utilizado de forma tradicional y una temática básica que va más allá, pues traduce su poesía esperanzadora y universal.
Fue miembro correspondiente por el estado Aragua de las Academias Nacionales de
Fue diputado en
Obtuvo en 1981 el Premio Nacional de Literatura el cual rechazó y en algunas entrevistas expresó:
“No creo en los premios, en ningún premio, creo que un mérito, cualquiera que sea, si es solido no necesita galardones, el mérito solo basta. A nadie se le eleva el mérito porque lo premien o condecoren”
También en una oportunidad aclaró:
“No estoy marginado, que sólo se margina quién no pone en práctica su capacidad creadora o la que se piensa”.
Agradeció el gesto del jurado y su buena fe pero no aceptó, que sus premios son otros, el cariño de su gente, el respeto de los estudiantes y el gesto como el de su ex alumno Luís Álvarez, quién recibió un ascenso por el trabajo titulado “El Cerco de
En el diario “El Nacional” del 16 de octubre de 1981, el caricaturista Zapata le dedicó un dibujo en el cual expresó:
“Dedico este dibujo al poeta Miguel Ramón Utrera con la esperanza de que no me lo rechace.”
Estuvo afiliado a
En 1968 le otorgaron la medalla “Buen Ciudadano” por
Miguel Ramón Utrera consagrado dentro del nativismo, con acento espiritual encontrado en su poesía llena de transparencias y gran serenidad, conformando su importante obra en su lugar de origen, logrando la expresión de nuestro pueblo, permaneció en vigilia apuntalando los mitos y tradiciones contribuyendo así al desarrollo de la cultura respetando el idioma y la ideas concebidas para su expresión poética.
En la calle Díaz Alfaro al otro extremo de la capilla de Nuestra Señora de
Deseaba en sus sueños de mozo ser médico y dedicarse a la investigación, pero la docencia lo ataron a su pueblo, estuvo en Caracas cursando estudios de farmacia la cual no culminó, trabajó para ello hasta lograr una licencia de auxiliar regente, y luego se instaló en su tierra natal como maestro de escuela por que se requería de esta figura.
Solía decir que amaba la soledad porque le permitía trabajar en el mejor ambiente para pensar, que no era ermitaño, en la que él manejaba en perfecta armonía con los estudiantes, cronistas que venían a discutir algunos temas o datos; le gustaba hacerlo.
Recuerdo muchas cosas del Maestro, sus cabellos grises, en especial cuando atravesaba la plaza agarrado de su bastón, vestido de saco gris, y en alguna ocasión, para la foto, se colocaba una delgada corbata. En las tardes solía sentarse en la plaza Ustariz, en sus bancos en ocasiones se reunía con sus viejos amigos entre ellos Neptalí Ramírez; no olvido la molestia que le causó la remodelación de esta plaza al observar que estaban desmontando el busto de Ustariz.
En ciertas ocasiones se le observaba pasarse las manos por la cabeza riendo como si con esto revivía sus recuerdos de mozo, en su época de niño vivió en la opulencia de la cual sólo quedaron viejos recuerdos.
En sus rimas asonantes muestra sus emociones en la soledad del pueblo expresadas al estilo romanceo su alegría, ternuras, angustias, esperanza y fervor.
Con una personalidad intelectual amante del castellano que mostró modestias, virtudes y meritoria labor cultural desarrollada en su pueblo, vivió en el completo aislamiento y contribuyendo a la valoración lírica; no se puede negar que a pesar de ello su influencia por la tierra aragüeña están plasmadas en sus obras.
Dedicó su poesía a su señora madre, y a su pueblo y los elementos que están presentes en ellas son la soledad, la noche, el paisaje, su río Caramacate, las frescuras de las riberas donde la lluvia salpica sus estrellas, es decir su interpretación lírica a la naturaleza enalteciendo el paisaje.
Fiel a su temperamento introvertido y su poca formación ideológica lo alejaron de los acontecimientos capitalinos y buscó en la naturaleza la comunicación que su espíritu necesitaba.
Expresó:
“La especie de nostalgia rural es solo la revalorizaciòn del paisaje con la gente y con todo, que siempre está presente en su poesía que el alejamiento del paisaje afecta a la poesía venezolana y que la esencia integral de la poseía es lo que compone al poema” .
“La presencia del paisaje no es objetiva sino subjetiva”.
Fue un escritor silencioso, en su esencia se conservan los valores, el ser solitario, la humildad y capaz de decir no, negándose a la tentación de los halagos, no se dejó utilizar por la burocracia, su valor de la vida estaba en la autenticidad; en su poesías le gustaba decir “nosotros” en vez de “yo la vi.”
Acotó en alguna ocasión:
“La poesía se nutre con lo agradable que ha sido la vida y el poeta no permite que esto se pierda su deber es: comunicarlo”.
No necesitaba de premios ni de reconocimientos, solo con la dignidad erguida de su poesía con más valor que todos los textos escritos.
Tuvo excelentes catedráticos en Caracas, tenía una memoria envidiable hasta el punto de recordar nombres, lugares, fechas de hace más de medio siglo ; rebasó los cercos de su comarca nativa o sea de su aldea y las fronteras de su patria.
A pesar del paso del tiempo San Sebastián pueblo indefenso de máquinas que devoran sus montañas, consumidas por cada mordisco un pedazo de sus cerros, estas vuelven a su lugar con la hermosa y dolorosa poesía del Maestro Miguel Ramón Utrera.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
El Periódico. Pedro Ruíz. “
El Nacional . M .I. A. “Yo no Acepto ese Premio”.Pág. 31. 1981.
El Universal. Raúl Torrealba. Correo del Pueblo. “Ser Ignorado por Usted debe ser Honra para un Poeta”. S.p .
Frontera, Mérida . “Don Miguel Ramón Utrera”. Pág. 15. 1993.
El Nacional. Víctor Vidal. “El Coraje de decir NO “. Pág. 16.1991.
El Universal. Gustavo Jaén.” Miguel Ramón Utrera”. 1991.
El Periódico. Pedro Ruíz. “Miguel Ramón Utrera” 1989.
“Gramática del Discurso Poético de Miguel Ramón Utrera. Pág.21al 52.
*Docente e historiadora venezolana (San Sebastián, estado Aragua)
Fotografía tomada de: http://laliebrelibre.com.ve/w/page/6/
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