Dedicado a compartir asuntos de historia, crónicas, sociología, educación, ciencia y tecnología, política, teatro, tradición, cine, literatura, artes y filosofía (San Juan de los Morros, Venezuela)
Obituarios de un no-país — video a Alejandro Aguilar
sábado, 4 de julio de 2009
AAD´A*
Adolfo Rodríguez
Me preguntaba yo por el paradero de aquel Don Quijote de inenarrables desvelos, que por tantos años devanó sus sesos entre anaqueles de la Biblioteca Nacional, batió lanzas contra follones y malandrines y fue de los adelantados que incursionaron más con hidalguías que con requiebros hasta iniciar esta ínsula Barataria de nuestros tormentos que llamamos UNERG. Caballero de la Jovial Figura prosiguió desde San Juan de los Morros deshaciendo tuertos y restallando agravios, hasta que optó por plantarse en tierra llana y deambular a pie, asnalmente, en motos taxis, busetas inter-poblanas, autobuses de afrentosas carreteras y hasta curiaras. No el sol del llano sino lecturas lo achicharran para la poesía más que para regalos y lisonjas. Descifró todos los lenguajes en que se expresa nuestra común madre tierra africana en su herido continenteo en nuestro zarzal. No hay testimonio agraciado por su belleza o humanidad que no extraiga de Internet para entregárnoslos regocijado a felices destinatarios y es tal su llanería, que desposa con Dulcinea de aquel mundo de promisión, instaló su cabaña tolstoyana a orillas de un granrío que atraviesa nuestra planicie como un relámpago y con su mágica cámara retiene instantáneas de aquel paraíso. Preguntaba esto cuando el blog de Historiografías de Jeroh Montilla nos entrega disertación de AAD´A acerca de aquel homónimo suyo del que cuenta don Miguel de Cervantes porque no supo del que hablamos. De éste no pueden ni podrán Sansones Carrasco haciendo de Caballeros Oscuros, duques sin sonrisas, merlines que truecan verdades en quimeras, galeotes ingratos ni curas o barberos que tienen a menos un buen libro. Confiado aquí, en tierras de su tocayo el Rey Arturo, en abril del 2009, de que el nuestro sabe ya lo que las piedras fablan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario