Obituarios de un no-país — video a Alejandro Aguilar

viernes, 22 de agosto de 2008

DOS POEMAS

Jeroh Juan Montilla


No hay poema
en el blanco graznido del carrao

Es inútil asomarse a las cabañuelas
y convocar el vértigo de las palabras
sobre la sal de los meses

Que es el canto tímido de la torcaza
en esta inundación
donde los dioses sólo gruñen
lo incomprensible.

















Hay que ir a lo hondo de la letra
y darle cuerda al ojo de la espera,
resignarse a los desmanes de la luna
en los pastizales del deseo

¿Si una mosca merodea
en la dulzura del café
quien puede eludir
las mentiras del profeta?

He abierto mis ventanas
al mar de leva,
a los antiguos titubeos del paraíso.

Ante la pulpa de la sed
un grano de brasa
es la única moneda.

A 80 AÑOS DE LA GENERACIÓN DEL 28. ORTIZ Y PALENQUE RECREADOS POR MIGUEL OTERO SILVA EN LA NOVELA “FIEBRE”

Felipe Hernández G.*



El pasado mes de febrero se cumplieron 80 años de los sucesos adelantados por 252 estudiantes universitarios contra el régimen despótico y cruel conocido como el Gomezalato, que desde 1908 de manera tiránica gobernaba a nuestro país.
De ahí que con el nombre de Generación del 28 se identifica en la Historia de Venezuela, a ese grupo de estudiantes universitarios que protagonizaron en el carnaval caraqueño del año 1928 un movimiento de carácter académico y estudiantil que derivó en un enfrentamiento con el régimen de Juan Vicente Gómez. En tal sentido, lo que inicialmente fue un proyecto restringido al ámbito de la Universidad Central de Venezuela, se transformó en una propuesta destinada a la modificación del sistema político venezolano de comienzos del siglo XX, y que Gómez ejercía dictatorialmente desde 1908.
En un primer momento, los jóvenes que ingresaron a la Universidad Central de Venezuela entre 1923 y 1925, tomaron la iniciativa de reconstituir los centros de estudiantes pertenecientes a las facultades de Medicina, Derecho e Ingeniería. Luego como paso siguiente promovieron el restablecimiento de la Federación de Estudiantes de Venezuela, organismo coordinador de todos los centros de representación estudiantil, hasta entonces suspendido por una disposición que databa del gobierno de Cipriano Castro. En esta etapa destacan como organizadores los siguientes personajes: Jacinto Fombona Pachano, su primer presidente; Raúl Leoni, su segundo presidente; Elías Benarroch; Isaac Pardo, Miguel Otero Silva, Juan José Palacios, José Tomás Jiménez Arráiz y Rafael Echenique Chirinos. Asimismo como parte de este proceso de reactivación de la universidad como centro generador de conocimiento y de debate político, se efectuaron durante este lapso diversas actividades culturales que apoyó con sumo interés el rector Diego Carbonell.
Con el objeto de recaudar fondos para la realización de este plan, en el carnaval de 1928 se organiza La Semana del Estudiante, en cuyo programa destacaban los siguientes actos:
1. Desfile desde la Universidad hasta el Panteón Nacional, en homenaje a los próceres de la Independencia.
2. Coronación de la reina de los estudiantes Beatriz I (Beatriz Peña Arreaza*), en el teatro Municipal.
3. Recital de la juventud, en un teatro capitalino.
4. Concentración juvenil en La Pastora.
5. Preparación de una becerrada que no se realizó debido al desarrollo de los acontecimientos.
Los Acontecimientos: Debido a la participación de Pío Tamayo, antiguo exiliado político y uno de los introductores del marxismo en Venezuela, quien en la coronación de Beatriz I leyó un poema juzgado como subversivo por las autoridades gomecistas; a las primeras intervenciones de los estudiantes de derecho, Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba y Joaquín Gabaldón Márquez, también estimadas como inconvenientes por los cuerpos de seguridad, y al "acto irrespetuoso" de Guillermo Prince Lara, quien rompió una lápida en honor a Juan Vicente Gómez; el Gobierno decidió poner fin a los actos conmemorativos de La Semana del Estudiante, encarcelando a Tamayo y a los demás jóvenes, conduciéndolos a La Rotunda. Ante la inesperada reacción oficial y en actitud solidaria frente a lo que consideraban un injusto cautiverio, el resto de los estudiantes se entregó de manera voluntaria a la policía, lo que resultó una maniobra que desconcertó completamente a los cuerpos represivos.
Posteriormente, el Gobierno los trasladó al castillo de Puerto Cabello, permaneciendo allí detenidos 214 estudiantes, durante 12 días, hecho que hasta entonces nunca había ocurrido en el país. Por su parte, la Universidad de Los Andes reaccionó casi enseguida frente a los sucesos, lo que sirvió de acicate para que en las principales ciudades se levantara una ola de protestas que hizo ceder al gobierno, quien finalmente los liberó. Este hecho fue bastante significativo, ya que la sociedad venezolana que hasta ese momento había mostrado una actitud sumisa frente a la dictadura gomecista, planteó la lucha contra la tiranía en un campo novedoso para un caudillo como Gómez: como era la calle.
Al poco tiempo de la liberación de los estudiantes, se produjo un acercamiento entre algunos de éstos (Juan José Palacios, Francisco Rivas Lázaro, Fidel Rontondaro y Germán Tortosa, entre otros) con jóvenes oficiales del Ejército -entre quienes se encontraba el hijo de Eleazar López Contreras- (Eleazar Contreras Wolkmar) con la finalidad de planificar un golpe de Estado que debía ejecutarse el 7 de abril de 1928, pero que fue debelado antes de producirse. Con el objeto de obtener la libertad de los compañeros detenidos a raíz del intento de sublevación del 7 de abril, un grupo de estudiantes redacta en octubre de 1928, un documento dirigido a Juan Vicente Gómez donde se le pide a éste que reconsiderara su severa medida. No obstante, Gómez no sólo desatiende sus demandas sino que manda a capturarlos, siendo conducidos en medio de protestas públicas junto a cerca de 200 estudiantes a las colonias de Araira, donde se construía un tramo carretero, en el que deberían cumplir trabajos forzados.
Por otra parte, aquellos estudiantes que eran considerados como más peligrosos: Pedro Juliac, Rafael Chirinos Lares, Ricardo Razetti, Antonio Sánchez Pacheco, Antonio Anzola Carrillo, Clemente Parparcén, Eduardo Celis Sauné, Enrique García Maldonado, Guillermo López Gallegos, José Antonio Marturet e Inocente Palacios **, once en total, fueron conducidos al inhóspito presidio de Palenque, en el estado Guárico. Mientras que el resto fue trasladado al castillo de Puerto Cabello, donde permanecieron hasta principios de 1929, cuando fueron dejados en libertad y expulsados del país.
En un principio los estudiantes del 28 regresan a Venezuela después de la muerte de Gómez (17.12.1935) como un grupo homogéneo que pretende desarrollar proyectos comunes. Sin embargo, lentamente comienzan a escindirse en banderas políticas distintas. Algunos se apartan de manera definitiva de la vida pública para dedicarse a otras actividades, mientras que en los grupos más combativos se formaron los núcleos de los futuros partidos Acción Democrática (AD) y el Partido Comunista de Venezuela (PCV). Asimismo, dentro de este grupo hubo quienes destacaron por su aporte a los ámbitos artístico y científico. Entre los que se inclinaron por la creación artística figuran personajes como Guillermo Meneses, Miguel Otero Silva, Felipe Massiani y Antonio Arráiz; mientras que entre el segundo grupo se encuentran Miguel Acosta Saignes, Isaac J. Pardo, Rodolfo Quintero y Juan Bautista Fuenmayor.
La importancia de la "Generación del 28" en la historia contemporánea de Venezuela radica en tres aspectos fundamentales. Por un lado, un caudillo como Juan Vicente Gómez habituado a dirimir los conflictos políticos en los campos de batalla, se enfrenta a un grupo de estudiantes que actuando como colectivo plantean una lucha en un ámbito desconocido por Gómez y en general por los caudillos del siglo XIX, la ciudad. En otras palabras, a partir de este momento las batallas políticas del siglo XX se desarrollarán en las ciudades mediante huelgas generales, paros, boicots, etc. Por otro lado y en relación con lo anterior, el carácter colectivo del movimiento de 1928, expresado en la propia denominación de "Generación", formará parte de otro importante elemento de ruptura con la historia política del siglo XIX, la despersonalización del poder. Es por esto que pese a la cantidad de liderazgos (Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba, Miguel Otero Silva, Raúl Leoni, Juan Bautista Fuenmayor, el guariqueño Ricardo Montilla) presentes en los sucesos de 1928, ningún tuvo un protagonismo especial, predominando la unidad del grupo sobre cualquier individualidad, lo que será un adelanto de una de las principales características de las organizaciones políticas del siglo XX: la llamada disciplina partidista.
Es importante reconocer el aporte político de los jóvenes estudiantes del 28 al introducir nuevas ideologías (democracia, socialismo, marxismo, etc.) a las que no pueden adaptarse viejos líderes como Gómez. En tal sentido, una doctrina como el Liberalismo que fue central durante todo el siglo XIX, pierde su vigencia ante el surgimiento de ideas tales como la lucha de clases, la socialdemocracia, los partidos policlasistas, la importancia del Estado como agente planificador de la economía, etc. Por lo que se puede decir que con la llamada "Generación del 28" se introducen los elementos de cambio que le permitirán a Venezuela romper con el siglo XIX e insertarse en el XX.
Con estos antecedentes escribió Miguel Otero Silva su primera novela Fiebre en el año 1931, la cual publicó en 1939. En el Prólogo de la edición del año 1971 escribió: “Este libro fue mi primera novela, comenzada con 20 años de edad y varios siglos de ignorancia a cuestas. Andaba yo entonces a salto de mata, escondido en La Vela de Coro tras haberme estrellado como guerrillero, rastreado por la policía gomecista que de haber dado conmigo no lo estaría contando, y se me ocurrió de pronto ponerme a escribir nuestra pequeña historia –la de los estudiantes de 1928- … Pero yo no era escritor y la historia no había salido todavía del cascarón”…
Sin embargo, aun cuando "Fiebre", es la primera novela de Miguel Otero Silva, su importancia literaria es tal, que constituye una de las obras más leídas de la literatura venezolana, en ella se hace una profunda reflexión sobre la historia de la represión y persecución política sufrida por los 252 estudiantes universitarios que pretendían cambiar con ideas novedosas los fundamentos de la sociedad venezolana, de ahí el calificativo de Generación del 28, de los cuales Otero Siva fue uno de los principales.
Así lo expone el propio MOS cuando expresa: “La generación del 28, para quienes todavía no lo sepan, fuimos nosotros, los protagonistas de Fiebre, 252 estudiantes venezolanos que resolvieron un buen día declararse en desacuerdo con la (ponga usted el adjetivo más espeluznante que conozca) dictadura del general Juan Vicente Gómez”.
El hecho de que uno de los protagonistas se reconozca como parte de esa Generación, constituye un reconocimiento y una reivindicación a la tesis antimarxista de Ortega y Gasset, cuando afirma: “La historia de la humanidad no es la historia de la lucha de clases, sino el fruto de una lucha entre generaciones”.
Ahora bien, en cuanto a la novela propiamente dicha, indudablemente que ella es una novela política, novela – testimonio o novela – reportaje escrita por uno de sus protagonistas, un joven inexperto, que estaba viviendo en la clandestinidad, donde se hacía llamar por el seudónimo de “Padilla”, desde donde narra las peripecias de la llamada generación del 28, constituida por “un movimiento juvenil, limpio de alma, jacobino, pequeño burgués, contra la dictadura de Juan Vicente Gómez (tiempo pasado); que se desintegró al nacer y permaneció desintegrado en virtud de la heterogeneidad de su composición y del criterio disímil de sus miembros frente a los problemas sociales (tiempo presente); 252 hombres que responderán de sus actos, cada uno por su cuenta y riesgo, ante la historia (tiempo futuro)”. Por eso parafraseando a Thomas S. Eliot se puede decir que “no hay tiempo irredimible”.
La fiebre del título que identifica a la novela tiene que ver con dos tipos de calentura o temperatura. Por un lado, alude a la fiebre física y corporal que causaba en ese entonces el paludismo en sus víctimas, síntoma de la falta de higiene, pobreza y mala salud generalizada de la población. Es también la enfermedad de que se contagiaron los jóvenes estudiantes expuestos a condiciones infrahumanas. La fiebre igualmente quería significar, que las ideas, los ideales y las acciones para lograrlos, bullían en las cabezas de aquellos muchachos revoltosos, manteniéndolos en permanente estado de excitación anímica y mental, una suerte de delirio necesario.
El escritor Juan Liscano en su interpretación de la novela, la considera como “una especie de canto juvenil: la rebelión de los hijos contra los padres, que viene a ser el orden dictatorial establecido”. Donde los jóvenes se preparan para la guerra con el grito primitivo, balbuceante y jocoso destinado a ofender a Gómez, con la consigna “sacalapatalajá”, una voz ritualista de efectos mágicos. En la obra, los jóvenes encarnados en el personaje Vidal Rojas (un universitario que abandona los estudios para hacer la revolución), atraviesan el largo camino que culmina con el conocimiento de si mismos. Descubrimiento, simultáneo del país: van de la protesta a la cárcel, a las conspiraciones, a las montoneras o guerrillas, al campamento de trabajos forzados.
La trama expuesta se estructura en la obra en tres capítulos, a saber: La Universidad, Montonera y Fiebre. De ellos, es en el capítulo III: Fiebre, donde se recrea a la población de Ortiz y al campo de concentración de Palenque.
Al pueblo de Ortiz aunque no lo nombra, se infiere en la narración que hace el protagonista Vidal Rojas después que lo apresan y lo conducen hacia Palenque:
“…Alguien tarareó a mi lado canciones carcelarias y obscenas. “Como quieres, como quieres que te ponga la llave en la cerradura”. Atravesé largas rutas quebradas, bamboleando en algo que se movía pesadamente.
Amanecí un día, semiconsciente, tumbado en mitad de un cuartucho enladrillado. Era la Jefatura Civil de un pueblo cuyo nombre nunca pregunté. Me dolía la cabeza golpeada. En ese cubil vi pasar los días, bien abiertos los ojos, sin pronunciar una palabra. Tomaba el pan y el guarapo que me traía un pobre diablo escrofuloso que hacía de carcelero. A veces entraban otros esbirros pero yo nunca respondí a las preguntas ni a los empellones. La primera vez que hablé fue para decir:
-¿Qué hicieron con mi compañero?
Era en ese momento cuando me daba cuenta de la ausencia del viejo Wenceslao. El carcelero se encogió de hombros. Tal vez nada sabía, tal vez no quiso decirme lo que sabía. Esa misma noche entró a mi celda un sargento, lo llamaban sargento. Me amarró las manos a la espalda y me cubrió de insultos.
-¡Salga pa`juera, patiquín!
Me imaginé que iban a fusilarme en un descampado…” pp. 211, 212.
En cuanto a Palenque lo describe así:
“… Del mundo exterior no me llegaba sino el quejido del herido, el ronquido afanoso del motor en las cuestas y el salto de las ruedas sobre una grieta honda.
Son visiones difusas que vienen a mi mente en este rancho del llano mientras me incorporo lentamente a la razón. A mi lado una sombra ganchuda y doliente, un hombre esquelético de cuyos tobillos pende una pesada cadena, gruñe maldiciones. Le pregunto donde estoy.
-Estamos en Palenque –dice-. Ésta es la enfermería del campamento El Coco.
Eso significa que estoy condenado a trabajos forzados en una carretera. Condenado a muerte lenta bajo el látigo, bajo el sol del llano, bajo el hambre, bajo las fiebres que viajan en el vuelo de los mosquitos o germinan en la linfa verdosa de los pantanos.
-¡Palenque! –repito.
-Sí, Palenque –dice con acento colombiano la sombra ganchuda-. De donde no se regresa.
Entra un hombre y el colombiano le informa:
-No se ha muerto el caraqueñito. Ya habla…
…(Al abrir los ojos en Palenque, de la muerte hablan las primeras voces que oigo). Dos días después me conducen a un kilómetro más allá y me remachan al tobillo una larga cadena, un grillete igual al que llevaba la sombra ganchuda. Me han trasladado a un cobertizo de zinc. En el piso de tierra se revuelcan muchos cuerpos encadenados como el mío. Es medianoche y duermen… en el suelo me tiendo yo también. El que me trajo dice:
-A la madrugada se pega del corte.
-Ya lo sabía. A trabajar en los caminos con pala y pico, a sufrir el alfilerazo envenenado de los mosquitos, a cargar sobre los hombros el sol del llano, a mirar como, frente a mis ojos impotentes, se asesina a un pueblo.
Desde mi ángulo se vislumbra un claro del horizonte rebosante de estrellas. En el trapecio de la fiebre, mi pensamiento se pone a hacer cabriolas con las luces del cielo.
-Si yo fuera estrella me negaría a iluminar presidios –digo a media voz…” pp. 212, 213.
En conclusión, Fiebre trata sobre como un grupo de jóvenes universitarios luchan contra la dictadura de Juan Vicente Gómez, con lo que pretendían cambiar con ideas novedosas los fundamentos de la sociedad y de la cultura del país. Los discursos, los hechos armados, los castigos impuestos por la dictadura gomecista forman el núcleo de esta novela política de MOS, en la que también se alude al paludismo, enfermedad relacionada con la miseria en la que se encontraba Venezuela. Por ello se puede decir, que simplemente fueron el fruto explosivo de una situación en crisis, intérpretes de una realidad, guías de una empresa que el devenir histórico planteaba a la sociedad en que les tocó vivir. Como dice Carlos Irazábal parafraseando a Aristóteles: “Cada acontecimiento tiene su tiempo adecuado”.
La novela termina con las palabras premonitorias del protagonista Vidal Rojas, palabras cargadas de fe y esperanza en la libertad y en el porvenir de la patria, a la que visualiza en su delirio febril como consecuencia del paludismo que lo conduce a la muerte. Dice así:
“Yo sé muy bien que mi pueblo no puede morir. Los pueblos no mueren nunca, ¿verdad? Yo siento repercutir en mi corazón un rumor de trompetas lejanas, mi corazón redobla con los tambores. Yo sé que mi pueblo ha de despertar un día. Despertará como el tuyo, viejo Dostoievski, como todos los pueblos templados en el sufrimiento. Y entonces será una vertiente de esqueletos insurrectos, un torrente de legítima venganza desencadenado sobre los campos anchos de la patria.
Será grandioso, maestro, verlos saltar de los caminos polvorientos, de los calabozos sin aire, de los sembrados ajenos, de las minas ajenas, de las casuchas sórdidas, de las tumbas mismas, con un clamor de justicia en los puños cerrados. No se distingue la cara del que marcha a la cabeza de ellos, pero hay uno que marcha a la cabeza de ellos y les señala el camino. Yo tal vez habré muerto –como tú, viejo Dostoievski- pero me asomaré contigo al postigo de lo que no existe para verlos triunfar.
Será grandioso e inevitable como los estallidos de la naturaleza. La luz de las hogueras no calentará el alma, el humo de las hogueras no aguará los ojos y tu le contarás al mundo, con tu espesa voz sembradora, lo que mis pobres palabras no alcanzan a contar.
La fiebre corre por mis venas como bajel de fuego. Mi corazón le…”
Con la llegada de la muerte queda la frase inconclusa: Mi corazón le… en la boca de Vidal Rojas. Estas estrofas finales permiten visualizar el profundo conocimiento de MOS sobre la Venezuela de su tiempo y del mundo, porque nombrar a Fedor Dostoievski, es nombrar su obra cumbre Crimen y Castigo, además de predecir el destino de la Patria, que es el destino de la Venezuela que estos 252 jóvenes universitarios y el pueblo llano ansiaban.

*Beatriz I, la reina de los carnavales de la UCV de 1928, era hija del Dr. Vicente Peña, médico nativo de Aragua de Barcelona y Mercedes Arreaza, hermana de Israel Peña Arreaza, nació en Aragua Barcelona. Gran músico, profesor universitario y gestor cultural (1907-1979). Beatriz nació en Zaraza porque su papá fue contratado por Eduardo Delfín Méndez para que diera clases en su colegio "San Gabriel", pero después el Dr. Peña hizo su vida profesional en Caracas. 29 de abril de 2006.

**En la fachada de la Casa de la Cultura “Napoleón Baltodano” de la población de El Sombrero, está colocada una placa de bronce con los nombres de estos once estudiantes. La placa fue colocada y develada en el año 1964 por el gobernador Ricardo Montilla, en recuerdo de los estudiantes que estuvieron presos en Palenque.
Ricardo Montilla estuvo preso en el castillo de Puerto Cabello y en la cárcel de Calabozo, antes de ser desterrado a Colombia por la dictadura.

REFERENCIAS

BARROETA LARA, Julio. (1988) Miguel Otero Silva. En: Diccionario de Historia de Venezuela. Fundación Polar. Caracas: Editorial Ex – Libris. pp. 1186-1187.
DOMINGUEZ, Freddy y Napoleón Franceschi. (1982) Historia de Venezuela Contemporánea. Caracas: Ediciones Co-Bo.
LISCANO, Juan. (20/08/1993) Miguel Otero Silva y su tránsito. Caracas: El Nacional. Papel Literario.
OTERO SILVA, Miguel (2005). Fiebre. Los Libros de El Nacional. Caracas: Editorial Gráficas León, C.A.
PINO ITURRIETA, Elías. (1988) Generación de 1928. En: Diccionario de Historia de Venezuela. Fundación Polar. Caracas: Editorial Ex – Libris. pp. 267-269.
VELÁSQUEZ, Ramón J.; CALVANI, Arístides; BREWER-CARIAS, Allan, y otros. (1979) Venezuela Moderna. Medio siglo de historia, 1926-1976. Fundación Eugenio Mendoza. Caracas: Editorial Ariel – Seix Barral Venezolana.
*Historiador venezolano, profesor titular. UNESR, NÚCLEO VALLE DE LA PASCUA.

jueves, 21 de agosto de 2008

MONDADURAS E INSOLACIONES


Ilio Colmenares*



















































*Fotografo venezolano (San Juan de los Morros, estado Guárico)

PRESAGIO POLÍTICO

Efrén Barazarte*


Imagínese que usted es un marinero más de un barco a la deriva y al capitán se le ocurre la genialidad de llamar a la tripulación y decirle que la ley lo habilita a cambiarle el nombre a la nave y que son vainas del imperialismo yanqui poner un mascarón de adorno a este barco y que el mascarón será la imagen trillada del Libertador y que esta vez no estará arando en el mar y que el barco será rojo, el uniforme rojo y se lamentará que el mar rojo no pertenece a nuestro pasado republicano y que se navegará rumbo hacia la dimensión desconocida, por aquello de inventamos o erramos. Cierre los ojos, si es que puede, y encontrará a ese innombrable capitán como el mismo loco de la novela de Melville, el alucinado capitán Ahab, llevando a los marineros al suicidio colectivo porque hay que matar a Moby Dick o la ballena blanca, por adeca e imperialista y en ese delirio el barco se deteriora a pedacitos porque los marineros tienen que echar pa lante y no hacerle mantenimiento ni nada que huela a profesionalismo, por ordenes del capitán y comandante en jefe y que no importa preocuparse por comer, ni por sus familias, ya que la familia es el word revolution y que no importa el calzado ni el vestido en nombre de la causa y como a él no le interesa la alimentación de su tripulación porque su vida va en función de su propia gloria de matar la ballena. La vida comienza por él y debe haber un pensamiento único. Entonces comienza el malestar. Usted comienza a pensar libremente y el capitán comienza a intuir ese peligro. El ejercicio del pensamiento es lo contrario de los designios de un Estado neototalitario como el que ese que usted se está calando a bordo de ese barco bolivariano con un orate capitán ensimismado. La gente del barco no come bien y el cocinero le sirve a la tripulación carne con gusanos. Frente a este atropello los marineros denuncian que los quieren matar con una alimentación así y el capitán envía al médico del barco para darle carácter constitucional a esos gusanos y que una vez llegado el médico, declara que la carne está apta para el consumo humano y dice que todo aquel que diga lo contrario es traidor a la patria y traidor a las ideas del demente capitán. Y ya la gente no cree en la canción del capitán que alguna vez dijo que en el mar de la felicidad la vida es más sabrosa, pero por allá en tierra firme existe el descontento, el jefe anda de mar en mar, regala el dinero que no es suyo, existe la escasez, hay violación de derechos humanos, en lo civil, en lo jurídico y la delincuencia más feroz del continente. El que alguna vez dijo que la constitución pasada era letra muerta, lo materializa con la actual constitución. Un huracán entra en el caribe, es el fantasma del populismo que recorre los mares latinoamericanos. En tierra firme se le arrecha la gente. El poder comienza a reprimir, no hay peor arma antimotín, que la violación de la libertad de los derechos a elegir a sus gobernantes; no hay peor arma que la desaparición de la propiedad privada cuando ésta es el fruto legal cosechado y vivido por sus ciudadanos. Hay fuego en el 23. Roma arde mientras Nerón regala el petróleo. Se oye desde lejos la paradoja de una canción de Silvio y el capitán habla demasiado de lo posible. Los tripulantes del barco se amotinan y en tierra firme se suscita el imperio del caos, el único lenguaje del poder. Vienen tiempos de calle. De voto democrático. El poder del Ahab bolivariano existe en la medida del terror y el miedo que él practica. Su debilidad es esa vieja palabra griega llamada democracia. Al no haber estado de derecho, ni instancia para el dialogo, la calle se le convierte en miedo. De sólo imaginárselo, sólo usted cambiará el curso del barco de los locos.
*Docente y poeta venezolano (Maracay, estado Aragua)

SOBRE GORDURAS

Auroli Verenzuela dijo...


Algo Natural........gordo, gordura echa de tanto comer cochino,y sus derivados:chicharron de papada,patitas en los frijoles o en todoas las variedades de caraotas blancas,costillitas fritas y todo esto en su propio aceite MANTECA de cochino....bueno presume su enorme barriga con orgullo,es graciosa redonda, en estos dis confeso que no se podia ver los pies,entre otras cosas,todos festejamos tal con fesion.Asi es el negro, de la familia,el mas noble, mas alto y mas fuerte, calificativos que han traspasado los limites de la casa montonera ,asi como todos lo queremos internamente , tambien amigos y afines , en su en torno de trabajo CHIVO NEGRO, en Malacabeza HERMANO QUERIDO, en la casa BARRIGAS, Y asi ...cualquier apodo lo recibe con aprecio, como todos aceptamos, con orgullo los defectos y las virtudes naturales de nuestros seres amados.

Comenzar a escribir en esta pagina no fue facil para mi , en primer lugar tenia anos mirando la computadora como una enemiga, la odiaba , apenas cruzaba miradas con ella,(si lees con detenimiento te daras cuenta que me faltan los acentos y otrs detallitos),,en segundo termino escribir en la pagina de mi amigo Yerot no es facil es un poeta,lo respeto y admiro mucho hay que tener valor, luego pensar que otros estaran leyendo tus escritos , entraba en panico...Bueno aqui estoy Amigo, dispuesta a seguir incorporando mis composiciones Folkloricas, naturales y sencillas a tu Blog. Prometo preguntar donde colocar los ecentos y pulir detalles con mi nueva amiga La computadora...

martes, 19 de agosto de 2008

LA VIDA MÁS ANTIGUA DEL PLANETA

19 de agosto 2008 09:22 am - Vanessa Davies/ El Nacional

Los bioespelotemas parecen "piedras que crecen". Sería un consorcio de microorganismos. ¿De origen extraterrestre?

Una estalagmita más en el camino de Charles Brewer Carías no sería algo digno de mención: se ha topado con decenas de ellas en sus muchos años de andanzas por cavidades y cimas. Pero lo que ahora toma entre sus manos es algo diferente. Aunque parece una piedra, no lo es. A menos que las piedras crezcan, porque ésta lo hace, y en condiciones muy extremas (en absoluta oscuridad, con ciento por ciento de humedad).
"Es una nueva forma de vida organizada en la Tierra; no sabemos a qué reino pertenece. Estamos frente a un organismo vivo, que no conocemos", admite Brewer. Y, cabe acotar, que no necesita la energía solar para persistir.
Dos helados es el nombre que le puso Charles Brewer Carías a esta pieza hallada en la cueva que lleva su nombre Leonardo Noguera

La historia empezó hace varios años, en el macizo del tepui Chimantá. Charles Brewer Carías, Federico Mayoral y un grupo de expedicionarios se adentraban -a pesar del vértigo generado por sus dimensiones- en una cueva todavía sin identidad para la ciencia (ahora se llama Charles Brewer, en honor de su descubridor) y sin coordenadas publicadas (es un secreto para evitar la voracidad turística).
"Estábamos caminando por la caverna, una caverna de cuarcita. Llamé a Charles, y le pedí que se acercara porque había algo que estaba creciendo. Vimos estructuras como corales, en el suelo, que se abrían igual que un árbol.
Concluimos que era algo que crecía con base en un patrón; un organismo vivo", rememora Mayoral.
Brewer le puso nombre: bioespeleotema. Un espeleotema es un depósito de materiales dentro de una caverna, que forma las estalactitas (de arriba hacia abajo) y las estalagmitas (de abajo hacia arriba).
El añadido de "bio" puntualiza que son materiales vivos. Algo que, de acuerdo con el propio naturalista, no existe. Más preciso aún: no existía para la mente humana.
Las pruebas científicas, sin embargo, sugieren una respuesta entre tantas interrogantes: se trata del organismo vivo más antiguo. Una de las piezas, evaluada mediante espectrometría de masa, tiene 322.000 años de existencia.
¿Son de origen extraterrestre? Tal vez. "Es posible que sean las bacterias que la NASA está buscando en Marte", asoma Mayoral. Las estructuras halladas en la cueva Charles Brewer podrían darle más fuerza a la teoría de la panspermia, según la cual las semillas de la vida están repartidas por todo el universo, y llegaron a la Tierra en un meteorito; como la cueva estuvo aislada, los bioespeleotemas podrían haberse mantenido inalterados durante siglos.
Dudas por resolver.Por fuera, los bioespeleotemas parecen piedras de formas caprichosas, que se reúnen en jardines. Pero, ¿qué ocurre dentro? La microbióloga Paula Suárez (Universidad Simón Bolívar), que se incorporó al equipo de expertos, supone que es un consorcio de microorganismos que se alimentan con sílice.
La ubicación de los bioespeleotemas en la caverna es una pista por seguir para entender de dónde provienen: a partir del kilómetro 2. Cero luz. Lejos de cualquier peligro de inundación, pero en zonas cercanas al agua interior. Tal como lo describe Mayoral, se avistaron también en la entrada de la cueva, pero aparentemente "muertos". Claro, a menos que la hipótesis de la panspermia sea cierta, y se hallen en estado latente.
Dos helados. El pingüino. El discurso. Los champiñones.
Estos son algunos de los nombres con los cuales han bautizado las estructuras. Las hay de 40 kilos; también, de medio metro de largo. Federico Mayoral piensa en un mensaje genético que orienta el crecimiento. "Conociendo un poco de biología marina, lo comparo con un coral. Es algo que dará mucho de qué hablar en el futuro".
Sólo preguntas surgen al contemplar los bioespeleotemas. Los que Brewer trajo a Caracas para desarrollar diversos experimentos, ¿están vivos? Los que continúan en la caverna, ¿a qué ritmo surgen? ¿Cuál es su edad? Los cortes muestran que posee anillos de crecimiento, similares a los de un árbol; y canales que garantizan la absorción. Un ensayo efectuado por el naturalista, con tintas de diversos colores, evidenció que "chupan" de manera ordenada. Una tomografía ratificó que crecen desde el interior.
Proteger el patrimonio.A la cueva Charles Brewer se suman otras 9 en el tepui Chimantá. Un sistema de cavernas, al cual sólo se accede por una vía, y que guarda secretos del pasado: los bioespeleotemas, por ejemplo, registrarían información de más de 300.000 años; es decir, de los eventos climáticos como glaciaciones.
El naturalista y explorador está convencido de que el hallazgo es un paso de gigante para la ciencia. En consecuencia, pide apoyo de profesionales de diversas disciplinas para las investigaciones. Formula, además, un llamado de atención "a las instituciones gubernamentales, que deben asumir la protección de este patrimonio natural"; y a entes públicos y privados, para que las expediciones (cada una cuesta entre 50.000 y 60.000 dólares) se repitan, de modo que la cueva descubierta por él en Bolívar sea una luz para la humanidad.

sábado, 16 de agosto de 2008

ÉTICA Y MORAL


Eduardo Camps*




Cuando estudié Filosofía en la Esuela de Historia, como en este blog, discutimos mucho sobre las diferencias entre ética y moral, pues nos parecían la misma cosa, una etimológicamente griega y la otra latina.
El profesor Panayotis Rufogalis, mas tarde Decano electo de la Facultad de Humanidades y Educación, sostenía que le ética era social y la moral, individual. La ética se refería a los valores que orientaban a un conjunto de hombres y mujeres. Los valores podían referirse a una clase social, a una casta,a una raza, a una cultura, a una civilización o a una sociedad filosófica.
La moral deviene de los individuos y tenía dos vertientes: el carácter de las personas y los juicios emitidos sobre los valores éticos.
Estoy de acuerdo con algunos comentarios hechos sobre el papel que juegan los valores tanto en la ética como en la moral.
Pienso, y no sin fundamento, que ambas categorías son históricas y deben ser tratadas con el método histórico pues de lo contrario las descontextualizamos, convirtiéndolas en ideas mas allá del contenido que le dio la sociedad que los construyó.
Existen valores universales que no dependen de las religiones sino que parecieran estar en el código genético de la humanidad. Por ejemplo el no matarás, no robarás, respetarás a tu padre y a tu madre, trata a los demás como te gustaría que te traten a ti. Y otros valores similares que pudieran llamarse valores universales.
La ética se refiere a valores sociales concretos en el tiempo y el espacio. Por ejemplo, para los griegos la esclavitud era éticamente correcta pero individualmente el esclavo podía ser devuelto a la condición de liberto si su dueño consideraba que moralmente todos los hombres nacían libres.
La sociedad Cristiana Occidental tuvo claro sus valores éticos y morales hasta que se inició el proceso de secularización del Estado entre los siglos XVII y XVIII, llegando al extremo de la confrontación ideológica en el siglo XIX justamente por un valor ético: la educación.
Hasta el siglo XIX la formación ética y moral era cosa de la religión, tanto así que protestantes y católicos se unieron para defender este valor.
Por el otro lado, el Estado reclamaba para si el derecho a dotar a los estudiantes de valores tanto éticos como morales, los primeros basados en ideas republicanas y democráticas en las cuales la Ciencia prevalece sobre la Religión y, la segunda, en la declaración universal de los derechos del hombre. Ambos reforzando un valor un valor implícito: la búsqueda de la verdad.
Es por eso que algunas naciones tienen problemas con los valores éticos y morales, pues éstos no son nacionales, son producto de la importación acrítica nacida en realidades históricamente distintas a las de la sociedad importadora.
Este fenómeno puede llegar hasta el desconocimiento de la identidad nacional, que se convierte en objeto de búsqueda para antropólogos, sociólogos e historiadores.
En Venezuela pueden encontrarse dos éticas y dos morales claramente diferenciadas: la de la clase dominante compuesta por algunos políticos, empleados públicos, profesionales libres, comerciantes e industriales cuyos valores éticos y morales se identifican con los de las naciones desarrolladas y las del llamado pueblo que comprende a obreros, buhoneros, empleados domésticos, toeros y desempleados, cuyos valores éticos son casi inexistentes y sus valores morales estrictamente personales y muchas veces de carácter oportunista.
Un japonés se mueve en un ambiente arquitectónico occidental pero al llegar a su sitio de trabajo deja fuera sus zapatos. Puede vestirse a la occidental todo el tiempo pero al llegar a casa se pondrá el tradicional kimono, puede ver en su televisor cualquier programa de alto rating en los Estados Unidos pero se llevará al lecho una revista ilustrada en la cual priva la perspectiva oriental. Su identidad nacional es cosa de ambientes y de situaciones y no un abstracto perdido a lo largo de 200 años de occidentalización y modernización..
Para resumir, la moral tiene mucho que ver con la latitud de la sociedad y el tiempo, mientras que la ética suele poseer muchos de los valores universales del Hombre.
Por último quisiera recordar que le ética, a rigor de la historia de las ideas y de la filosofía misma, es en realidad una parte de la filosofía que trata de la moral y las obligaciones del hombre. Sólo en el siglo XIX la ética aparece como una rama independiente mediante la cual se califican los valores de una sociedad. Es por eso que para nosotros, situados en el inicio del siglo XXI, el manejo de estos conceptos no está del todo claro y se permite flexibilidad en su manejo que muchas veces empaña su comprensión y precisión.
Caben dos posiciones a este respecto: la proposición de los jesuitas que se condensa en “a donde quiera que fueres has lo que vieres” o en la proposición de Imanuel Kant quien proponía la existencia de dos clases de hombre el “moraliter bonus” y el de “bene moratus”, el moralmente bueno y el de buena moral. Diferencia que nos es fácil de comprender si distinguimos entre aquel ciudadano que acata la luz roja aunque no haya ni tráfico ni policías y aquel que la acata por miedo a que lo sorprendan violando la ley.
En consecuencia una sociedad debe escoger entre la formación de ciudadanos moralmente buenos y los de buena moral para que los valores éticos encuentren verdadera sustentación entre sus miembros. Nos preguntamos si los valores que inculca nuestra sociedad a su juventud son aunque sea “bene moratus” y si conocemos nuestra identidad nacional más allá de los héroes de la Independencia.

*Historiador y docente universitario venezolano (San Juan de los Morros, estado Guárico). Página web: http://www.eduardocamps.com/

jueves, 14 de agosto de 2008

CLARA ROSA RODRÍGUEZ RICO. ACERCA DE QUIEN FUE

Adolfo Rodríguez*



Mucho de azar y menos de libre arbitrio parecen concurrir a este signo de notoriedad que hay en los Rodríguez Rodríguez del Guárico. El tío Francisco proclamando que los hijos de Clara nacíamos con un libro bajo el brazo. Queriendo decir quizá: con un mito. Doña Clara Rosa Rodríguez Rico recuerda al poeta e historiador José Antonio De Armas Chitty, un soleado domingo, después de misa, advirtiéndole: “voy a presentarte el hombre con quien te vas a casar”: Francisco Javier Rodríguez Barberi, un bodeguero parsimonioso, que merodeaba aquella mañana, por la esquina de Las Palmas de Santa María de Ipire, sombrero de pajilla, largo flux sin corbata, humeante cigarrillo, porte de gentilhombre alemán, amancebado entonces, con humilde muchacha en el camino al Morichal. Clara Rosa, hija única del “medico” Manuel Rodríguez Torrealba y la tersa y agraciada María Isaíta Rico Navas, cruzó sus grandes ojos negros con los azules de Javier. Y en febrero de 1935 marchó al altar de la iglesita lugareña, de manos de don Manuel, el hijo de un presunto galeno colombiano, aventado al país, tras un naufragio en el Orinoco, en una de esas diásporas con que la hermana república corona sus guerras. Discreta Isaíta, descendiente de canarios, que llegan al sitio de Bajo Grande de Espino, finalizando el XIX, ciego el padre, huyendo al parecer de la esclavitud a que sometían, en haciendas de café, a ciertos inmigrantes. Tales padres y el tío Guillermo Díaz Sanes influyen en Clara Rosa para tañer la guitarra grande, curar con hipnosis, aplicar primeros auxilios y advenir a los requerimientos de la casa con el corte y costura, escribir, contar y leer, que la hacen instructora de gentecita del lugar, que deleitaba con su exquisito repertorio de poemas de Pérez Bonalde, Julio Flores, José Asunción Silva, Manuel Acuña y el primo Alirio Díaz Guerra de Tunja. Devota de la Virgen del Carmen y San José, hace sus viajes a Caracas, anual, quinquenal, quien sabe cómo, para consignar limosnas a la respectiva cofradía. Provista, eso sí, tras el resplandor de su sonrisa, de una bien administrada cáscara, con qué protegerse y amparar los suyos, en los ajetreos del sigiloso siglo y las mudanzas a que el padre se exponía por errancia o profesión. Nace en Espino –Clara Rosa- el 12 de agosto de 1908 y fallece en San Juan de los Morros en 1988, luego de acompañar la botica de don Manuel por Cabruta, Guaribe, Zaraza, El Rastro, Las Mercedes y quien sabe a donde más, admitiendo, en aquellos recorridos, muchachas del monte que atiende con solicitud: Auristela, Petra, Flor, María Grillo, Lucrecia, Nella Rosa y quien sabe cuál más.
Cifra treinta cuando nace Argenis y tendrá hasta diez hijos, más cuatro abortos, antes que el tétano tenga los ojos (parafraseando a Pavesse) del que llaman Rommel por el Zorro del Desierto. Y sin lucir estremecida aborda el viejo packard del hermano, seguida de tres camiones, conviniendo en los señuelos del petróleo, sin descuidar espejismos, la inopia reinante e incurias, que juzga “costra, paciencia o concha de no sé quien”, el pasto junto a los mechurrios y el dinero a manos llenas, que jamás fue objeto final para ella, Javier ni sus mayores. E instalan la pensión El Ramaje con sastrería para obreros, viandantes y moradores de más allá de los rastrojos, anotando con armoniosa caligrafía las medidas de aquella mansa clientela, mientras Javier confecciona sillas de montar. La honorable rutina ante el frenesí, pellas de barro y alquitrán, segura de transitar por buen camino, tras la máquina Singer de 7 de la mañana a 11 de la noche y el fogón desde la madrugada para las viandas de los trabajadores. Sin que falte el guarapo con pan de trigo antes de la escuela, caldo al mediodía, caraotas por la tarde, ropitas ahí ahí y arepas en el guardapolvo, sobrellevando los días en que alguno enferma y una pre-eclansia que la pasea por medicaturas, casas de familia de Valle de la Pascua, El Socorro, Roblecito, Calabozo, exponiéndonos a cada quien a tomar rumbo: Argenis los caminos, Alirio la escuela militar, Idilia la Normal, yo el liceo, los pequeños la primaria (José, Milagro, Felipe, Teresa, Frank). Hasta que nadie más viene por bordados ni fajas ni cartucheras y aparecen los formularios del 5 y 6, colmando de sancochos sábados y domingos, mustiando los lunes, aguardando que el telefunken farfulle otra vez las candilejas de los favoritos y el monto a pagar. Y viviendo la abuela el litro diario de leche que trae el tío, que es quien ordeña una bequita al gobierno, que agregamos al sueldo que el sabio Torrealba asigna por unas clasecitas. Y devenimos profesores o escritores, pero no “doctores” como el padre de ella o el abuelo bogotano, los gallos de raza fina, que unas espuelas cruzadas no lograrían superar. La vigilia con la que azuzó los rebullones del destino queriendo colarse entre las grietas de las once casas que habitamos durante cuatro años en San Juan y tres o cuatro covachas caraqueñas a punto de demolición. Nunca dejó de atisbar, hasta último momento, las señales del día y la prensa cavilando en cómo remediar supuestas carencias, más de los demás que de ella. El muro de contención, a que en gran parte, sus descendientes, más o menos, seamos mechas con luz propia, que ningún ventarrón hará desvanecer.

Esta es una de las galerías que se alquilaban a los pensionistas. Uno de ellos toma la foto a Idilia, Flor, Lucrecia y otras que no recuerdo. José juega en el armatoste y Adolfo sale del cuarto de la izquierda que daba a la bodega, donde hubo un camastro en el que Argenis leía y sudó una larga fiebre.

Un día de fiesta. Frente a la pensión El Ramaje en Las Mercedes del Llano, las luces de la Plaza Bolívar al fondo. De izquierda a derecha: doña Clara embarazada de Teresa, Lucrecia, una muchacha cuyo nombre ahora no recuerdo y trabajaba con la familia, el gordo Mill, fotógrafo cubano y don Javier con José.

Este es Alirio o Argenis, frente a la cocina un amanecer, quizá, posando como una estatua, el machete del arriero que trajo la leña, aprovechando que la cochina está atenta a su comida. Detrás el tambor para el agua que baja de la canal y, tras el pretil, la puerta de una de las habitaciones, uno de los pilares del corredor y, más al fondo, la puerta que iba a la sastrería.


*Historiador y poeta venezolano (San Juan de los Morros, estado Guárico)

martes, 12 de agosto de 2008

TESTAMENTO DEL GENERAL PEDRO ZARAZA MANRIQUE

Manuel Soto Arbeláez*


Actualmente varias personas conocidas se están ocupando de desentrañar documentos relativos a posesión de tierras, para poder demostrar ante las leyes venezolanas la titularidad de las suyas, o de personas que le han encomendado el trabajo. En el caso específico del artículo de hoy, doy las gracias al investigador don Oldman Botello quien me ha hecho llegar, para su publicación y consecuente conocimiento de la gente del Guárico del documento que copio textualmente:
Pedro Zaraza Manrique dictó su testamento como General de Brigada el 25 de julio de 1825, en la llamada Quinta Anauco, en San Bernardino, Caracas, donde a pocas horas falleció, no declarando más bienes que un lote de tierra en Jácome, en las cercanías de Valle de la Pascua, las cuales poseía con los herederos de su hermano Lorenzo, muerto en 1814 en la llamada Batalla de Valle de la Pascua. Antes de iniciarse la lucha por la independencia ya los hermanos Zaraza poseían esta poca porción de tierra y algunos animales. También incluye la posesión de unos esclavos. Después de su muerte, sin saberse en Bogotá esta noticia, el general Santander, encargado de la Presidencia de la República de Colombia, lo asciende a General de División. Como tal su esposa y herederos cobraron los haberes militares que la Nación agradecida le concedió.
El corto documento dice así: Ítem. “Yo, Pedro Zaraza, General de Brigada de los ejércitos de la República de Colombia, de los libertadores de Venezuela, hijo legítimo, en legítimo matrimonio del señor Francisco Antonio Zaraza, de las montañas de Burgos en los reinos de España, y de la señora Lorenza Manrique natural de Chaguaramas, ambos de aquel vecindario ya difuntos, hallándome achacoso de la salud pero en mi entero y cabal juicio. Ítem. Declaro que soy casado con y velado en facie eclesiae con la señora Juana Francisca Arzola, del pueblo de Valle de la Pascua, de cuyo matrimonio hemos procreado por nuestros legítimos hijos a Marcelina, que ya es casada con el señor Francisco Ignacio Betancourt; Pedro Antioquia y Eusebia, menores de edad que aún viven, aunque hemos tenido a otros que han muerto en pubertad”. Ítem. “Declaro que cuando contraje el dicho matrimonio con la expresada Arzola, ésta no aportó cosa alguna al matrimonio y yo llevé una posesioncita de tierras, en compañía de mi hermano Lorenzo Zaraza en Jácome, jurisdicción de Valle de la Pascua y unos cortos animales en tierras del señor doctor Espejo, todo lo (cual) se ha perdido en la Guerra, lo declaro para que conste”. Ítem. “Declaro por mis bienes una esclava nombrada Joaquina con dos hijos pequeños nacidos después de la manumisión, nombrados María y Francisco.
NC: Estos esclavos, tal vez, fueron bautizados con el apellido Zaraza, pues la iglesia católica obligaba a los dueños a darle el apellido a sus esclavos o manumisos. Por cierto que ellos llevaban el apellido con más orgullo y prestancia que muchos de los propios del linaje.

*Escritor y cronista del estado Guárico, Venezuela. MSA. E-Mail: manuelsotoarbelaez@yahoo.com Los libros El Guárico Oriental 1, 2 y 3 en la Librería Llanera, Calle Guásco, frente a la Plaza Bolívar de Valle de la Pascua

24 DE JULIO 1783:

225 AÑOS DEL NATALICIO DE BOLIVAR,
EL SOL DE AMERICA.
BOLIVAR: UNA IDEA Y UNA REVOLUCION VERDADERA PARA LOS PUEBLOS DE AMERICA Y DEL MUNDO…


Aquiles Rafael Silva Padrón*

En esta fecha, en Caracas nacía un niño que venía signado para una gloria muy grande, para la realización de destinos de acción humanas. Con el nacimiento de este niño también nacía la Historia Revolucionaria de Venezuela, y de América del Sur. En el Mundo a partir de ese instante se produce un cambio del pensamiento racional, que poco a poco, vendrá carcomiendo los cimientos de ideales incompartibles con los seres humanos, en la búsqueda de la paz social, de la justicia y la verdadera libertad del hombre.
En este día nace Simón Bolívar, el Padre de la Patria y el Libertador de América. (06)
La historia nos relata que “en su corta existencia, apenas cuarenta y siete años, logró realizar una obra de trascendencia universal dedicándose a la Independencia de Venezuela y de los países bolivarianos.”
Desde muy pequeño, Bolívar dio muestra de rebeldía hacia la injusticia y hacia aquellos entes que no permitían, que los seres humanos, ejerzan sus derechos. Este niño huérfano ya a los cuatro años, conoce el sufrimiento y el dolor de vivir sin padres, tener que andar de casa en casas de sus familiares y tutores, donde algunos eran gruñones, otros demasiados pacíficos, y aquellos otros, lo odiaban por su rica posición.
En una oportunidad estando bajo la tutela del Licenciado Miguel José Sanz, y en hora de la comida el niño trató de “inmiscuirse en la conversación de los mayores, por lo que el Licenciado lo reprende y le ordena: “cállese y no abra la boca.” Poco después, al constatar Don Miguel José que el chico ha dejado de comer, le pregunta: ¿Por qué no comes?, y Simoncito, le replicó: ¡porque UD. me ha ordenado que no abra la boca!
En otra ocasión, en una excursión al campo, con el mismo Licenciado Sanz, éste airado por el retraso del niño, que viene montado en un burro, le dice: “Apúrese…Ud. nunca será un hombre de a caballo”, y él le contestó: ¡Cómo quiera que lo sea, si lo que me dan para andar es un burro!
Este niño contestón, y “malcriado”, el 23 de Julio de 1795, en víspera de su cumpleaños número 12, muy profundamente sólo, sin amigos con quienes compartir este día, decide fugarse de la casa de su tío ausente, y se dirige a casa de su hermana mayor, María Antonia, ésta lo recibe muy emocionado pero su tío Carlos monta en cólera por lo sucedido durante su ausencia y acude a la Real Audiencia a denunciar el caso. El tribunal dispone que el niño sea internado en el plantel que regenta Don Simón Rodríguez, el niño se resiste a cumplir con esa orden y arma un escándalo ante la presencia del público que se ha arremolinado en la calle para ver el espectáculo, y se forma la sampablera; el tío Feliciano ordena a uno de sus esclavos para que lo conduzca por las malas al internado, lo cual el fornido negro, sin parar se enfrenta a los chillidos, pataleos, mordiscos y puñetazos que le propina el “alzado”, esto sucedió en Agosto de 1795; ya el niño Simón daba clara manifestación de que estaba en la edad madura, al manifestar fehacientemente ante el tribunal “…que los tribunales dispongan de mis bienes, pero que no se metan con mi persona. Si los esclavos tienen libertad para elegir amo a su satisfacción, ¿por qué se me ha de negar a mí el que yo viva en la casa que sea de mi agrado.” (27)
Su juventud se caracterizó por la constante búsqueda del conocimiento a través del estudio y la reflexión adquiriendo una formación integral que le permitió convertirse en el líder militar y político de los países suramericano. Su formación es la perfección realizada por sus maestros, entre los cuales podemos mencionar al Padre Andujar, Andrés Bello, Guillermo Pelgrón, Carrasco, el padre José Antonio Negrette, y moldeador de juventudes, Don Simón Rodríguez, quien se encargó de compactar aquella enseñanza y aquella preparación de un individuo, no sólo para esa época, sino para los años y los siglos por venir
Otro inmenso dolor, de gran sufrimiento que contribuye al amalgamiento de pensar y la formación como líder social de Bolívar, lo fue el fallecimiento de su esposa María Teresa, a un año de su boda; dolor que lo llevó a expresar en una oportunidad: “…Miren ustedes los que son las cosas; si no hubiera enviudado, quizás mi vida hubiera sido otra; no seria el general Bolívar, ni el Libertador, aunque convengo en que mi genio no era para ser alcalde de San Mateo.” (11)
Luego, aquel muchacho, ya más maduro viaja a Europa, y como él mismo lo dice: “Muerta mi mujer y desolado yo con aquella pérdida precoz e inesperada, volví para España, y Madrid pasé a Francia y después a Italia; ya entonces iba tomando algún interés en los negocios públicos, la política me interesaba, me ocupaba y seguía sus variados movimientos. vi. en París, en el último mes del año de 1804, el coronamiento de Napoleón: aquel acto o función magnifica me entusiasmó, pero menos su pompa que los sentimientos de amor que un inmenso pueblo manifestaba al héroe francés; (…) La corona que se puso Napoleón en la cabeza la miré como una cosa miserable y de estilo gótico; lo que me pareció grande fue la aclamación universal y el interés que inspiraba. Esto, lo confieso, me hizo pensar en la esclavitud de mi país y en la gloria que cabría al que lo libertase; pero cuán lejos me hallaba de imaginar que tal fortuna me aguardaba” (11)
Bolívar descendía de una familia que creció con el país y estuvo unida a su historia, como núcleo social, ligado a al trabajo del cultivo y la ganadería, por la cual él y sus hermanos eran herederos de grandes fortunas. Riqueza que el futuro líder, revolucionario compartiría con la causa independentista y la liberación de su Patria.
En 1810, dándose inicio a la Nueva República, la Junta de Gobierno no tenía el dinero suficiente para costear el viaje a los Comisionados de Venezuela ante el Gobierno de Inglaterra, para darle a conocer cuales eran las causas verdaderas del golpe de Estado del 19 de Abril; Bolívar visita a la Junta y se ofrece para presidir la Comisión, y además se compromete con honor de asumir íntegramente los gastos que la misma ocasionen. Es así que Luís López Méndez, Andrés Bello y él reciben el apoyo de los sectores revolucionarios, a pesar de que algunos mantuanos y familias enriquecidas y con deudas de apoyo al Rey, se oponía a que Bolívar viajara a Inglaterra como representante de Venezuela. La Junta de Gobierno para oficializar a esta Comisión designa a Bolívar como su presidente y le otorga el grado de “Coronel graduado de milicias con la distinción de diputado principal por Caracas, mientras que, a López Méndez, se le otorga la distinción de “Comisario ordenador graduado y la de segundo diputado por Caracas, al tiempo que a Don Andrés Bello, se designa como “Comisario de guerra honorario y Oficial de la Secretaría de estado.” (27)
Así, este hombre de mente preclara, da inicio a su vida política y militar, lo cual lo llevará a pelear y batallar contra el imperialismo español, hasta más de veinte años, en los cuales llega a libertad a Venezuela en el año 1821, y a Colombia, Perú y Bolivia, conformando su gran ideal: La unión de los países americanos, en la Gran Colombia.
En el año 1830, el Padre de la Patria le duele en el alma ver como su gran obra, su gran ideal, la Gran Colombia se desmorona como un castillo de naipes. Ahí bajos los escombros de su obra querida, estaban sus sacrificios, sus esfuerzos que durante 20 años a fuerza de sus bienes y hasta de su propia vida, y su tranquilidad la traición de algunos de sus oficiales y amigos habían trabajado en la oscuridad para derrotarlo; a ellos, se unían su desgaste físico y psíquico que lo llevaban al la lucha final donde sólo, triste y arruinado como él mismo lo decía: “”No puedo menos de confesar a Ud. que aborrezco mortalmente el mando, porque mis servicios no han sido felices…porque estoy cansado y porque estoy enfermo. No puedo, mi amigo, no puedo volver a mandar más, y crea Ud. que aunque he resistido hasta ahora los ataques de los amigos de Cartagena, seré en adelante incontrastable…yo estoy aquí renegando contra toda mi voluntad, y puesto que he decidido irme a los infiernos, por salir de Colombia.” (Carta al sr. Estanislao Vergara, el 25 de septiembre de 1830)
Y, en otra oportunidad, decía: “Mi gloria se compromete si acepto el mando, haciéndome cómplice de una revolución que no puede dar buenos resultados…”
El 17 de Diciembre de 1830, en la Quinta de San Pedro de Alejandrino, en Santa Marta Colombia, a la una y siete minutos de la tarde, el Sol de América se apagó, y nacía el RAYO REVOLUCIONARIO que viene recorriendo desde hace 177 años los caminos de América, llevando a los pueblos una esperanza de PAZ y JUSTICIA. De VIDA y TRABAJO, en un marco cubierto por el Tricolor de la DEMOCRACIA, donde todos somos CIUDADANOS de VENEZUELA, como lo proclamara Bolívar el 6 de Julio de 1818, desde Ocumare, a los habitantes de la Provincia de Caracas: “La desgraciada porción de nuestros hermanos que han gemido hasta ahora bajo el yugo de la servidumbre, ya es libre. La naturaleza, la justicia y la política, exigen la emancipación de los esclavos. En lo futuro no habrá en Venezuela más que una clase de hombres, todos serán ciudadanos.” (01)
Y para finalizar, este artículo a Bolívar, traigo a recuerdo, una sentencia, manifestada por él, el día 12 de Julio de 1829 desde su Cuartel Genera en el Campo de Buijó, cerca de Guayaquil:
“…Luego que yo falte, el país se dividirá en medio de la guerra civil y de los desórdenes más espantosos.” (01)
Hoy a 225 años del nacimiento de aquel hombre llamado Bolívar, un hombre de carne y huesos, un hombre tangible, un hombre de ideas y palabras vivas, hoy… a pesar de las circunstancias humanas, ese hombre está “vivo” entre nosotros, está luchando por su pueblo…brindándole una verdadera Libertad y una verdadera justicia social y económica. Bolívar no aceptó y jamás aceptará que en su patria y en la América toda, exista la esclavitud: No, no lo permitirá…queremos la Libertad que él nos brindó en el Campo de Carabobo, aquel 24 de Junio de 1821. …Queremos ser verdaderos revolucionarios Venezolanos.
BOLIVAR VIVE…y sus ideas están ahí, en sus escritos, en sus documentos como HUELLA IMBORRABLE, a través de los siglos…Vamos a ponerlas en prácticas…ese es único paso a nuestra verdadera Libertad. (06)
Es por esto que debemos tener presente aquellas palabras dicha por él en Febrero de l819:
“…si no hay un respeto sagrado por patria, por las leyes y por las autoridades, la sociedad es un confusión, un abismo; es un conflicto singular de hombre a hombre, de cuerpo a cuerpo…UNIDAD, UNIDAD, UNIDAD, debe ser nuestra divisa…” (01)

Fuentes Consultadas:
01.- Colección Cartas y Documentos del Libertador. Colección Bohemia. Editora Bloque De Armas. Caracas.
06.- Venezuela su Historia y la Fecha de Hoy. Columna Periódicos. Aquiles Silva.
11.- El Diario de Bucaramanga, Luís Perú de Lacroix, colección Bohemia, Tomos 1 y 2. Bloque de Armas.Caracas, Venezuela.27.- “Bolívar… Pensamiento y Acción al servicio de la Libertad de Sur América.” Ángel J. Fuguet Acosta .Ediciones de la Sociedad Bolivariana de Venezuela. Caracas, 2004.

*Columnista del Diario La Noticia de San Juan de los Morros, estado Guárico, Venezuela.

MAHMOUD DARWISH

Muere el poeta símbolo de Palestina, Mahmoud Darwish
Reuters - domingo, 10 de agosto, 14.19

RAMALLAH, Cisjordania (Reuters) - Mahmoud Darwish, cuya poesía es considerada por sus compatriotas palestinos como la voz de su sufrimiento, falleció en Texas el sábado tras ser sometido a una cirugía del corazón.



Mahmud Darwish
F. J. VARGAS - 22/04/2006
www.elpais.com de 67 años de edad había muerto después de una intervención quirúrgica, pero no aclaró la causa de la muerte.

La oficina del presidente palestino, Mahmoud Abas, había divulgado antes una declaración que decía que "el gran poeta" estaba en un estado muy crítico y su ministro de cultura dijo que Darwish estaba con respiración asistida, después de una operación efectuada hace dos días.
La muerte de un hombre cuya vida y palabras estaban estrechamente vinculadas con la lucha nacional palestina, probablemente generará un brote de emoción entre sus compatriotas.
Darwish es considerado como el "poeta nacional palestino" y sus escritos han sido traducidos a varias lenguas.
El vate ganó admiradores con obras que evocaban no sólo el dolor de los palestinos desplazados sino también sutiles paradojas y temas humanos más amplios y ajenos al exilio.
El poeta disfrutó de seguidores en todo el mundo árabe y también en Occidente.
"Su muerte es una pérdida para el pueblo palestino, para la causa palestina y para la gente que ama la libertad en todo el mundo", dijo Ahmad Ibrahim, un banquero la ciudad de Ramala.*.



Fallece Mahmud Darwish, considerado el "poeta de la resistencia" palestina
Darwish fue el autor de la Declaración de Independencia de Palestina

AGENCIAS - Ramala / Houston
En:
www.elpais.com / Madrid: 9 de agosto de 2008.

Mahmud Darwish, considerado el poeta nacional palestino, ha fallecido este sábado tras ser sometido en Estados Unidos a una intervención quirúrgica a corazón abierto, según ha anunciado un portavoz del Hospital Memorial Hermann de Houston.
Darwish, de fue miembro de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y escribió en 1988 la Declaración de la Independncia Palestina, lo que le ha valido el sobrenombre de "poeta de la resistencia".
Mahmoud Darwich nació 1941 en el pueblo de Al-Birwa, en la Galilea, y ha sido el poeta palestino más reconocido en el exterior, honrado con reconocimientos como la medalla del Caballero de las Artes las Letras de Francia en 1997, el premio Lotus en 1969, el Lenin, en 1983, el premio de la fundación Lannan a la libertad cultural, en el 2001, y el Príncipe Claus de Holanda, en 2004.
Tras el estallido de la primera guerra árabe israelí, su pueblo fue destruido y sus habitantes obligados a un exilio forzo.
Tras su vuelta del Líbano, donde permaneció por un año, Darwish vivió en diversas localidades de los territorios palestinos, donde era detenido reiteradamente por las autoridades israelíes por sus escritos y su actividad política contra la ocupación.
En 1960, a la edad de 19 años, escribió su primer poema, titulado Pájaros sin alas. Un año más tarde ingresaría en el Partido Comunista de Israel, formación judeo árabe. Publicó su primera obra, "Hojas de Olivo", a los 22 años de edad desde entonces ha escrito más de una veintena de libros de poesía y cinco de prosa y sus textos han sido traducidos a más de 20 idiomas.
Su célebre poema de 1964, Identidad (Sajjel: Ana arabi), basado en un formulario israelí, se convirtió en un himno del todo el mundo árabe.
En 1970 se vió obligado a abandonar su tierra y exiliarse primero en Moscú y luego en El Cairo, Beirut y una sucesión de capitales árabes.
Darwish formó parte del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), cargo al que renunció en protesta por la firma de los acuerdos de Oslo, en 1993 entre palestinos e israelíes.
Fue el autor, en 1988, de la Declaración de la Independencia Palestina, lo que le valió, junto con su obra en defensa de la libertad y de su tierra, el sobrenombre de "poeta de la resistencia", si bien también supo cantar a la vida y al amor.

Perteneciente al libro: Bodas (1977) latidos de su corazón,

EL JARDÍN DORMIDO
Cuando el sueño la abrazó, yo robé mi mano,
Cubrí sus sueños,
Vi la miel ocultarse tras sus párpados,
Recé por dos piernas milagrosas,
Me incliné sobre los latidos de su corazón,
Vi trigo sobre mármol y sueño.
Una gota de mi sangre lloró,
Temblé...
El jardín duerme en mi lecho.

Fui hacia la puerta
Sin volverme hacia mi alma dormida,
Oí el tintineo antiguo de sus pasos y las campanas de mi corazón.

Fui hacia la puerta
- la llave está en su bolso
y ella duerme como un ángel después del amor-.
Noche sobre lluvia en la calle y ningún ruido
Salvo los latidos de su corazón y la lluvia.

Fui hacia la puerta.
Se abre,
Salgo.
Se cierra,
Mi sombra se desliza tras de mí.
¿Por qué digo adiós?
Desde ahora soy extraño a los recuerdos y a mi casa.
Bajé las escaleras.
Ni un ruido,
Salvo los latidos de su corazón, la lluvia
Y mis pasos sobre la escalera que desciende
Desde sus manos al deseo de viajar.

Llegué al árbol.
Allí, ella me abrazó,
Allí me golpearon los rayos de plata y clavel,
Allí comenzaba su universo,
Allí se terminaba.
Me detuve unos instantes hechos de azucenas y de invierno,
Me marché,
Dudé,
Luego me marché.
Recogí mis pasos y mi recuerdo salado
Y me marché en mi compañía.

Ni despedida ni árbol.
Los deseos se han dormido tras las ventanas,
Todas las historias de amor
Y todas las traiciones se han dormido tras las ventanas,
Y la policía secreta también...

Rita duerme... duerme y despierta sus sueños.
Por la mañana recogerá su beso
Y sus días,
Luego preparará mi café árabe
Y su café con leche.
Me preguntará, por milésima vez, por nuestro amor
Y responderé:
Soy el mártir de las manos que,
Cada mañana, me preparan el café.

Rita duerme... duerme y despierta sus sueños.
- ¿Nos casaremos?
- Sí.
- ¿Cuándo?
- Cuando crezcan violetas
En las gorras de los soldados.

He recorrido las calles, el edificio de correos,
Los cafés de las aceras, los clubes nocturnos
Y las ventanillas de venta de billetes.
Te amo, Rita. Te amo. Duerme, yo parto
Sin motivo, como los pájaros violentos, yo parto
Sin motivo, como los vientos débiles, yo parto.
Te amo, Rita. Te amo. Duerme.
Dentro de trece inviernos preguntaré:
¿Todavía duermes
o te has despertado?
¡Rita! Te amo, Rita,
te amo...________________________________________

(Perteneciente al libro: Bodas (1977)

trigo sobre mármol y sueño.

Traducido del árabe por: María Luisa Prieto

Una gota de mi sangre lloró,

http://www.poesiaarabe.com/el_jardin_dormido.htm

Temblé...
El jardín duerme en mi lecho.

Fui hacia la puerta
Sin volverme hacia mi alma dormida,
Oí el tintineo antiguo de sus pasos y las campanas de mi corazón.

lunes, 11 de agosto de 2008

INNOVACIONES TECNOLOGICAS- ELABORACION Y APLICACIÓN EN LA DOCENCIA UNIVERSITARIA.


Jesús Enrique Toledo Ruiz*



En los últimos veinte años, el mundo ha obtenido cambios asombrosos, en todos los aspectos: políticos, sociales, climáticos, tecnológicos, entre otros, en el campo de la comunicación: ha logrado una variante de un cien por ciento, por los nuevos mecanismos tecnológicos, que han surgidos en beneficio del ente humano, lo cual nos ha permitido adquirir conocimientos de mayor y mejor facilidad, entre ellos citamos: internet, telefonía celular, fax, medios de comunicación (audiovisual) e impresos (periódicos, revistas, folletos), entre otros. De esta manera la educación ha contado con este factor tan importante, que le ha permitido tener una clara independencia de sus acciones, por qué, les brinda la oportunidad de desarrollar otras actividades, sin que descuiden sus aprendizajes, sus estudios u otros; ya que con las herramientas antes señaladas es más fácil el acceso al mundo de lo desconocido, entran al internet, investigando, conociendo, analizando, preguntando, todo el tiempo que les sea posible y así adquirir la información deseada, con ello obtienen conocimientos generalizados, que van a contribuir con el desarrollo intelectual de las personas.
Muchos han escrito y opinado sobre las definiciones de tecnología educativa, con métodos y mecanismos adecuados en épocas pasadas, las cuales fueron aplicadas y cumplieron sus objetivos; hoy el uso de la tecnología, como medio de comunicación ha tenido preponderancia en el proceso de la enseñanza y aprendizaje, sin embargo no debemos obviar la enseñanza bajo las técnicas basadas en conocimientos empíricos analíticos, desarrollados bajo la denominación de Teoría Educativa, la cual se desarrolló en lo teórico pasando luego a lo practico, cerrando con ello un ciclo de enseñanza y aprendizaje, dando paso a la educación tecnológica más pragmática e interactiva, en la cual ambos (docente y alumno) forman una simbiosis de entendimiento y fraternidad, donde debaten, analizan discuten en forma cordial y amigable. El mundo sigue girando, la tecnología seguirá avanzando, muchas de las herramientas que fueron útiles y necesarias en el pasado, quedan para la historia, lo nuevo de hoy, será en el futuro: “pasado” y en eso vamos en una constante investigación, nuevos métodos, nuevas herramientas, nuevas técnicas, nuevas ¿incógnitas? En el día a día, siempre tendremos algo nuevo que aprender.

*Docente universitario y estudiante de la Especialización en Docencia Universitaria de la UNERG, Venezuela.

sábado, 9 de agosto de 2008

LEGADO OCULTO DE KAFKA PODRÍA SALIR A LA LUZ*

A 125 años de su natalicio, manuscritos inéditos son conservados en Tel Aviv
Eva Usi (Especial para La Jornada)


Hamburgo, 29 de julio. Franz Kafka, uno de los personajes superlativos de la literatura universal, es recordado y celebrado con motivo del 125 aniversario de su natalicio. Exposiciones, simposios, escenificaciones de sus obras y nuevas publicaciones muestran su vida y creación bajo una nueva luz.
Como Shakespeare, Goethe, Dostoievski, Borges o Freud, Kafka es una marca, no necesita nombre de pila. Considerado la figura lingüística más poderosa e influyente de la literatura moderna, el escritor judío alemán nacido en Praga en tiempos del imperio austro-húngaro, publicó en vida un puñado de escritos y hoy sería tal vez conocido sólo en círculos académicos, de no ser porque su amigo y albacea, el escritor austriaco de origen judío, Max Brod, ignoró su voluntad expresa de que fueran quemados sus manuscritos y cartas tras su muerte por tuberculosis en 1924, poco antes de cumplir 41 años de edad.
Brod admiraba a Kafka, a quien llamaba “el gran poeta de nuestro tiempo”. El crítico de arte recopiló buena parte de la obra de su amigo y publicó tres de sus novelas más importantes, que lo lanzaron a la fama póstuma cuando fueron traducidas en Estados Unidos: El proceso (1925), El castillo (1926) y América (1927).
Acervo desconocido
Max Brod abandonó Praga en 1939, huyendo de la ocupación nazi y llevando consigo numerosos manuscritos y cartas de Kafka, que en parte conservó hasta su muerte en 1968, en Israel. Su legado quedó en manos de su amante y secretaria, Ilse Esther Hoffe, quien se opuso rotundamente a abrir el archivo, pero Hoffe murió el año pasado, lo que da esperanzas a investigadores del mundo entero de que por fin pueda ser evaluado dicho legado, el cual se encuentra en un departamento de Tel Aviv.
“Ese legado de Max Brod no sólo es importante por Kafka, sino por toda la época del expresionismo, cuando hubo autores judíos de gran envergadura que escribieron en alemán”, afirma Reiner Stach, uno de los biógrafos de Kafka más renombrados, quien también espera estudiar esos documentos para completar su trilogía sobre la vida del escritor checo, con un tomo sobre su niñez y juventud.
“Hay papeles que son testimonio de sus años de estudiante, pero también cartas y manuscritos de otros escritores y músicos que contienen valiosa información sobre el ambiente artístico de Praga en aquel entonces”, afirma Stach en conversación con La Jornada.
“Alguien debía de haber calumniado a Josef K., porque sin haber hecho nada malo, fue detenido una mañana”, así comienza El proceso, de Kafka, una de las frases más citadas de la literatura moderna que ha dado pie a numerosas interpretaciones con las que se podría llenar una biblioteca. Sus obras fueron primero traducidas al francés. En Alemania, donde sus libros fueron prohibidos por los nazis, alcanzó fama tardía. Las ediciones de bolsillo aparecieron en las librerías en los años 50, lo que le dio celebridad de la noche a la mañana.
“Ya no se ve su obra desde el punto de vista teórico, como en las décadas de los 60 y 70, cuando sus textos fueron interpretados en relación con el sicoanálisis, el existencialismo, la teología y el estructuralismo. Ahora se lee como literatura, por su lenguaje, sus metáforas y las imágenes de su obra que ocupan un papel central”, afirma Stach, nacido en Sajonia en 1951, quien se hizo aficionado a Kafka desde la edad escolar.
Libro para público no académico
El primer tomo publicado por Stach (2002), Los años de las decisiones, (Ediciones Siglo XXI), que relata la vida del escritor judío alemán de 1910 hasta su muerte, fue aplaudido por la crítica por su empatía histórica y calidad narrativa, que ofrece imágenes panorámicas de la época acompañadas de tomas cercanas que abordan, como en el cine, las escenas más importantes.
“Mi intención era escribir un libro que acercara a Kafka al público no académico y por eso decidí utilizar ciertas técnicas que provienen de la novela, pero nada en el libro es ficción, todo está documentado al detalle”, afirma Stach, quien se valió de las numerosas cartas que escribió el entonces joven abogado y asesor de una compañía de seguros para relatar su relación sentimental con Felice Bauer, mientras en el trasfondo la Primera Guerra Mundial estaba a punto de comenzar.
Kafka leyó a Nietzsche, Byron y Goethe, y le fascinaban los nuevos inventos como el automóvil, el cine y el teléfono. Un artículo escrito por él en el diario praguense Bohemia, sobre un encuentro de aeroplanos en Brescia, es el primer testimonio en la literatura alemana de la prodigiosa técnica.
Su biografía estuvo marcada por la adversidad y una compleja personalidad que sigue sin comprenderse plenamente hoy día; vivió como una tortura su llamado a ser escritor, quiso casarse en tres ocasiones y no pudo mantener una relación de largo plazo con una mujer.
En su diario expresó la angustia de no vivir su vida como hubiera querido y el pánico a perder, por una relación amorosa, el último resto de libertad para escribir. “El coito como castigo a la felicidad de estar juntos” escribió en 1913.
Una escena en particular no podía pasar inadvertida por el biógrafo y es relatada en detalle. En julio de 1914, Felice Bauer, acompañada de su hermana Erna y de su amiga Grete Bloch, cita a Kafka en un cuarto de hotel en Berlín para pedirle una explicación sobre las cartas que envió el escritor a Grete.
En ellas, Kafka duda de su matrimonio con Felice. Ésta sabe de las inseguridades de su prometido, Kafka le escribió unas 350 cartas, a veces más de una diaria. El compromiso entre ambos, festejado seis semanas antes, quedó disuelto.
Kafka se sintió juzgado como en un tribunal, como lo formula en su diario. Esa experiencia que lo marcó profundamente fue el detonador para redactar, apenas un mes después, El proceso, una delirante historia tragicómica en la que un tribunal invisible procesa a Joseph K. por delitos que desconoce.
La metamorfosis, donde Gregorio Samsa amanece un día convertido en un monstruoso insecto, turba y fascina a su público durante las contadas lecturas que realizó Kafka de su obra.
Algunos oyentes pierden el sentido al escuchar fragmentos de En la colonia penitenciaria, que narra con naturalidad una ejecución en la que una máquina de tormento graba el delito sobre la piel del condenado.
Aunque su obra ya provocaba conmoción, nadie imaginó en 1914 que se convertiría en un icono de la literatura del siglo XX.
“En esos años, Kafka tomó decisiones fundamentales en su vida. Por un lado tenía el profundo deseo de concentrarse por completo en la escritura, lo que se vuelve muy claro a partir de 1912, teniendo 29 años. Pero las expectativas de su familia y de sus amigos de que llevara una vida burguesa le provocan un sentimiento de inferioridad, y por eso quería fundar una familia.
Quería casarse con Felice Bauer, pero ella nunca entendió que él estuviera obsesionado por escribir, un conflicto que no tenía solución”, afirma Stach.
Según el experto, Kafka no estaba enamorado de Grete Bloch, quien asumió el papel de intermediaria a pedido de Felice, pero sí supuso una gran satisfacción constatar que podía hablar abiertamente con una mujer.
Con motivo del 125 aniversario del nacimiento de Kafka, Reiner Stach, biógrafo residente en Hamburgo, publicó el segundo tomo de la biografía del escritor checo, en el cual aborda la última fase de su vida, de 1916 a 1924.
Los años del conocimiento (Die Jahre der Erkenntnis) comienza con un nuevo acercamiento con Felice Bauer y un nuevo compromiso matrimonial. “Hubo probablemente un contacto sexual, pactaron que en cuanto terminara la guerra vivirían juntos, pero que Felice seguiría trabajando, lo que permitiría a Kafka continuar escribiendo. Sin embargo, la situación cambió dramáticamente”, afirma el investigador. En 1917 le diagnosticaron tuberculosis pulmonar, lo que era equivalente a una condena de muerte.
“Ya nadie podía presionarlo a que formara una familia, además, la situación que vivía su entorno familiar era catastrófica, que lo marcó tanto como la enfermedad misma”, señala.
Intensa relación con Milena
En 1918 desaparece el Imperio Austro-Húngaro y en su lugar fue fundada Checoslovaquia, donde los alemanes, que tenían bastiones en Praga y Bohemia, eran odiados por los checos, quienes fueron particularmente agresivos hacia los judíos alemanes, a los que responsabilizaron de la guerra.
“En Praga imperaba una situación sumamente hostil y ya no era un hogar para Kafka, quien debió considerar hacia dónde emigrar. Así fue como surgió su acrecentado interés por el judaísmo, el sionismo y su sueño de emigrar a Jerusalén. Aprendió hebreo y los planes para emigrar adquirieron cada vez más importancia”, afirma el historiador.
Según Stach, fue en esos años cuando Kafka escribió textos completamente diferentes a sus narraciones anteriores, que cuentan con un argumento.
Surgen escritos enigmáticos y leyendas, como Informe para una academia o Un mensaje imperial. “Se tiene la impresión de que Kafka ya no narra, sino que reflexiona sobre el mundo, sobre su situación y las alternativas que le quedan y lo decisivo es que reconoce que no tiene que integrarse a la sociedad como los demás, tal vez se percató de que no le quedaba mucho tiempo y esa fue una certidumbre central”, afirma el biógrafo.
Stach narra la relación de Kafka con la joven Julie Wohryzek, con quien estuvo a punto de casarse en 1919. Posteriormente conoce al gran amor de su vida, según el experto, y también tuvo un final desafortunado.
Después de su hermana Ottla, la periodista checa Milena Jesenská, quien tradujo algunos de sus textos al checo, fue la mujer más importante para Kafka, una relación intensa aunque breve, en la que la literatura jugó un papel muy importante.
Traslado a Berlín
En 1923, Kafka se trasladó a Berlín con su nuevo y último amor, Dora Diamant, de origen judío polaco, que hablaba yidish, hebreo y sabía mucho sobre el judaísmo del Este de Europa, lo que interesó vivamente al escritor. “Podían conversar durante semanas, lo que fue para Kafka muy estimulante, pese a que ya se encontraba gravemente enfermo, con fiebre casi diario. Dora lo adoraba, era para ella como un santo”, afirma Stach.
Esos seis meses que vivió Kafka en Berlín escribió apuntes, dejó unos 20 cuadernos al morir que han sido buscados sin éxito en archivos en Berlín, Praga y Moscú.
Max Brod intentó recuperar todo lo que se encontraba en manos de otros: cuadernos, cartas, fragmentos y también escribió a Dora Diamant, quien mintió.
“Dijo que Kafka mismo había quemado todo antes de morir”, afirma Stach.
En 1934, 10 años después de la muerte de Kafka, la Gestapo inspeccionó el departamento de Dora y su marido en Berlín, acusados de comunismo. En esa redada fueron decomisados los cuadernos de Kafka que no llevaban su nombre.
Ese “monstruoso mundo que tengo en la cabeza”, como dijera Kafka, ha sido estudiado febrilmente y generado unas 20 mil publicaciones en el mundo.
Con motivo del 125 aniversario de su nacimiento, sus obras han sido reditadas en alemán, nuevas publicaciones muestran imágenes hasta ahora inéditas que documentan paso a paso la vida del escritor.
Los medios reflexionan sobre sus célebres frases polisémicas, mientras que su obra es reinterpretada y revisada desde las artes plásticas, el cine, la música y el teatro.
Próximamente un simposio organizado por la Sociedad Kafka, alemana, reunirá a académicos de todo el mundo para analizar su obra en Heidelberg.
Sin embargo, el escritor checo seguirá siendo un misterio y provocando desconcierto.
“Kafka sigue siendo un enigma, lo fue incluso para su mejor amigo, Max Brod, quien no lo entendió en cuestiones fundamentales. Había como una pared de cristal entre Kafka y el resto del mundo, y esa pared sigue existiendo”, afirma Reiner Stach.
En 1904 Kafka escribió a su amigo Oskar Pollak: “Lo que necesitamos son libros que hagan en nosotros el efecto de una desgracia, que nos duelan profundamente como la muerte de alguien a quien hubiésemos amado más que a nosotros mismos (...) un libro tiene que ser el hacha para el mar helado que llevamos adentro”. ¿Habrá intuido que sería él quien escribiría esos volúmenes?